Como pocas veces en los últimos años, la NBA comienza un nuevo torneo sin un candidatazo de antemano. Eso la convertirá, probablemente, en la más atractiva de los últimos tiempos, en los que Golden State Warriors dominó, repartiendo honores con Cleveland e, inesperadamente, el último con Toronto.
¿Por qué cambió la historia? Básicamente por movimientos del mercado y lesiones. Para la suerte de una buena parte de los fans de la NBA, el pase de algunas figuras puntuales de una franquicia a otra logró que en lugar de estar frente a un acotado grupo de posibles campeones, estemos ahora, como mínimo, ante un lote de 6, que hasta puede estirarse a 9/10. Veamos.
Los Warriors siguen siendo aspirantes, aunque la partida de Kevin Durant a Brooklyn y la lesión de Klay Thompson harán que su juego se vuelva a centrar mucho en Steph Curry. Un desafío para el base, que regresa a su rol de macho alfa del equipo que, para algunos, marcó una época y que, para otros, se quedó en las puertas, a partir del deseo de algunos de sus integrantes.
Ese deseo, por ejemplo, hizo que Durant viajara a Brooklyn. ¿Por qué muchos no lo ponen como candidato? Supuestamente, porque KD estará mucho tiempo ausente, pero para nosotros, sacarlo del eje de favoritos es un error. En realidad, dependerá de su estado al volver, pero no tanto de su tiempo afuera. Si Durant vuelve bien, con Irving de compañero, no importará demasiado en qué posición esté en el Este, sino simplemente haber entrado a playoffs. Es cierto que si le sacamos a sus grandes figuras (KD, Durant, Jordan), no le queda demasiado, pero con esos 3, a la guerra vamos contra cualquiera.
Volviendo a los candidatos, nos resulta muy difícil colocar al campeón vigente, Toronto Raptors. La salida de Kawhi Leonard lo pone en otro escalón de la competencia, quizá apenas para meterse en playoffs. Y, lógicamente, ubica a Los Angeles Clippers quizá como el máximo favorito al título, porque no solamente se llevó a Leonard, sino también a Paul George. Tiene dos unicornios más buenos escuderos.
La batalla que se vivirá en Los Ángeles este año no tiene similitud con ninguna anterior en la historia. Los Lakers fueron multicampeones en su momento, los Clippers vivieron su retorno a la gloria con Chris Paul y Blake Griffin, pero esto excede absolutamente a todo. LeBron James, tras su año de transición, logró convertir a los Lakers otra vez en un aspirante a anillo con la llegada de Anthony Davis, mientras que sus vecinos conformaron el mejor plantel de toda su existencia. Maravilloso año tendrá la ciudad.
Houston, con la unión de James Harden y Russell Westbrook; Milwaukee, con la obligación de demostrar que llegó arriba para quedarse y Boston, que espera el grado justo de crecimiento de sus jóvenes figuras (Tatum/Brown), más la experiencia de su fichaje estelar, Kemba Walker, intentarán arremeter desde un segundo plano
Pero nosotros, si tuviéramos que apostar por el batacazo del año, lo pondríamos a Philadelphia: por la maduración de sus figuras híper talentosas (Embiid, Simmons, Harris) y el agregado de una pieza clave como Al Horford. Sin las luces apuntándolos con tanta fuerza ante los focos sobre Los Ángeles, San Francisco y Brooklyn, los Sixers podrían generar el movimiento sísmico más importante si la salud los acompaña.
Del otro lado de la historia habrá decepciones, claro. Ahí, más allá de lo que dijimos de Toronto, nos hace ruido lo que pueda hacer Denver, y también Dallas. Los Nuggets tuvieron una excelente temporada regular el año pasado, fallando en los playoffs, mientras que los Mavs están convencidos de que la dupla Doncic/Porzingis es suficiente como para aspirar al asalto. En ambos casos, nos queda la sensación de que les falta algo.
La 2019/20 empieza esta noche y, como nunca, será para no perdérsela. A diferencia de años anteriores, aquellos que estén dispuestos a invertir un dinero para ver todos los partidos del año, tendrán la chance de hacerlo a través del League Pass a un precio más que accesible: solamente 3900 pesos argentinos por la temporada completa. Buena excusa para romper el chanchito (o la tarjeta).
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