Basquetplus.com

Seguramente si hacemos una encuesta sobre los tres partidos más recordados del seleccionado argentino, uno de los más votados sería el duelo de semifinales del Mundial FIBA 2019 que se jugó en China. Ese encuentro fue un cruce entre dos de los principales exponentes del básquet FIBA de las últimas décadas: Argentina y Francia.

Para poner en contexto: Argentina, dirigida por Sergio Hernández, se afrontaba a su primer torneo importante luego del retiro de la Generación Dorada. Los Juegos Olímpicos de Río 2016, habían representado la despedida para Emanuel Ginóbili y Andrés Nocioni, dos de los estandartes principales de ese equipo ganador. El Mundial FIBA 2019 de China, era la primera prueba de fuego para el recambio en la Selección.

El equipo dirigido por Sergio Hernández jugó en gran nivel, fue sólido, contundente, preciso, le demostró su jerarquía individual a sus rivales pero hizo mucho hincapié en las fortalezas del equipo en general. La defensa fue una de las principales armas del seleccionado argentino y en ese apartado, Luca Vildoza tuvo un valor y una participación más que destacada.

En el partido de semifinales, Argentina se vio la cara ante Francia, uno de los principales candidatos. El equipo dirigido por Vincent Collet llegaba con muchas estrellas europeas, pero también con varias figuras importantes del mundo NBA. A los argentinos poco le importó eso. Jugaron en gran nivel, pegaron de entrada y terminaron festejando un triunfo épico.

Con el fichaje de Evan Fournier a Olympiacos, el francés será compañero de Luca Vildoza. Ambos se vieron las caras y fueron protagonistas en la semifinal que mencionamos. Si bien el argentino tuvo más minutos cara a cara con Nando de Colo, tuvo varios encuentros con su ahora nuevo compañero.

Uno de los mejores momentos del marplatense fue en el tercer cuarto, momento en el cual se marcaron con Fournier. En la primera acción, Vildoza roba una falta ofensiva en una cortina persiguiendo a Evan. Luego, en la jugada posterior, Luca le roba una falta de tres tiros a Fournier. El argentino lo volvió loco al francés, incluso llevándolo a tomar un lanzamiento de triple que ni siquiera tocó el aro.

Esa primera mitad del tercer cuarto, fue el momento en el cual comenzó el despegue en el marcador y en el juego para los argentinos. En ese lapso, se vieron los mejores pasajes de Vildoza, siendo destacado y determinante. Tan importante fue el trabajo que hizo sobre Fournier, que obligó a Collet a sacarlo a poco más de tres minutos de comenzado el período.