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Si hay que hablar de un paso fugaz pero exitoso por la Liga, el primero que lo hizo fue sin dudas GEPU. El equipo puntano ascendió en 1989 y estuvo 5 temporadas donde hizo historia ganando 2 títulos y llegando a otra final.

En aquel 1989 ascendieron venciendo en la lucha por el segundo ascenso a Quilmes de Mar del Plata con Esteban Terzolli entre sus destacados, y con Ariel Rodríguez como entrenador. Desde allí, el apoyo de Alberto Rodríguez Saá sería fundamental hasta 1994, cuando dejó de participar. Después de un primer campeonato donde termino 12 en la fase regular, todo cambiaría.

En la 1990/91 ganó 39 partidos y solo perdió 14, venciendo a Atenas en semifinales por 3-1 y por 4-2 a Estudiantes de Bahía Blanca en la final. Con Pichi Campana como el MVP de las Finales y también de la Fase Regular, el equipo dirigido por Daniel Rodríguez contaba con otras figuras como el Lobito Fernández, Diego Maggi, Edgard Merchant (Mejor Sexto Hombre) y Carl Amos.

En la 1991/92, los puntanos llegaron a la definición después de vencer una vez más al Albo de Bahía Blanca, esta vez por 3-2, pero no pudieron repetir y perdieron frente a Atenas por 4-1. Tuvieron a Carey Scurry como el Mejor Extranjero.

Pero en la 1992/93 se tomaron revancha a lo grande. Con un Juan Espil intratable y MVP de Fase Regular y Finales, promediando 28.8 puntos, ganaron 45 de 58 partidos y festejaron el segundo título al triunfar por 4-2 ante el griego, con el escopetero bahiense como figura, pero también con el Lobito Fernández, Esteban Pérez, Elnes Bolling y Carl Amos, dirigidos por Orlando Ferratto, que había tomado el lugar de Antonio Manno a inicios de la temporada.

Para la 1993/94 GEPU cayó en cuartos de final ante Peñarol y allí dijo adios el proyecto de básquet profesional hasta intentos varios desde el 2010, que tuvo a los puntanos de vuelta hasta la Liga Argentina, que dejaron esta temporada.