Informe

Extranjeros que hicieron historia: J.J.Eubanks

14:47 13/05/2020 | Anotador formidable, dejó un enorme recuerdo en la Argentina, sobre todo en Estudiantes de Olavarría, dónde fue campeón en el 2000.

Foto Revista Mística

J.J.Eubanks llegó a la Argentina en 1998 para sumarse a un Estudiantes de Olavarría que aspiraba a meterse en la conversación de la Liga, tras una muy mala temporada en 1997/98. Pero para la 98/99 fichó, además de Eubanks, al entrenador que pintaba bien a futuro, Sergio Hernández, y del medio local, a Víctor Baldo y, como estrella, a Hernán Montenegro. Además, sumó a otro extranjero de nivel, como Sam Ivy. Y mantuvo al Lobito Fernández, Gianella y Claudio Farabello.

Eubanks demostró de arranque ser un anotador feroz, con un tiro a larga distancia rápido e implacable. De hecho, en las 4 temporadas que estuvo en Argentina (2 con Estudiantes, 2 con Atenas), nunca bajó del 40% global en el año en tiros de tres puntos. 

Tenía un carácter duro y, como todo goleador, por momentos era egoísta. Muchos recordarán también su famoso tromperío con Roberto Gabini en el Parque Guerrero de Olavarría después de recibir un codazo del alero argentino. Lo corrió por toda la cancha a pura piña. Pero Eubanks era otra cosa. Un jugador fino, ganador. 

En la 98/99 no pudo llegar a semis, pero en la 99/00, con las incorporaciones del Colorado Wolkowyski, Chila McCray y Dani Farabello, se armó un plantel poderoso que terminó desbancando a Atenas en unas finales inolvidables, definidas en séptimo juego en Olavarría, en un partido cerrado. 

Después de coronarse campeón con Estudiantes (26.3 y 27.5 puntos de promedio en sus dos temporadas, siendo goleador de la Liga en ambas), se fue a Chipre, pero volvió en abril y fichó en Atenas de Córdoba para cerrar la 2000/01. Solo fueron 6 partidos (25 puntos de media). Renovó en la 2001/02, pero en noviembre fue cortado por Horacio Seguí. No hubiese durado mucho igual porque un mes después estalló el país y casi todos los extranjeros se fueron.

Desembarcó en Reggio Calabria, donde fue compañero de Alejandro Montecchia y Carlos Delfino ese año. Se quedó una temporada más y se retiró en Israel, jugando la 2003/04 con el Maccabi Ramat Gan. Con 35 años, colgó las botas a mediados del 2004. 

Hoy, con 51 años, vive con su familia en Windermere (Florida), y tiene un emprendimiento que organiza viajes a Disney (mala época ahora), llamado, como no podía ser de otra manera, MVP (Magical Vacation Planner). Sigue casado con su esposa Jamie Anne, muy recordada en Olavarría, ciudad de la que evidentemente guarda un gran cariño, ya que la foto de perfil en su cuenta de Facebook es justamente una jugando para Estudiantes. 


 

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