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Bautista Lugarini es uno de los grandes prospectos del básquet argentino. El alero próximo a cumplir 22 años de 2.03 metros de altura, tras varias temporadas en Bahía Basket, partió a España para sumar experiencia.

Previo al inicio de la nueva temporada de la Liga Nacional, Lucas Victoriano lo llamó para mostrarle su interés de que se sume a Instituto de Córdoba y el joven argentino no lo dudó ni un minuto.

Aprovechando el receso por las fiestas para estar con sus familiares y amigos, charlamos con el joven para conocer sus sensaciones luego de estos primeros meses de competencia.

- ¿Cómo la fue la adaptación a tu nuevo equipo?
- La adaptación a la Liga fue rápida. El equipo y el staff me ayudaron mucho. La base del equipo era del año pasado, venían de ser campeones, los sistemas funcionaban, los nuevos solo nos tuvimos que acoplar y ver desde dónde podíamos ayudar sumándonos a la dinámica del equipo que ya estaba aceitada. La adaptación fue rápida pero todavía me falta para adaptarme bien pero creo que hasta ahora fue muy buena.

- ¿Te costó regresar a la Liga después de tu paso por España?
- No se si la palabra es me costó, pero fue volver al juego nacional y a cómo se juega en la Liga. Me parece que es un básquet distinto al que se juega en España, ni mejor ni peor, es distinto. Era volver, acoplarme a la dinámica del equipo para poder sumar.

- ¿Qué te pidió Victoriano cuándo llegaste?
- Lucas me pidió que haga mi juego. Me transmite mucha confianza y me da mucha libertad. Me dijo que juegue. Él sabía cómo jugaba y vio como adaptar mi juego al equipo. 

- ¿Qué balance haces de esta primera parte de la Liga, personal y del equipo?
- La primera parte de la Liga, tanto individual como colectivamente, es muy buena. Pudimos haber ganado algunos partidos que cerramos mal, otros que no jugamos verdaderamente a nuestro juego. Suele pasar en competencias largas, no todos los partidos los jugas al 100%, es algo que puede pasar. El balance total creo que es muy bueno y hay que seguir, es muy largo y falta mucho.

- ¿Cuáles fueron los puntos y cuáles son los aspectos a mejorar?
- El punto alto es cuando entrenamos muy bien y podemos plasmarlo en la cancha se nota muchísimo, la intensidad que es lo que más nos pide Lucas y es donde más marcamos la diferencia, y cuando jugamos para el compañero. Los partidos que hacemos todo esto son muy diferentes a los juegos que no podemos hacerlo. Cuando podemos hacer todo eso, somos un gran equipo y en la dinámica y en cómo funciona todo, se nota mucho.

- ¿Qué equipos ves como candidatos?
- Los equipos que veo como candidatos son, más o menos los que se ven reflejados en la tabla: Quimsa, Obras, Olímpico y nosotros.

- ¿Cómo fue tu experiencia en España, qué cosas positivas te dejó?
- Mi experiencia en Europa fue medio rara porque mis primeros seis meses en Mallorca no pude jugar ni un solo partido porque estuve lesionado de la rodilla, un problema que venía acarreando desde hace varios años. Después cuando fui a Valencia pude jugar, era un grupo más joven como el de Bahía Basket entonces me sentía muy cómodo. Perdimos en la final del ascenso y fue un año maravilloso para el equipo, para el club. Fue positivo, me traje muchas amistades y aprendí mucho en lo deportivo que al fin y al cabo es lo que importa.

- ¿Por qué decidiste regresar?
- Decidí regresar porque cuando me habló Lucas, me habló del proyecto, cómo venía Instituto, yo hablé con Fede Elías que había jugado conmigo en Bahía Basket, me comentó cómo funcionaba el club, cómo era el grupo humano, las competencias que íbamos a jugar, que éramos muy competitivos. Eso me sedujo. Y, obviamente, tenerlo a Lucas que te enseña un montón con todo lo que sabe. Eso me hizo decidir venir y por suerte tomé la decisión correcta.

- ¿Qué sensaciones te dejó la obtención de la Supercopa, tu primer título como profesional?
- El título de la Supercopa me alegró muchísimo. A mi corta carrera tener un título no es nada fácil. Hay jugadores que con 15 o 20 años de carrera no ganan ningún título por distintas circunstancias. Me alegró mucho además por cómo se dio el partido, fuimos siempre de atrás y lo terminamos ganando en tiempo suplementario. Espero que vengan muchos más.

- ¿Estar en el radar de la Selección influyó para volver? ¿Esperas un llamado? ¿Qué expectativas tenés?
- Estar en el radar siempre es un orgullo y siempre tengo la expectativa de estar. Me enfoco en el día a día, en lo que puedo hacer en Instituto y creo que si le brindo lo mejor al equipo y hago mi mejor papel, lo demás llega solo. No estoy constantemente pensando en eso pero siempre que se acerca una ventana o una convocatoria, tengo la expectativa. Es el sueño de cualquier jugador.

Federico Radulovich / [email protected]
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