A 20 años del oro olímpico

Chapu Nocioni: "No hay otro equipo que se asome a lo que hicimos"

08:45 25/08/2024 | La energía fundamental para el éxito de la Generación Dorada. Andrés Nocioni recordó los momentos del paso a paso al oro olímpico hablando con Básquet Plus.

Chapu Nocioni, a 20 años del oro olímpico (Getty)

Nocioni fue parte de los 12 de Rubén Magnano que hizo historia y arrebató un oro olímpico en el básquet para Argentina. De esta enorme hazaña, habló el Chapu. Una memoria con poca nostalgia, pero consciente de la magnitud de lo conseguido. Un rol cambiante dentro del torneo y un paso a paso con una Argentina que pasó de la garra al baile. 

- Obviamente te debe estar pasando algo en estos días previos a los 20 años del oro pero ¿qué es lo primero que te viene a la mente?, ¿el final?, ¿el festejo?, ¿el partido con Estados Unidos?, ¿la palomita?, ¿te viene algo más rápido?

.La verdad que con el tiempo, es como que uno lo va viendo cada vez más lejano y cuando uno ve imágenes es como que ya está viendo a un tercero, no se ve a uno mismo. Es una sensación rara. No tengo grandes recuerdos, presentes, sí momentos o cosas que fueron pasando o sentimientos en el momento, pero es como que cada vez uno lo va viendo más lejano, podríamos decir. Es una cuestión de que ya han pasado 20 años, pasó mucho.

- Del torneo en sí, de la parte del éxito en sí, ¿qué recordás?

. Yo creo que a Atenas 2004 llegamos con más presión que Indianápolis. Es más, ya en el Preolímpico del 2003 en Puerto Rico, me parece que ya nos habíamos metido más presión, nosotros mismos, en el sentido de que ya no éramos más una sorpresa, ya éramos un presente y que ya la gente hablaba de nosotros como un equipo que podía ser candidato a tener una medalla. Nosotros en realidad, nos metíamos presión con el compromiso y la idea de poder llegar a una medalla olímpica, ese era el objetivo, pero a mí me parece que la sensación era más de eso, de que estábamos un poco más inquietos que Indianápolis, que fuimos un poco de jóvenes atrevidos, podríamos decir. La misma experiencia que nos habíamos agarrado o sumido o sumado a nuestro cuerpo a la vez era contrarrestada por esos nervios de habernos metido más presión que en torneos anteriores.

- Ustedes individualmente ya competían o habían competido en muchos torneos importantes, en la Euroliga, Manu (Ginóbili), Pepe (Sánchez), Fabri (Oberto), Luis (Scola), vos mismo, habían sido campeones también de cosas importantes a nivel clubes, pero lo del 2003 que, si bien en la en el cruce con Canadá ganan claramente, pero habían perdido tres partidos, cuatro en total, dos con Estados Unidos. ¿A ustedes no le dejaba alguna duda, decir "che y si lo Indianápolis fue una casualidad y no hay chance de repetirlo"?

. La verdad que no a mí me pareció más que, hasta como que controlamos la situación, podría ser entonces que tuvimos algún traspié, que me parece nos ayudó a reagruparnos y a mejorar para el transcurso del torneo 2003 y de verdad que perdimos o hasta ganamos partido, rasguñando. Me parece uno de los partidos fue Dominicana, que también ganamos por muy poquito, bueno contra Venezuela perdimos, pero me parece que regulamos un poquito más. Ya teníamos conocimiento de los momentos en los que había que estar y bueno el equipo creo que en ese sentido se sentía bastante cómodo. Porque si te pone a pensar se llegó bien y aunque vos decís, Canadá nos costó un poquito, a mí me parece que no, el recuerdo mío del partido que había que ganar sí o sí, a mí me parece que ese partido dominamos totalmente y en ningún momento Canadá tuvo chances, aunque Canadá tenía un equipo bastante interesante.

- Ahora, vos decís, que manejaban los tiempos, eso tenía que ver con lo que hacían en sus clubes también porque jugaban solamente los torneos grandes.

