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El regreso de Lonzo Ball ha sido uno de los momentos más conmovedores del año en la NBA. Después de casi cuatro años alejado por problemas en su rodilla, el base logró volver a competir al más alto nivel gracias a un procedimiento médico innovador que consistió en la implantación de cartílago donado por otra persona.

La donación provino de Alex Reinhardt, un joven de 20 años que falleció en febrero de 2023. Su familia decidió donar su cuerpo para ayudar a otros, y esa generosidad permitió que Lonzo pudiera volver a caminar, correr y jugar. Aunque Alex ha beneficiado a muchas personas (unas 20 aproximadamente), su historia con Ball ha captado una atención especial por el impacto mediático y emocional que ha generado.

En un gesto de profundo agradecimiento, Lonzo invitó recientemente a la familia de Alex (padres, hermanos y la prometida de uno de ellos) a un partido contra Miami Heat. Allí compartieron un momento íntimo antes del encuentro. La madre de Alex expresó su emoción por ver cómo la donación de su hijo cmabió vidas. Para Lonzo, conocerlos fue algo transformador: “Me cambió la vida”, dijo conmovido frente a las cámaras y la familia que, sin saberlo, le devolvió el sueño de seguir jugando.