Liga Nacional

Mata y su salida de Boca: “Yo tenía ganas de quedarme”

16:03 05/09/2024 | Marcos es un símbolo de la Liga Nacional. Habló de todo con Básquet Plus: su carrera, Boca, la Selección, el retiro y mucho más.

Marcos Mata, campeón con Boca, pasó del Xeneize a Obras (LaLiga Contenidos)

Habla poco, pero dice mucho. Generalmente en la cancha no se lo escucha, pero habla con hechos. Habla con triunfos, habla con campeonatos. Marcos Mata es uno de los principales referentes de la historia de la Liga Nacional y uno de los jugadores más importantes del siglo 20 en el certamen doméstico.

En su nueva casa, El Templo del Rock, nos recibió para charlar de su llegada a Obras, su salida de Boca, su carrera, la Selección Argentina, su retiro y mucho más. Un Marcos auténtico, como nunca lo viste.

- Primero felicitaciones por el título con Boca. Supongo que se extrañaba un poquito el levantar la copa. Ya ocho títulos en tu carrera. Vacaciones cortas, ¿tuviste tiempo de reflexionar un poquito sobre lo que pasó en tu carrera, este octavo título, ponerte en un lugar de super élite en la historia de la Liga Nacional o todavía no caes demasiado?
. La verdad que fueron bastante cortas las vacaciones y este por ahí fue el primer año que tomé más dimensión de todo, un poco también mi familia me hizo entrar más en razón que en los años anteriores. Ocho es un montonazo y obviamente que estoy muy contentísimo de estar en ese lugar, en una liga tan importante y agradecido por todos los entrenadores que tuve, compañeros, staff, clubes y que me ayudaron a individualmente conseguir eso.

- Vos no tuviste la chance de jugar con Milanesio y Campana, sí con Leo, pero cuando eras más chico y veías los números de los siete títulos de Pichi de Marcelo, después los diez de Leo, ¿no te parecía algo demasiado inalcanzable?
. Sí, mi objetivo no era llegar a eso, mi objetivo siempre fue intentar ser lo mejor que podía ser. De a poco se fue dando también estar en el momento indicado. Estuve justo en el momento que estuvieron en Peñarol Leo, Facu, todo ese conjunto, y la química que hubo en ese equipo. Se consiguieron tres títulos seguidos. Después en la de San Lorenzo. Creo que no es fácil tampoco llegar a estar en el momento, en la fecha indicada, con los jugadores indicados y a mí me tocó estar. Creo que también más allá de lo que uno hace siempre tiene que haber una cuota de otras cosas para que todo se dé.

- Siempre fuiste claramente un jugador de bajo perfil, pero supongo que en algún lugar de tu cuerpo, de tu cabeza, tenés tu ego. En todo esto, ¿vos ves cuál es tu parte? Porque ponele que en el primer título de Peñarol no tuvieras tanta injerencia, pero en todos los de San Lorenzo, en los últimos de Peñarol y en este de Boca fuiste una figura clave.
. Sé que fui un jugador que el equipo necesitaba para cumplir un rol específico o ayudar en tal cosa. Me doy cuenta de eso. Después también los años ahora me están dando otras cosas, como no tener tanto temor a la equivocación.. Pero sí, obviamente que lo tengo claro, como también tengo claro que había que estar en el momento indicado.

- Yo que tengo unos años más que vos y viví la primera etapa de la Liga. Ponele que al principio había unos cuantos jugadores que decías, ‘si quiero salir campeón tengo este lote de 7, 8, 10 que me dan más chances’. En la época de Leo estaba claro que si lo fichabas, no te digo que tenías la final asegurada, pero semifinales prácticamente. Y de hace un tiempo a esta parte, un equipo que quiere ser campeón mira y dice, ‘y, lo tengo que contratar a Mata’. ¿Sos consciente por lo menos?
. No sé, es muy difícil, porque más allá de que esté yo, es todo un equipo. Como a ustedes les gustan tanto las estadísticas, y yo jugué creo que 9 de las últimas 10 temporadas en las que estuve...