.Estábamos en una mezcla, porque pasa que sí estábamos en grandes competiciones. Pero en NBA había pasado Pepe, había pasado Wolkowyski y Manu, estaba en ese momento, así que teníamos experiencia a nivel europeo, podríamos decir sí, con grandes torneos como las ligas locales de nuestros países, que estábamos jugando en España, la Copa del Rey, eso sí, ya nos daba más experiencia y estábamos más acostumbrados a los podríamos decir a los a los escenarios gigantes, los "Big Stage" como le dicen en Estados Unidos, entonces me parece que estábamos un poquito más acostumbrados a la situación.

- En el 2004, no me acuerdo si en el 2003 pasó también, pero en el 2004 antes de irse hacen una preparación horrible, sobre todo en Córdoba.

. Sí, lo que pasa que las preparaciones para mí siempre fueron malinterpretadas en la Argentina. La gente pensaba o esperaba ver un equipo compacto que juega bárbaro, que llegue bien físicamente. Y lo que la gente no entendía que nosotros nos juntábamos una semana antes y entrenábamos como toros. Estábamos todos cansados, todos fatigados y tal vez habíamos entrenado la mañana antes de ese partido, entonces lo que la gente no entendía, es que nosotros llegábamos los partidos amistosos para rodar, pero físicamente todavía estábamos en un momento de pretemporada, entre comillas, porque eran cortas, pero estábamos fatigados y más con Rubén y más con todo el caos y Mouche (Mario René), en ese momento el entrenador físico, teníamos una carga física importante, entonces la gente lo malinterpreta. Pensaba que teníamos que jugar como el Dream Team y en realidad terminamos jugando unos partidos horrendo, que me acuerdo, específicamente uno en Córdoba antes de ir, que hubo gente, que nos silba.

- Eso te iba a mencionar, ¿esa silbada tenía algún efecto en ustedes?

. No, no, para nada, porque sabíamos cuál era el objetivo. Para nosotros no era el objetivo ser campeones del Súper 4 de Córdoba, nuestro objetivo era llegar a la Olimpiada y aspirar a una medalla olímpica, que no sé si era medalla olímpico, era llegar entre los cuatro primeros, por ejemplo, si me parece que era más eso y después tener dos chances para ganar una medalla, podríamos decir que esa era la idea más ambiciosa que Indianápolis. En el Mundial, según Hugo Sconochini, lo desmiento yo, él decía que nosotros ya íbamos con la cabeza de una medalla en el Mundial de Indianápolis. Yo lo desmiento, porque para mí siempre hablamos de estar entre los seis mejores del mundo.

- Él si lo dice. Después de Neuquén, él dice que están para un podio en el Mundial.

.Bueno, lo admiro, porque me parece que en el contexto o entre nosotros hablamos más entre los seis primeros. Después en Atenas 2004, ya hablamos de los 4 primeros, esa era la idea, después se fue dando.

- ¿Ustedes eran muy distintos al 2002?, no solamente por lo que habían crecido, sino porque el 2002, supongo que también les había dejado cicatrices y ya no eran tan los niños que están surgiendo y había un Rubén Magnano que por ahí ya no los podía controlar tanto en algunas cosas.

.Yo pienso que sí, que éramos un poco más difíciles de administrar por una cuestión de edad y de madurez y de ver otras cosas y de estar en otros lugares, pero también tenés que recordar que en ese momento la maduración del jugador es totalmente diferente. Vos ahora ves a un jugador con 23-24 años y todavía sigue siendo chico. Yo tenía 24 años ahí y ya se me tomaba como si era un veterano como si era un jugador de ya muchos años en el ambiente y si te pones a pensar, yo tenía 24, Manu tenía 26, Luis tenía 24 ahí, los mayores eran Hugo Sconochini, que ojo Hugo tenía ponele 31, tampoco éramos tan grande como pensamos, pero sí éramos mucho más maduros por un crecimiento mucho más repentino, mucho más a los golpes podríamos decir. Tuvimos el proceso de la Liga Nacional y todo lo que fue pasando y haber arribado también a Europa de joven, entonces teníamos una maduración mucho más avanzada, que por ahí lo que se pueda hablar el día de hoy. En el día de hoy, con 23-24 años todavía te consideran un joven prometedor, cuando ya en esa época te trataban de un veterano con mucha experiencia.

- Bueno, ahora en los Juegos me parece, que jugadores con 23 años están entre los cinco más jóvenes del torneo.

