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Cuando arrancó la NBA, los Nets parecía que iban a ser la gran decepción de la temporada, sumidos en problemas constantes y hasta con cambio de entrenador. Sin embargo, la salida de Steve Nash y la llegada de Jacque Vaughn revitalizó a un equipo que ahora lleva diez triunfos seguidos y es tercero en el Este.

A partir de ahí los problemas de Irving fuera del campo se terminaron, Durant dejó de estar solo y el equipo tomó vuelo.

Para esto han sido claves, sin dudas, las dos estrellas del equipo. Ambos lideran al equipo que tiene un ataque demoledor, con 123.4 puntos por encuentro. Además, son los terceros mejores en asistencias con 27.1, solo detrás de Golden State y Denver.

En diciembre, Durant e Irving estuvieron realmente imparables. Según Statmuse, el alero promedió 28.8 puntos, 7.7 rebotes y 5.4 asistencias, mientras que el base tuvo 28.3 unidades, 6.2 tableros y 5.4 pases gol, ambos con un 50-40-90 en sus porcentajes de tiro, lo que habla de lo dominantes que han sido.

Además, el regreso de TJ Warren está siendo mucho mejor de lo esperado, con 9.5 puntos que han resultado claves, con un 53.6% de campo y aportando desde el banco. Además, Ben Simmons es eje desde su trabajo, con 6.8 asistencias y 5.6 rebotes, aún intentando encontrar su lugar.

Por otra parte, han aparecido actores secundarios inesperados, como Yuta Watanabe (7.9 puntos), Royce O´Neale (9.4 unidades) o Edmond Sumner (7.1). A su vez, Nic Claxton se convirtió en un jugador importante, con 11.9 unidades y 8.5 rebotes que resultan claves.

Poco a poco los dirigidos por Vaughn pusieron las piezas del rompecabezas en los lugares indicados y empiezan a afianzarse entre los lugares de vanguardia. Solo el futuro dirá hasta dónde les da para pelear.