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Joseph Bunn es un caso único en la historia de la Liga Nacional. Ala pivote relativamente pequeño (1.98), tenía una capacidad para anotar puntos como quizá nunca se vio en la Argetina. Llegó por primera vez en la temporada 2000/01 con 25 años para sumarse a Peñarol de Mar del Plata y lo demostró rápidamente: 25.2 puntos en 48 partidos y primer título de goleador de la Liga.

Esa capacidad hizo que lo fichara Atenas en la 2001/02, donde volvió a destacarse como un feroz anotador (26.0) y otra vez quedarse con el título de máximo goleador de la Liga. Bunn era además un buen rebotero. Con Peñarol promedió 8.3 y con Atenas 8.1 en 24 partidos. 

En la 2002/03 probó suerte en Lobos Cantabria de España en la LEB Oro pero solo por 3 partidos. Se fue justo cuando llegó Sergio Hernández. Fue allí compañero de Sepo Ginóbili. Bunn solía jugar en Venezuela también al mismo tiempo.

En 2003/04 retornó a Peñarol para completar su temporada más impresionante desde lo numérico: 32.7 puntos de media y 10.6 rebotes en 37 partidos. Obviamente, fue el goleador del torneo, lo mismo que en la 2005/06, también con Peñarol, aunque con algo menos de efectividad: 28.6 puntos. 

Cerró su carrera en la Liga A Argentina varios años después, en 2010/11, fichando por Argentino de Junín, donde en 45 partidos promedió 31.0 puntos de media y fue, por quinta vez en cinco temporadas, goleador de la Liga. Después de Junín anduvo por el TNA y se retiró en Tomás de Rocamora. Nunca pudo coronarse campeón en su carrera, pero nadie podrá reprocharle no haber aportado puntos. Un anotador feroz.