.Y sí, porque a mí me parece que cambió la carrera, el tiempo de carrera de los jugadores. Si te pones a pensar, ya estamos viendo cada vez más jugadores de 40 años, de 39. El caso de Marcelinho Huertas por ejemplo o Rudy. Ojo un jugador como Rudy que en los últimos años juega cada vez menos, pero Marcelinho Huertas estuvo a nivel de MVP de Liga ACB, es más, yo lo voté como un candidato. Estamos viendo a un LeBron James con 39, es otra cosa la edad. Para mí atrasa el crecimiento de los jóvenes, porque necesitan esperar un poco más de tiempo para que se le vaya dando ese lugar que por ahí se están mereciendo, pero que hay jugadores con más prestigio, que ya llega un momento que no sabes si es por rendimiento o por cariño y por nostalgia, que ese jugador sigue jugando una carrera larga.

- ¿Estabas ansioso antes de viajar a Atenas?

.Yo Atenas la pasé un poco complicado, tuve problemas, mi señora estaba embarazada. Y yo tuve problemas porque le hicieron una ecografía y no habían dado bien. Entonces yo me reuní con Rubén Magnano, le dije que tenía este problema y que tal vez podía llegar a haber un problema de no oír, porque si pasaba algo con el bebé o lo que sea, tal vez podría llegar a haber renunciado. Por suerte, después hablamos con un especialista y todo, nos tranquilizó mucho más a mí, a mi señora y nada, después ya ahí más tranquilo, pero fue un poquito ahí medio en una situación complicada, podríamos decir, además que llegue un día tarde con la preparación. Yo fui a firmar a Chicago, digamos que yo a Atenas no llegué el 100% como llegué a Indianápolis o otros torneos, Beijing, no, no llegué al 100%, ni físico, ni mental por ciertas circunstancias que se fueron dando, además toda la locura de pensar que me iba a Chicago, entonces claro, mi cabeza estaba en aprender el inglés, que voy a hacer con el colegio. El buscar casa, buscar autos, embarazada, nacimiento, la verdad que estaba un poco con la cabeza fuera de foco en sí, pero bueno, después ya me enfoqué un poco más.

- ¿Cuando viajaste ya sabias que era Laureano?

. Sí, él nació en noviembre, así que ya llevaba cuatro o cinco meses de embarazo, así que sí, sabíamos que era varón, sabíamos que había salido un problemita en una ecografía que nos puso en alerta, pero después automáticamente hablando con el primer médico que tuvimos en Vitoria, nos tranquilizó bastante por la situación y bueno nos tranquilizó y decidí viajar sin problemas.

- Claro, te preguntaba si sabias que era Laureano, porque ya en los festejos posteriores te dicen algo sobre el varón.

. Bueno, eso no me acuerdo. Eso están los vídeos, obviamente no me acuerdo exactamente esos vídeos porque yo grabé gran parte de lo que fue la ceremonia y gran parte de la ceremonia de inauguración. Muchas cosas se quedaron en un casete grabado, que se me ha perdido por el camino, pero bueno, por suerte se pudo recuperar por una productora que lo tenía.

-Bien, yo hablo mucho con todos del tema Serbia. No solamente por la palomita, sino porque no recuerdo tantos primeros partidos que hayan sido tan determinantes. No solo para ustedes, sino para para el rival también, ¿Ustedes se dieron cuenta en ese momento que la situación inicial había cambiado por completo?

. Sí, porque son torneos cortos, son torneos vertiginosos, pocos equipos. Entonces cualquier resultado puede cambiar el camino de lo que es el grupo podríamos decir. Igualmente yo pienso dos cosas de ese partido, se ganó por haber ganado, nos relajamos más en el grupo si hubiéramos perdido seguramente hubiéramos estado mucho más fuertes en el grupo y seguramente hubiéramos terminado mejor el grupo todavía, esa es la sensación que yo puedo llegar a tener después de tiempo, pero a mí me parece que ese partido fue especial, diferente. Una cuestión de que la gente lo veía como un poco una revancha, aunque en sí no fue una revancha porque el equipo no era exactamente el mismo. Yugoslavia no era más Yugoslavia, era Serbia Montenegro, así que bueno fue diferente, pero si la gente lo tomó como un poquito un revancha, nosotros también un poco y obviamente que teníamos tensión y ganas de ganar ese partido por una cuestión de lo que había pasado en Indianápolis.

