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Antes de las semifinales habíamos dicho que Estados Unidos se enfrentaba a su primer partido serio contra Serbia, y seguramente esa experiencia, tremenda, hará que para el partido de mañana, la final contra Francia, se tomen las cosas con más atención, si es que quieren conseguir su quinta medalla de oro consecutiva en los Juegos Olímpicos. Francia, aunque obviamente aspira al oro que se le ha negado a todos (menos a Argentina), desde que los NBA juegan, no tiene nada que perder. 

Ese es el análisis inicial de una final que no puede ser más atractiva, porque era la que buena parte del mundo esperaba desde que se supo que París sería la sede y que Estados Unidos iría con todos los mejores disponibles. Es cierto que en el medio pasaron muchas cosas, que Francia no fue lo que se esperaba en la fase de grupos, que Estados Unidos tuvo su camino demasiado allanado antes de las semis y demás, pero la realidad es que fueron los que pelearon más para quedarse con un lugar en la definición. 

Viendo lo que pasó anoche, surgen algunas cuestiones tácticas y mentales para analizar:

1. ¿Francia tiene más que Serbia para hacerle frente a Estados Unidos?
A nuestro entender, no. Tiene otras cosas que incluso hace mejor, como defender en bloque, pero le falta, según creemos, esas columnas donde apoyarse como para semejante desafío. No tienen ni a un Jokic ni a un Bogdanovic. Es cierto que sus figuras, sobre todo los de FIBA (Yabusele, Lessort, Cordinier), han estado en un nivel superlativo, pero físicamente les va a resultar muy difícil equipararse contra los norteamericanos, sobre todo Lessort. Aunque su corazón parece ser infinito y jamás habría que apostar en cuanto a que no puede conseguir algo. 

2. ¿Es buena la defensa norteamericana?
No. Definitivamente. Al contrario de otros Dream Team anteriores, este equipo de Estados Unidos no es nada sólido atrás. Por varias razones. Primero, porque para poder atacar bien ante defensas sumamente organizadas, necesita tener en cancha el mayor tiempo posible a dos de estos tres: LeBron, Curry y Durant. Y si bien LeBron es un crack, defensivamente no es lo que era. Le resulta más fácil emparejarse con un pivote que con un alero. Ayer, cuando Serbia le sacó 17 y luego estuvo 13 arriba en el 4C, le puso corazón y garra, pero no fue a buscar a su rival en toda la cancha, porque no puede. Embiid es otro flojo atrás (le tomaron mil rebotes los serbios), Booker tampoco es bueno y Holiday está pasando bastante inadvertido. Ayer, también Edwards. Ellos son sus mejores defensores, junto con Adebayo, que tampoco está en nivel alto. 

3. ¿Hay ventajas tácticas para alguno?
Sí, para Francia. Ha quedado claro en estos Juegos que los equipos FIBA preparan los partidos mucho más que Estados Unidos, sobre todo porque conocen naturalmente más a los rivales. Los norteamericanos, con todo respeto, no sabían antes de llegar a París quién era Cordinier, ni Lessort ni probablemente Yabusele, aunque el del Madrid jugó 2 temporadas en la NBA y fue compañero de Tatum. Aunque queremos mucho a Steve Kerr y a Erik Spoelstra, creemos que en estos Juegos el esquema yanqui dejó mucho que desear. La no utilización de Tatum es algo que no deja de sorprendernos y cómo les cuesta atacar sin espacios, como siempre pasó en FIBA. Ayer tuvo a un Curry extraterrestre y un par de fallos arbitrales que le dieron una mano bárbara, pero no mostró recursos tácticos como para decir que estaban súper preparados. 

4. Dónde hace la diferencia Estados Unidos.
Primero, en LeBron. El alero de los Lakers es el que le contagia seriedad al resto para que se tomen esto como un desafío personal, y eso incluye a todos, Curry y Durant también. La carta ganadora de Kerr es James. Punto. Mañana, además, creemos que el otro factor D debería ser Anthony Davis. El corazón de Francia está en su zona de confort y Davis no puede permitir que la dominen los de Collet. Deberá poner mucho más que anoche contra Serbia.

De todos modos, aunque estos puntos parecieran decir que Francia es favorita, no lo es en absoluto. Nos parece que, si bien seguramente Collet armará algo especial para molestar a Curry, si no surge él habrá otro que lo haga. Es muy difícil jugar ante Estados Unidos sin entregar no una cosa, sino varias. El tiro de tres ya quedó claro que es difícil dárselo, salvo a algunos (¿LeBron, Edwards?). De lo que estamos seguros es de que el francés tirará varios cebos a ver si Estados Unidos cae en alguno que le pueda dar chances. 

Para nosotros, un punto clave será ver si Yabusele y Lessort pueden contra los grandes NBA (Davis y Adebayo, ni Embiid), hacer el mismo trabajo de roce y potencia que les permitió sacarles ventajas a todos en eso. Si lo consiguen, ojo. Es cierto, después hay que defender, pero ahí creemos que Collet sostendrá más tiempo a Gobert y Wemby para proteger su cesto. Pero serán decisiones minuto a minuto, porque si está Gobert no está Lessort o Yabusele. Salvo que apueste a ellos tres juntos y sacrifique algo a Wemby, que tendrá demasiada presión encima por rendir, y es demasiado joven. Puede hacerlo, pero dependerá de que se sienta libre, no sobrecargado. 

La final tiene un favorito claro y un aspirante que quiere romper la historia. Ya le ganó en la fase de grupos del 2021 y perdió ajustadamente la final de estos Juegos. Se repite la definición, aunque con un Estados Unidos muy superior a aquel, al menos en nombres. Y los nombres fueron los que ayer pusieron la cara. 

Fabián García / [email protected]
Enviado especial a París, Francia
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