-... no es casualidad.
. No, seguramente, pero creo que también fui a equipos que buscaban esos objetivos. Después que se dé o no es otra cosa. El primer año en Boca fue dificilísimo y al final tuvimos un empujón. El año pasado fue un poco parecido. Sé que hay que ser cabeza dura y un montón de cosas, que la Liga es larga, que hay que llegar bien físicamente en el momento indicado. Todo eso también uno lo tiene que tener en cuenta. Me cuesta un poco tirarme flores, pero como te digo, si todo el conjunto no ayuda, no se va a dar esa situación.

- Yo te digo, para meterte fichas nada más. Boca terminó cuarto en la fase regular, no parecía tan sólido, y la diferencia la marcó en los playoffs con la jerarquía individual. Obviamente que eso juntado termina redundando en un equipo que jugó muy bien las etapas decisivas, pero el peso individual de Boca en estos playoffs fue claro.
. Sí, estoy de acuerdo, creo que hicimos un cambio rotundo, lo que necesitábamos si queríamos conseguir algo y todos fuimos en busca de eso. Fue clarísimo, porque hasta faltando cuatro partidos para terminar la fase no sabíamos si quedábamos entre los cuatro. Creo que el partido clave para nosotros fue el de San Martín. El equipo hizo un clic tremendo y después la tuvimos difícil con Quimsa, con quinto partido, suplementario.  El equipo estuvo firme en todo momento. Después arrancamos la final 2-0 abajo con tres suplementarios y seguimos con la cabeza firme. Por eso te digo, más allá de que uno tenga la cabeza, somos todos y si todos no estábamos así de fuertes no se iba a lograr.

- En Peñarol tenías un rol particular. No sé si a Facu se lo podría considerar ya un líder, pero estaba Leo. En San Lorenzo lo compartías con Penka el liderazgo, y acá me parece que fue el año más donde vos más lideraste. ¿Te considerás líder? ¿Qué tipo de líder?
. Sí y no. No busco ser un líder, pero sé que por la trayectoria que tengo, muchos compañeros me consideran así. Trato de ser lo mejor que pueda ser. Adentro de la cancha siento que soy bastante diferente a lo que soy afuera. Soy de decir las cosas, afuera de la cancha, pero adentro es como que todo lo que tenga que decirte te lo digo en el momento. Y si nos tenemos que mandar a la mierda nos mandamos. No me gusta hablar tanto, pero sí hacer, ayudar, estar. Que si hay un compañero que le cuesta algo, estar ahí, dar una mano en lo que pueda y creo que eso es lo que me valoran mis compañeros. Hablo lo que tengo que hablar, pero después trato de no meterme mucho, creo que ahí es parte del entrenador y si tengo que hablar algo específico lo hablo con el entrenador.

- Por ejemplo, en San Lorenzo preferirías que hable Penka y vos tener otro rol.
. Penka hablaba solo igual (se ríe), pero sí, es mi forma de ser. Hubo entrenadores que me pidieron que me involucre más y traté de hacerlo, pero no es mi esencia.

-¿Y con los dirigentes sos el que lleva la voz, sobre todo ahora en Boca, o siempre preferís no tener ese rol?
. Cuando lo tengo que cumplir no tengo ningún problema. Estos últimos años lo cumplí más que otros.

- Te hago una pregunta que no tiene que ver con el momento, pero donde sos ejemplo máximo. La Generación Dorada generó de alguna manera, una década en la que casi no hubo jugadores de Selección y vos probablemente sos uno de los poquísimos, siendo clase 86, que tuvo participación. De los nacidos entre 1983 y 1989, solo vos y Selem tuvieron alguna regularidad. ¿Nunca sentiste que ese grupo había quedado un poco relegado por esto?
. No, nunca me lo planteé la verdad. El tiempo que estuve lo aproveché, lo disfruté, me tocó estar en torneos impresionantes, pero la verdad nunca lo había pensado desde ese lado, pero sí, es verdad, no pasaron tantos jugadores de esos años. También había jugadores que era muy difícil cambiar. Por ahí habla mal de nosotros, pero habla muy bien de ellos. ¿Ibas a sacar a Chapu, a Manu?