- Cada uno tenía su propia batalla. Algunos dicen, "no me pasaba nada con el 2002", Fabricio al revés, ¿a vos qué te pasaba? porque vos habías sido encima bastante protagonista de ese cierre con Yugoslabia.

. Sí, pero no tenía esa sensación de venganza ni nada por el estilo de que le vamos a ganar. Yo pienso que, al día de hoy claro, porque es diferente también lo que pasaba en ese momento a lo que pasa ahora, para mí era un partido clave porque era un rival directo, súper candidato, a pesar de que después no lo fue, a pesar de que después terminó destrozado. Además no pasó ni el grupo, pero bueno, en ese momento era el equipo a vencer en el grupo, porque España que jugó un torneazo, no venía con el bagaje o con el nivel, se venía un poquito como Argentina en Indianápolis podríamos decir. Entonces para mí el equipo era ese, por eso el partido sí fue un partido caliente, picante, difícil, complicado. Serbia tenía jugadores de mucho talento y mucha calidad y bueno, así se dio el partido.

- Vos en el momento de la falta a Oberto (a Tomasevic en la anteúltima jugada), acá también hay discusión, ¿dijiste "Ay no era necesario"?

.Me parece a mí que lo de Tomasevic fue una falta en la cual, se habló un poco, que es en los últimos minutos, si Tomasevic tenía balón, que se haga una falta. Yo no sé después lo que los demás dicen, pero me parece que se habló, porque Tomasevic era un tirador bastante malo de porcentajes y más o menos esa fue la idea, lo que sí que no teníamos minutos, por eso no se pidió minuto. No me acuerdo exactamente, yo no la verdad si algo tengo que reconocer, yo nunca vi los partidos de vuelta, ningún partido. Salvo un partido del Dream Team, pero para un programa que justo fue en la pandemia, que era ver el partido e ir hablando sobre el partido como si lo fuera relatando podríamos decir, pero nunca había visto otro partido, no tengo recuerdos. Lo que son los videos cortitos vi. Sí, vi resúmenes del partido contra Estados Unidos, de este partido mismo todas esas cositas fui viendo, pero el partido completo nunca, por eso no me acuerdo si hubo minutos o no teníamos minutos, eso no me acuerdo.

- Y cuando mete el libre por tu cabeza, vos estás en cancha, vos sos el que saca.

.Sí, Fabricio estaba peleando el rebote agarro el balón rápido y lo primero que hago dársela a Montecchia, nuestro base ya está y a correr.

- Y dijiste, "la sacude".

- No, no lo pensé en ese momento. Yo se la dí a él porque es el base. Como 3 obediente, yo se la dí al base, después que sea lo que sea. Pero sí, además lo que hay que reconocer se la doy al Puma, porque primero Manu no estaba libre, obviamente, era el que más libre podía llegar a estar, pero también el jugador más rápido de la cancha y teníamos 7 segundos, me parece, 3.8 en realidad. Entonces se la doy a Montecchia por una cuestión de que él es rápido y podía correr todo el campo y tratar de llegar al otro lado, pero bueno, él decidió, lo vio a Manu y salta la palomita, que yo la palomita la veo de atrás. Lo que hacía es correr por el centro de la cancha por la duda un rebote ofensivo, un toque, un palmeo o algo, digamos que todos hicimos eso. No había jugado preparada si la hubo no sé qué dijo Rubén si la hubo no me la acuerdo. Pero para mí no hubo ninguna jugada, para mí la jugada era darsela a Manu a Puma y correr y ver que tiro podríamos conseguir.

- Como espectador desde atrás, vos igual llegas a la montañita esa al toque (sobre Manu).

. Sí, porque yo le salto y agarro la pelota en realidad, claro, la pelota entra yo llego atrás como un tren por lo que te digo por tratar de ver si podía palmear o algo que había que hacer y manoteo el balón, pegó el giro cuando miro para atrás están todos tirados en la cancha. Si te soy sincero todo esto te lo cuento porque lo he visto yo no sé si me acuerdo, no sé si me explico, porque claro, después no tengo mucho recuerdo y pues sé que todo tirado ahí bueno. Lo de Rubén lo vimos en la Villa Olímpica, en un resumen que veíamos, unos canales cerrados que había en nuestras habitaciones canales que repetían cosas y eso y vimos el festejo de de Rubén. Ahí fue cuando bueno, lo empezamos a llamar todos para que lo veamos, el repetido.

