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El impacto que Manu Ginóbili ha tenido en el básquet de la NBA trasciende fronteras y orígenes. Más allá de que una gran cantidad de jóvenes extranjeros que llegaron en los últimos años a la liga se han sentido identificados con el estilo y la carrera del argentino, la realidad es que también ha sucedido lo mismo con varios estadounidenses. Gordon Hayward es el ejemplo perfecto.

El actual jugador de los Boston Celtics arribó a la competencia en el Draft de 2010, cuando el bahiense ya era una figura consagrada y había acumulado tres de sus cuatro títulos y el premio al Sexto Hombre del Año en 2008. Como miembro de la Universidad de Butler, el alero intentó emular muchas de las cosas que el escolta hacía en la cancha. Empezó por su número: "Uso el 20 por Manu y por Ray Allen", confesó cierta vez en su cuenta de Instagram.

"Él posee muchos movimientos diferentes y hace un gran trabajo para conseguir que el defensor no sepa qué hacer ante sus movimientos", declaró Hayward años atrás. Y agregó: "Trato de emular algunas de las cosas que él hizo y de ponerlas en mi juego, porque es un gran atleta".

Kenny Atkinson, exentrenador de los Brooklyn Nets, no dudó en compararlos durante 2019 cuando el estadounidense cumplió un rol que el argentino dominó a la perfección: "Cuando lo veo pienso en Manu Ginóbili saliendo desde el banco en San Antonio, en una estrella jugando como reserva. Es un movimiento inteligente de Brad Stevens", señaló.

Hayward es uno de los deportistas más completos que tiene el plantel de los Celtics: su capacidad para impactar en el juego de diferentes maneras, ya sea desde la creación o a la hora de anotar, hace pensar que aquellos días en los que moldeó sus características a imagen y semejanza de Ginóbili han dado sus frutos.