- Tiene que ver con la longevidad. Cuando vos empezaste, uno de 37 no jugaba con lo que estás jugando vos ahora. Y hoy tenés a LeBron con 39, pero parece de 25, un Huertas que con 40 renueva en el máximo nivel de Europa y tenés a un Boca que sale campeón con 4 jugadores mayores de 35. Cambió todo. ¿Tenés conciencia igual de que estás cerca del final de la carrera o no se mira más eso?
. Yo lo miro.

-¿Pero lo mirás o lo sentís?
. Obviamente no siento que tengo 22, porque tengo otros dolores, porque me cuesta un poco más la entrada en calor. Después es como decís vos. Hoy en día hay muchos jugadores que tienen hasta 40 años y vos los ves y se mantienen impecables. Sé que cambiaron muchas cosas, pero veo que cada vez está más cerca el retiro. Estoy también trabajando mentalmente con eso, pero tampoco siento que hoy estoy para dejar de jugar.

- Estás arreglando en Obras casi hasta los 40. ¿Qué es lo que mirás para analizar seguir? Si te cuesta entrenar, si te cuesta viajar... ¿qué es lo que mirás hoy para decir todavía no veo la puerta tan cerca?
. Cómo me siento yo, sea en el juego, como en lo físico. Siento que cuando juego contra un chico de 25, de 22 no le estoy dando ventaja por tener 15 años más. Lo primordial es eso. Y si te sentís importante en el juego o no.

- Sospecho que la final que jugaste, sobre todo la final, tuvo mucho que ver con haber arreglado dos años acá, ¿puede ser?
. Tuve justo el tema del dengue que me aniquiló y los partidos con San Lorenzo me dio como que lo usé para ponerme bien, pero a partir de ahí me sentí en plenitud física, y lo noté en la cancha, porque jugué un partido como 42 minutos, con doble suplementario, y me sentí muy bien.  Si no creo que hubiese arreglado un año.

- Antes del dengue habían pasado unos 30 partidos, ¿cómo habías visto el año del equipo y tuyo?
. Con muchos altibajos, mío y del equipo, claramente. No nos terminábamos de hallar, por momentos cuando había dos jugadores que estaban bien, había otros dos o tres que estaban mal, y después nos intercambiábamos, y creo que en el momento justo, todos hicimos un giro y ahí estuvo la clave.

-¿Se habló mucho eso? ¿Hablaste más ahí?
. No, no se habló.

- Porque fueron dos años seguidos en los que cambiaron de entrenador y contrataron al asistente. Para vos, que sos el referente del equipo, cuando se corta un entrenador, ¿sentís que tenés que salir a dar más la cara para que la situación se resuelva?
. La quiero dar antes para que al entrenador no le corten. Estos dos años fueron difíciles porque a Gonzalo y a Carlos les tengo un aprecio más allá del entrenador, como persona. Siempre ellos vinieron de frente, me dijeron las cosas, las buenas, las malas, lo que sea. Y son cosas que valoro y la verdad me afectó. Tuve un tiempo que me costó.  

- Inevitablemente un poco el orgullo le toca al jugador cuando cortan a un entrenador. Por más que se le pongan las fichas a que el culpable, entre comillas, sea el entrenador.
. No, está clarísimo. Acá somos todos los culpables. Lo que pasa es que, vamos a ser realistas, es más fácil cortar a un entrenador. Justo se dio estos dos años que terminamos llegando a la final de esa forma. Pero bueno, la verdad es que no lo disfruto para nada y no es que porque lo corten me siento que tengo que dar más.