- ¿Te acordás de haber hablado mucho de ese partido después, entre ustedes, como diciendo "era un empujón grande"?

. Mirá, lo que tienen los Juegos Olímpicos, es que en realidad hablar del partido, si te quedaste en ese partido, es un tiempito y ya a las pocas horas hablar del próximo rival que encima era España. Por eso digo que ese partido pudo haber sido de dos razonamientos diferentes uno, si lo ganamos pasó lo que pasó, si lo perdíamos yo no sé si España nos pasaba por arriba de es manera. Por eso digo para mí ese triunfo también es como que nos bajó un poco la ansiedad o nos tranquilizaba porque veíamos un grupo, en el que China, era lo que era China. Nueva Zelanda era lo que era ese equipo. Después Italia, fue la gran sorpresa de todo al fin y al cabo. Italia podría haber pasado un cuarto de final, sí, pero nadie lo veía mucho más arriba de eso. Me parece que era así. Entonces nosotros nos veíamos como que estábamos bien parados, capaz que eso nos jugó una mala pasada. Igual no es excusa, España nos pasó por arriba al final y realmente tenía un equipazo, es la realidad no hay otra explicación.

- ¿Qué les pasaba con España, más allá que esa fue una de las primeras veces que jugaron y perdieron?

. Yo creo que teníamos hasta un bloqueo mental. Hasta esas preparaciones de ir mucho a España, que íbamos ahí, había un encerrona, entre comillas, porque se hacía una fiesta para España hacer la la famosa Ñ, el famoso recorrido de la Ñ y nos llevaban por todas las ciudades, de Valladolid, Girona, Madrid y bueno había una encerrona entre comillas. Digamos que los árbitros eran de ahí, de España todo estaba para que sea una fiesta. Nosotros éramos una buena, exposición, digamos mediática, en el sentido de querer ganarle a Argentina. Y entonces bueno, sí, para mí había un bloqueo mental, que creo que nos pasó factura años y años nos pasó factura. Esa es la realidad. Igualmente, bloqueo mental y también de calidad de jugadores, porque nosotros teníamos a Manu, obviamente espectacular y obviamente fue un lujo, pero ojo que los Marc Gasol y Pau Gasol cómo competíamos contra eso. Hay que reconocerlo, eran los jugadores que nos sacaban un poco de sintonía porque no teníamos manera, los defendíamos, pero no teníamos todas las herramientas para hacerlo. No ese torneo, yo te estoy hablando del proceso adelante que se nos complicó.

- Después de esos dos partidos, que eran los dos más importantes del grupo, ¿ustedes tenían alguna especie de balance? en cuanto a "estamos bien", "no estamos tan bien" porque hay una especie de recuerdo que la primera fase no fue buena.

. No fue buena y te digo otra cosa, también jugaba en la cabeza, lo que estaba pasando en el otro grupo. Estados Unidos había perdido con Puerto Rico y con Lituania. Entonces también empezó a jugar eso en la cabeza, de decirnos vamos arriba y nos vamos a cruzar con Estados Unidos ya en cuarto de finales. Yo creo que eso también jugó un poquito en en la cabeza nuestra y nos hizo relajar un poco también. Decirnos "tal vez no tengamos que estar primero en el grupo".

- También es paradójico, porque los equipos más regulares en el torneo fueron en España y Lituania y ninguno llegó a la final.

.Y no, porque se cruzaron con Estados Unidos, es así, lamentablemente fue así. Por más que España quiera mi minimizar la derrota contra Estados Unidos. Estados Unidos le gana bien lo agarra Marbury con 33 puntos. Era un Dream Team picante, no era un Dream Team cualquiera. Era un Tim Duncan debajo de los tableros, era un medium en su momento más físico posible en la NBA, no era una joda. El Dream Team no era un equipito y que nosotros fuimos y le ganamos porque bueno, "uy qué bien no era el Dream Team soñado". A nosotros creo que eso nos jugó una mala pasada y bueno como que fuimos viendo que íbamos a terminar clasificando seguro y que estábamos ahí en un mar de dudas podríamos decir con quién nos íbamos a cruzar, igual nos cruzamos con el peor equipo posible.

- ¿Lo hablaron entre ustedes?, ¿estaban preocupados por quien les iba a tocar?

