Basquetplus.com

El nombre de Luka Doncic resuena en los pasillos del Crypto.com Arena. Los Angeles Lakers, siempre visionarios y ambiciosos, han puesto su mirada en el fenómeno esloveno como la piedra angular para su futuro. La estrella de los Dallas Mavericks, que promedió un impresionante 33,9 puntos, 9,2 rebotes y 9,8 asistencias por partido la temporada pasada, se perfila como el sucesor ideal de LeBron James, cuya figura, aunque dominante, se aproxima inevitablemente al final de su carrera. A sus 39 años, LeBron, con un promedio de 25,7 puntos por partido, sigue desafiando el paso del tiempo, pero los Lakers ya comienzan a pensar en la siguiente era.

El plan de los Lakers no es inmediato. Luka Doncic, quien llevó a los Mavericks a las finales de la NBA recientemente, está comprometido con su franquicia actual. Además, el contrato máximo que podría firmar el próximo verano, valorado en 346,3 millones de dólares por cinco años, lo convertiría en el jugador mejor pagado en la historia de la liga. Esta cifra astronómica plantea un desafío titánico para los Lakers, quienes deberán maniobrar con destreza sus futuras selecciones del draft y el espacio salarial que eventualmente dejaría libre LeBron.

Sin embargo, los Lakers no parecen estar dispuestos a sacrificar su estabilidad a largo plazo por un movimiento precipitado. Según el periodista Kevin O'Connor de The Ringer, la franquicia ha sido cautelosa al no comprometer sus futuras selecciones del draft, una señal de que están pensando estratégicamente en una transición suave y efectiva. La combinación potencial de Doncic con Anthony Davis, una dupla que podría replicar la química que alguna vez compartieron Kobe Bryant y Pau Gasol, sugiere que los Lakers están construyendo una visión de futuro que va más allá de la inmediatez.

Pese al interés lógico de Lakers, la situación del otro lado sería algo complicada de encaminar. Dallas Mavericks acaba de llegar a Las Finales de la NBA con Doncic como la indiscutible estrella y movilizador de ese logro. Tiempo atrás la fidelidad del Esloveno con la franquicia que lo drafteó era más sencilla de poner en dudas, por lo poco que invertían en rodearlo adecuadamente. Ahora, con traspazos como los de Kyrie Irving o PJ Washington, la actitud cambió y parecería que de no lograr campeonar este año, se seguirían reiventando al rededor de Luka, por lo que su salida sería algo imposible hoy por hoy.