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Ettore Messina tendrá a Leandro Bolmaro para la próxima temporada en Olimpia Milano, y no es el primer argentino que tiene a su mando en su carrera. En este contexto, el italiano llenó de elogios al cordobés y aprovechamos para repasar a los albicelestes que tuvo en sus pasos por Virtus Bologna, Benneton Treviso, Real Madrid y en su actual club.

Entre 1997 y 2002 Messina entrenó a Virtus Bologna, ganando todo con Manu Ginóbili como referente y Hugo Sconochini como otro de los hombres importantes. Al bahiense lo tuvo también cuando fue asistente en los Spurs y lo elogió por su liderazgo: “Él lidera no solo con el ejemplo, sino con el entusiasmo. Él tiene siempre una actitud positiva, a pesar de cualquier cosa que pase. Incluso cuando él se enfadaba con él mismo por un error, o con un compañero, siempre lo hacía con una increíble actitud positiva. Y te decía, ‘no importa, vamos, ahora lo haremos bien’”.

Sin dudas que Ginóbili fue su gran diamante que pulió y le dio las llaves del equipo en aquella 2000/01, logrando la Lega, la Copa Italia y la Euroliga con Manu como el MVP y enorme estrella. “Era un joven que amaba jugar al básquet y él me convirtió en un gran jugador. Messina es uno de los entrenadores más importantes de mi carrera, le debo mucho y tengo un gran respeto por él” expresó el argentino en su momento.

En Pallacanestro Treviso estuvo entre 2002 y 2005 y logró una Liga italiana en aquel 2003, además de 3 Copas Italia consecutivas y una Supercopa. Y allí tuvo entre ellos a Marcelo Nicola como referente en las dos primeras temporadas.

Por su parte, en 2009 tomó el Real Madrid y con él llegó Pablo Prigioni desde Baskonia. Allí la experiencia duró hasta 2011 sin títulos. “Se dijo que estaba peleado con él y es mentira. El tuvo su responsabilidad, como la tuvimos todos: jugadores y directivos. Con Ettore tengo una gran relación y cuando me preguntan por él siempre doy buenas referencias. Creo que es un entrenador que estuvo en una situación incómoda” expresó en su momento el cordobés.

En 2019 decidió regresar desde la NBA a Olimpia Milano y allí se llevó a un Luis Scola que llegaba de un enorme Mundial de China. “Después del Mundial me llamaron varios, pero yo ya estaba pensando más en si jugar o no que en dónde hacerlo. Pero el tema de que Ettore me llamara antes y también me diera tiempo a terminar el Mundial, y que me tenía que quedar diez días en China después, a lo que le dije que no iba a tomar ninguna decisión en ese tiempo, y también los esperó. Me pareció un gesto importante” expresó el argentino sobre la clave de su arribo a Italia.