-¿Qué otros entrenadores habían cortado acá con vos? ¿San Lorenzo?
. En San Lorenzo. A Facu (Muller).

- Es una situación chota.
. Sí, la verdad que no me gusta, pero bueno. Sé que es parte de esto.
 

- Te hago la pregunta que te tengo que hacer, obviamente. ¿Por qué no seguiste en Boca?
. A mí no me tenés que preguntar.

-¿Pero tenías ganas de seguir?
. Sí, tenía ganas, hasta que después, bueno, decidí que, o que no querían, o yo tampoco quería seguir así.

-¿Te interesaba particularmente quedarte en Buenos Aires?
. Sí, me interesaba. No sé si me gusta tanto Buenos Aires pero… Para mí es un plus, por el tema de que hay muchos equipos, que todos los viajes son más cortos y también estas cosas que estábamos hablando de la edad. Va todo un poco de la mano para ayudar a que el cuerpo esté mejor.

-¿Y Obras por que te generó ganas de venir?
. Sabía que estaba Mathi Calfani, que es un amigo de toda la vida. Él en un primer momento habló conmigo, después hablé con Fabián (Borro), obviamente con Claudio (Villanueva), y me dijeron que la idea era armar un equipo para pelear lo más que se pueda. Vamos a ver cómo nos terminamos de ensamblar ahora, porque falta un americano. Me gustó eso, y me gustó para mi familia. Creo que es un buen club para el momento mío.

-¿Creés que resignás aspiraciones deportivas o le tenés fe para que pueda estar en la discusión por ganar la Liga?
. Fe siempre hay que tener, es lo que no hay que perder. Hoy en día creo que estamos dentro de los cuatro equipos que se armaron como para pelear. Eso es lo que siento, ojalá no me equivoque. En base al equipo que tenemos, los jugadores, experiencia, hay un poco de todo. Hay mucha juventud. Hay jugadores como Pepo, Mathías, yo, que tenemos muchos años en esto, y si no hay muchas lesiones y todos estamos sanos, más los extranjeros, Chapero y los jugadores jóvenes podemos estar en ese grupo. Después, en el momento preciso, tienen que estar todos sanos.

 

- Segunda pregunta compleja de la noche. Vos sos un jugador con mucha trayectoria, acá, afuera, en la selección. Cuando tenés que elegir Obras, que esté Fabián de presidente, que es una persona, ya sabemos, polémica, ¿es un punto más que tenés que analizar o no pasa por tu análisis para elegir Obras como club?
. No, por lo menos de mi lado no lo pensé así.

- Porque es curioso, más allá de lo polémico que es Fabián, no conozco casi ningún jugador que diga que acá la pasó mal. Es un club en donde los jugadores están contentos de todo lo que lo rodea, y es muy importante a tu edad que no sea solamente el contrato, la plata que te paguen, y si es un equipo para ganar. Me parece que vos medís unas cuantas otras cosas, ¿no?
. Ni hablar. Como te dije, fue mucho también por la familia, por mí el tema de quedarme en Buenos Aires. Sé que acá se vive muy bien. Antes, por ahí, al principio de mi carrera, veía solo lo deportivo. Después hubo un momento que no es que no vi lo deportivo, pero miré lo económico. Porque esto es trabajo también para nosotros. Y hoy en día estoy en una posición que trato de poner pros y contras en todo. Pongo todo en una balanza para que tanto ellos como yo estemos en la misma sintonía.

- Si yo miro tu carrera, obviamente en Mar del Plata la pasaste bárbaro, porque era tu lugar. En San Lorenzo supongo que también, en Boca también. Acá todavía no empezó. ¿En Japón, España y Brasil la pasaste mal en algún lugar?
. Japón fue uno de los lugares que más me costó. Mi señora la pasó bárbaro, ella volvería. Mi nene chiquito también. Pero me costó. Fue un año bastante difícil. Estuve parado mucho tiempo. Cuando llegué jugué todo el año en una posición que no era la habitual mía y no me sentí cómodo nunca. Pero después en Brasil la pasé espectacular y en Uruguay también.

