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El tercer triunfo de Boston Celtics sobre Dallas Mavericks en las Finales NBA no fue una cuestión de suerte ni de simple habilidad técnica. Detrás de la impresionante capacidad de reacción y la fortaleza mental del equipo de Boston se encuentra un método de entrenamiento poco convencional: las artes marciales.

El entrenador en jefe de los Celtics, Joe Mazzulla, es un ferviente practicante de diversas disciplinas marciales, una pasión que ha integrado en la preparación física y mental de su equipo. Este enfoque no solo ha mejorado la resistencia y agilidad de los jugadores, sino que también ha reforzado su capacidad para manejar el estrés y mantenerse concentrados bajo presión.

"Joe hace un gran trabajo mostrándonos clips y cosas de diferentes deportes", comentó Jayson Tatum, tras la victoria. "Es un gran fanático de las artes marciales mixtas (UFC). Nos muestra peleas de personas en situaciones difíciles, y cómo mantienen la calma para salir adelante. Esto nos ayuda a recordar que aún tenemos mucho por hacer y que debemos seguir jugando de la manera correcta".

Durante el crucial tercer juego, los Celtics enfrentaron una peligrosa remontada por parte de los Mavericks. Sin embargo, gracias a las técnicas aprendidas en las sesiones de artes marciales, los jugadores de Boston supieron mantener la calma y ejecutar estrategias defensivas eficaces. La capacidad de contragolpear en momentos críticos y la fortaleza mental para no dejarse abatir por la presión son habilidades directamente relacionadas con las enseñanzas marciales de Mazzulla.

"Las artes marciales enseñan disciplina, control emocional y una mentalidad de nunca rendirse, cualidades que son esenciales en el baloncesto de alto nivel", explicó Mazzulla en una entrevista con The Athletic. "Estas disciplinas nos han dado una ventaja adicional en momentos de alta tensión en los partidos".

La influencia de las artes marciales en el rendimiento de los Celtics se ha hecho evidente no solo en los playoffs, sino a lo largo de toda la temporada. La integración de estos métodos de entrenamiento ha sido un factor clave en la construcción de un equipo resiliente y cohesionado, capaz de superar adversidades y mantener la compostura en situaciones difíciles.