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Michael Jordan es, aun para los que no lo consideran el mejor de todos, un integrante del Top 3 de todos los tiempos, casi de forma unánime. Y si bien se destacó en muchos aspectos del juego, su instinto asesino en ofensiva fue su marca más extraordinaria. En más de mil partidos de serie regular, promedió 30.1 puntos y en 179 de playoffs, más todavía: 33.4 puntos. 

En serie regular jugó en 1072 encuentros, en los cuales 4 veces sumó más de 60 puntos, siendo su máxima 69 el 28 de marzo de 1990 contra Cleveland. Luego anotó 27 veces entre 50 y 59 puntos, una marca también alta, aunque lejos, claro, de Wilt Chamberlain, que sumó 32 veces 60 o más puntos y 86 entre 50 y 59. Pero Chamberlain era otra cosa. 

Sigamos. Aquí viene el dato más importante. MJ terminó, sumando los de 60, los de 50 y las veces que anotó más de 40, 173 partidos. Pero lo impactante no es eso, sino cuántas veces anotó menos de 20. Por poner un ejemplo. Chamberlain tuvo 273 partidos con menos de 20 puntos e incluso 74 con menos de 10, siempre hablando de serie regular. 

Bueno, lea bien esto: Jordan solamente tuvo 146 partidos con menos de 20 puntos. Es decir, tuvo más partidos con más de 40 que con menos de 20 (173 contra 146), y apenas 13 con menos de 10 unidades, de los cuales 11 fueron con MJ teniendo 39 años o más. Uno solo ocurrió en su plenitud con los Bulls, el 22 de marzo de 1986, cuando volvía de su lesión y aportó solo 8 puntos en la derrota de Chicago en Cleveland 123-97, jugando solo 16 minutos.