-¿Y en España?
. En España también. Fui, ni bien llegué, tuve dos meses que me costaron mucho porque jugábamos un partido la semana, la semana se me hacía muy larga para llegar al próximo partido. Me costó el proceso pero después nos fue muy bien deportivamente y nos clasificamos a los playoffs. La ciudad me encantó e hicimos un grupo muy bueno.

- Me interesa hacer una escala ahí, con Aito de entrenador y unos nenes que después les fue más o menos bien. No sé si llegaron a estar todos juntos pero estaban Satoransky, Porzingis y Willy (Hernangómez).
. Sí, estábamos todos. Yo tenía 27 años y hasta que llegó el americano era el más viejo del equipo.

-¿Te dabas cuenta de lo que se estaba gestando ahí o estaban demasiado verdes todavía esos chicos?
. No, los veías y te dabas cuenta de que eran buenos jugadores, pero nunca pensé que en tan poco tiempo iban a lograr todo lo que lograron, porque fue un proceso muy corto. Te dabas cuenta del talento que tenían, las piernas que tenían, Satoransky me acuerdo que volaba. Fue impresionante la carrera que hicieron.

-¿Y Porzingis?
. Porzingis cuando yo llegué me parece que tenía 16 años. Era un palo largo, pero te dabas cuenta que tenía algo distinto porque tiraba de tres, picaba la pelota y después lo que hizo fue impresionante.

-¿Lo viste ahora en las finales?
. Sí, lo ví, pero no tengo relación.

 

-¿No tuviste chance de quedarte? Porque no lo hiciste mal.
. Había una mínima chance. El equipo me quería fichar por varios años, pero justo en ese momento también se vendía. y era como medio todo un poco de descontrol y, apareció Franca como una oportunidad económica recontra importante. Es algo que siempre, no digo que me arrepiento, pero que me quedó la duda si me tendría que haber quedado. Es una duda que me va a quedar siempre.

- Te iba a decir cómo te llevas con los ‘y si hubiera, o hubiese’.
. No, después en las demás cosas que he decidido, lo hice convencido.

- Sos voz autorizada para decirme cómo ves la Liga y cómo ves la problemática de la Liga. Porque a mí me gusta cuando uno habla de este tipo de cosas ponerlo todo en contexto, donde tenés mil ofertas de entretenimiento, mil países ahora que te sacan jugadores, con la situación económica argentina de casi quince años estancada económicamente.
. A veces cuando hablamos entre compañeros siento que la Liga no es la misma que cuando me tocó arrancar. La calidad o los extranjeros que había en ese momento, no por desmerecer a los que tenemos hoy, eran jugadores que todos conocíamos y tenían unos nombres propios tremendos. Los jugadores nacionales también. Creo que en este último tiempo la Liga lo sintió. Cuando jugaba en Peñarol la cancha se llenaba y hoy cuesta.

-¿Hacés ese análisis de por qué? ¿Tiene que ver con la situación económica? ¿Tiene que ver con las ofertas que hay?
. Yo creo que un poco todo. Un poco el país, porque si voy con mis dos hijos, y después tengo que ir a comer, económicamente no lo puede hacer todo el mundo.

 

- Es que competís con Netflix o con una película, con una serie, con un evento musical.
. Sí, sí, no, es que eso está clarísimo. Por ahí también desde adentro de la cancha no llenamos lo que la gente espera. Creo que es un todo. Siempre dije también que para mí el formato que estaba antes para la gente era mucho más agradable. Que hoy se complica más un día de semana. Eso por lo que he hablado con muchos amigos que les gustaba el básquet y que iban a la cancha, y hoy les cuesta más seguirlos.

