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A pesar de ser campeones en 2023, Denver Nuggets enfrenta una tormenta interna que podría comprometer su temporada 2024-25. Según rumores reportados por Zach Lowe en su Lowe Post Podcast, el entrenador Mike Malone y la gerencia del equipo, liderada por Calvin Booth, no están de acuerdo en la dirección que debe tomar el equipo. "Hay rumores de que el cuerpo técnico y la directiva no están exactamente viendo las cosas de la misma manera", afirmó Lowe, señalando una discordia inusual para un equipo reciente campeón.

Las tensiones se acentuaron este verano, cuando la franquicia perdió a su escolta titular, Kentavious Caldwell-Pope, quien firmó con el Orlando Magic. Caldwell-Pope fue una pieza clave en el título de 2023, y su salida, junto a la de otros jugadores importantes como Bruce Brown y Jeff Green, dejó un vacío evidente en la plantilla. Mientras tanto, la gerencia optó por no fichar a un reemplazo de peso y apostar por Christian Braun, un jugador joven que, si bien tiene proyección, no posee la misma experiencia o capacidad para asumir un rol titular.

Mike Malone, bajo contrato hasta 2027, parece frustrado con el enfoque de la gerencia. Su deseo es contar con jugadores veteranos para maximizar las posibilidades de otro campeonato con Nikola Jokic, Jamal Murray y Aaron Gordon como piezas centrales. En cambio, Booth parece centrado en desarrollar el talento joven y mantener la flexibilidad financiera. "Malone quiere ganar ya, mientras que la gerencia está pensando más a largo plazo", indicó Lowe, subrayando la falta de alineación entre ambas partes.

Uno de los movimientos más criticados fue la llegada de Russell Westbrook, un ex MVP cuyo rendimiento ha disminuido significativamente. Con problemas de efectividad en el tiro y un estilo de juego que depende de tener el balón, su contratación levantó dudas sobre su encaje en un equipo donde Jokic y Murray son los generadores principales. La interna entre Malone y Booth añade más incertidumbre a una situación que ya era compleja. Con Jokic a punto de cumplir 30 años y bajo un megacontrato, el tiempo para competir por más títulos parece ser ahora, pero las decisiones tomadas podrían estar alejando al equipo de ese objetivo.

La temporada que se avecina será un test crucial para Denver. Las discrepancias internas y los cambios en el plantel han generado preocupación en torno a la capacidad de los Nuggets para volver a competir por el título. Si la situación no mejora, este podría ser el comienzo de una caída para un equipo que hace poco tiempo parecía destinado a dominar la NBA por años.