-¿Y el cómo se juega? Porque siempre es como que Argentina ha tenido ese plus, que más allá de que la calidad de los jugadores lo cambie un poco, el IQ que se le dice tanto ahora del jugador argentino, del entrenador argentino, sigue siendo la marca distintiva que la sigue haciendo atractiva, porque uno se mete para adentro y mira los errores y no ve lo que miran los demás. Y cuando salís un poquito sigue siendo la Liga que se mira para decir, ‘nosotros queremos hacer lo de ellos mejor o con más plata’. Pero en muchas cosas, sobre todo en el cómo se juega, sigue siendo un referente.
. Yo creo que eso sí. Siempre la Liga para mí, para todo lo que es Latinoamérica fue, no sé si como un objetivo, decir, ‘queremos traer eso a nuestro país’. Pero creo que la miran muchísimo. Cuando estuve en Brasil me lo dijeron y ellos se vio en la selección después de un montón de años que mutaron su juego. En ese aspecto yo siento que sigue siendo una Liga recontra competitiva desde lo táctico, desde el IQ que vos dijiste y eso es lo que hoy en día sigue sacando jugadores y sigue sumando para que la Liga el día de mañana pueda seguir o creciendo más o volver a ser la que era antes.

 

- Vos que tenés un IQ alto, aunque por ahí no lo reconozcas públicamente, ¿qué te pasa cuando ves ahora a la selección, el formato que le puso Pablo (Prigioni)? ¿Lo entendés?, ¿te gusta?
. Es un formato más NBA. Justo el otro día estuve hablando con Chapa (Chapero), que es el que está ahora con eso, y me explicaba un poco cuál era la idea de Pablo y a mí particularmente me gusta el correr y tomar decisiones, pero no al nivel NBA. Porque yo siempre jugué de esta forma y me cuesta un poco. Si lo logran hacer bien, yo creo que tenemos jugadores para eso.

-¿Vos ves básquet habitualmente fuera de lo que es la liga?
. Sí, miro cuando hay partidos de la Euroliga, o NBA, las finales. Veo más playoffs.

-¿Ves que se va hacia eso? O sea, ¿tenés esa visión de decir, no importa lo que queramos hacer ahora, todos van a ir hacia allá? Mañana, dentro de dos años, dentro de cinco, van a ir  para ahí, a lo que es ese sistema. ¿O no lo ves tan así?
. No lo veo tan así. Sé que mutaron bastantes cosas, tanto Europa como en todos lados, pero yo creo que más que nada Europa sigue teniendo esa esencia que me parece que no la puede cambiar, y es la que la hace tan diferente a la NBA. Y mismo cuando vos ves jugadores que están en la NBA y cumpliendo un rol, después cuando van a jugar con las selecciones, muta un montón el juego. 

- No sé qué tanto te gusta la analítica.
. Creo que todo suma. Después depende de cada persona cómo te gusta que se juegue o no. Por eso te digo, yo opino como me gusta a mí. Después venís vos y me decís no, está perfecto. A mí me gusta mucho correr, sí, pero el juego más pensante, el juego más… como fue toda la vida el europeo, digamos.

- Si lo exageramos, ¿es la pelea entre la idea y los individuos?
. Yo creo que también vos tenés que tener las personas idóneas para ese juego, o para esa idea, o para lo que sea. Vos si querés jugar así, no podés contratar a un 5 que cuando vos estás volviendo todavía ni llegó.  

- Pero si es al revés, vos tenés que buscar a los jugadores para ese sistema.
. Y yo creo que sí.

- Por eso te decía si es la discusión entre idea y jugadores. Busco a los jugadores para hacer este sistema, o busco el sistema para los jugadores que tengo.
. Muchas veces vos tenés un presupuesto. Obviamente que en la Selección Argentina no lo tenés.

- Pero tenés un lote de jugadores que no es infinito.
. Yo si fuese hoy entrenador, no estoy hablando en este caso ni de Pablo, ni de Julio, ni de nadie. Yo si fuese entrenador elegiría, si me gusta ese sistema de correr, a los jugadores para eso. Después en un club tenés un presupuesto y decís bueno, tengo tres o cuatro que me gustan cómo hacen lo que yo quiero y tengo dos o tres que hacen otra cosa. Y bueno, también te tenés que adaptar un poco.

- Aprovechando que lo acabas de decir vos mismo, si vos fueras entrenador, ¿te ronda por la cabeza?
. No, no, para nada.

-¿Y te abruma un poquito el tema del retiro o no?
. Me deja pensante, no sé si me abruma, pero tampoco es que me preocupa. Me estoy empezando a ocupar de ver qué pasará en el después.

-¿En cuanto a qué tenés ganas de hacer o a organizarte económicamente?
. Todo. Obviamente es importante lo económico para que después pueda hacer lo que tenga ganas de hacer.

-¿Y sabés que tenés ganas de hacer?
. No, eso es lo que más me preocupa. Tengo igual unas ideas, no relacionadas con el básquet. Con mi familia hablamos mucho también de a dónde vamos a terminar. Como te decía, en Sevilla la verdad que la pasamos bárbaro, en Brasil la pasamos bárbaro, en Uruguay también. Entonces, como que siempre, cada vez que íbamos a un lugar, o nos volvíamos, decíamos, es un lugar donde me gustaría vivir. Pero después terminamos hablando siempre de Mar del Plata. Porque nuestros hijos estarían con sus abuelos, nuestros viejos con nosotros. Siempre los afectos terminan tirando un montón. Por ahora tenemos todo en una nube, pero creemos que vamos a terminar ahí.

- Sin conocerte en profundidad, no te imagino llorando desconsoladamente en el último partido por decir no vuelvo a pisar una cancha de básquet.
. No, amargado no.

- Pero viste que a algunos les cuesta mucho por el tema de dejar.
. Sí me ha pasado que esta temporada la viví diferente a otras. Con Fabián Pérez en la última nota esa que me hizo. No sé por qué, pero lo viví más como emocional. Capaz que pensando un poco en todo eso. Me pasó que vengo pensando cada vez un poco más en esto, es como que me empezó a caer la ficha de, ¿me pasará de nuevo? ¿Volveré a estar en esta situación? Entonces como que lo traté de disfrutar más, más allá de que emocionalmente se vio como que por ahí estaba desbordado o lo que sea, pero lo viví de ese lado. Entonces lo disfruté, lo aproveché mucho más.

-¿Cuánto de lo que sos hoy como jugador y como deportista y de lo que conseguiste está relacionado con tu estabilidad familiar? Y eso lo enfoco más que nada en tu mujer.
. Un montón, porque más allá de que mis nenes son chicos, mi señora siempre me bancó, me acompañó a todos lados. Nosotros cada vez que nos mudamos o que hay una posibilidad, lo hablamos con los nenes.  A veces les cuesta. Pero siempre hablamos todos como familia. Ellos, todos los partidos que pueden, vienen y están acá conmigo. Y yo siento que si ellos estuvieran en otro lado y yo acá, no podría.

-¿No pasó nunca?
. No, no pasó nunca. Sé que a medida que los nenes van creciendo, cada vez es más difícil que te acompañen a todos lados. Gracias a Dios tuve la posibilidad de no estar en tantos equipos: dos años en Boca, casi cinco en San Lorenzo, diez en Peñarol. Para nosotros como familia es buenísimo.

- La última cortita, ¿vas por los 10 de Leo?
. No sé, ojalá. Ssiempre me pareció, que estaba lejísimo y ahora estoy ahí nomás. Creo ahora uno quiere lograrlo. Y para mí sería un honor estar ahí con él. No sé qué pasará o qué no pasará, pero estoy agradecido de haber tenido esta carrera que tuve.

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

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