. Sí estábamos preocupados, a Nueva Zelanda le terminamos ganando por un punto. Perdimos con Italia así que sí, estábamos flojos, porque encima China tampoco lo recontra dominamos le ganamos por 15 parece algo así. A Nueva Zelanda le terminamos ganando de uno en un partido picantísimo, dificilísimo. Bueno, a Nueva Zelanda a nosotros se nos da mal siempre, porque era tiro de tres a todos abierto, un juego raro, no había juego interior, era rarísimo jugar contra ellos. Estaba Marks, estaba Cameron, tenían buenos jugadores, Penney me acuerdo y tenían buenos tiradores, entonces se nos complicaba y bueno, terminamos ganando, no hicimos un buen grupo, la verdad que no. No era un grupo de un equipo contundente o candidato a salir campeones esa era la realidad.

- ¿Y en tu cabeza como estaba lo de Laureano?

. Ya ahí mucho más relajado porque ya habíamos hablado con el médico y bueno, obviamente estaba presente todas las dudas porque el médico no es que dijo "esto no puede pasar" no es una enfermedad, digamos normal, pero que las probabilidades eran bajas, entonces como que bueno el transcurso del torneo ya mi señora también se engancha con el torneo, entonces es como que ya era otra época, otros teléfonos. Nos llamábamos de vez en cuando teníamos una tarjeta de Telecom, podíamos hablar y entonces bueno, lo lleve, lo llevamos bien. No había redes, mucha charla en grupo, muchos juegos, muchos trucos, mucho sentarse en la entrada a hablar o recibir a los deportistas. Ya después los otros años es como que ya había que obligarse a hacer eso, ese año no. Ese año era lo que había, teníamos una tele en el sótano, nada más no teníamos otra cosa.

- Cuando llegaron al partido contra Grecia, ustedes habían ido mil veces ya con Baskonia, los distintos equipos, ¿te resultó distinto?

. No, no totalmente un ambiente hostil, pero acostumbrado. No es fácil ese partido para mí, fue uno de los partidos más duros que tuvimos, para mí es el partido en el cual en ningún momento dominamos el juego porque a mí me parece que a Estados Unidos lo dominamos totalmente, 90% del partido, Italia, un 60% del partido. Grecia a mí me parece que en ningún momento jugamos el juego nuestro, al contrario, nerviosos, peleándonos, yo discutiendo con los árbitros, peleando entre nosotros. Rubén sin encontrar una resolución, sin encontrar un jugador que resuelve que te de 10 puntos seguidos y te haga tomar una bocanada de aire fue así. Fue un partido palo a palo, hasta que pasó lo que ya sabemos todos, entró Walter (Herrmann).

- Vos sos el protagonista secundario de la historia.

. Claro, porque yo me peleo con el con el árbitro me sacan técnica, al banco y nos pasan por 4 o 5 puntos, 10 también y bueno ahí entra Walter y rompe el partido. Creo que eso fue el tercer cuarto, todavía quedaba mucho tiempo para remontar, pero bueno se dio la situación de que Walter reacciona ante una situación difícil o complicada ante yo que estaba con la cabeza en otro lado y el equipo en sí estaba en otro lado. No solo yo, no estábamos bien.

-¿Te acordás porque fue esta técnica?

. Por protestarle al árbitro brasilero. Y protesté porque me pita una falta no sé qué protesto. Primero me cambia Rubén y en realidad me la pitan desde el banco y estoy sentado y no sé qué le digo y locura mía de toda la vida.

- En esa época estaba bastante más claro, los reemplazantes y Walter era tu reemplazo, también por eso no jugaba tanto.

. No se si era Walter mi reemplazo. Hasta ahí no había jugado Walter, en realidad era Hugo mi reemplazo, era toda una rotación ahí, Manu, Hugo, Chapu, Carlos (Delfino). En el 2002 jugaban todos, Palladino que hasta tenía un promedio tremendo en Indianápolis jugaba, era otra rotación acá, se había cerrado más el grupo. Y Walter no sé si era mi rotación directa, para mí era entre Manu, Hugo y yo.

- O sea que vos te sorprendió también, ¿lo metes como un mérito de Rubén?

. Para mí es lo que Carlitos Delfino dice en una entrevista, "es la piña que cambia la pelea" esa piña que revoleaste y de repente se la pusiste y noquea sin querer capaz, porque venías perdiendo. Sí, yo pienso que fue así que tiene mucho mérito de Rubén, pero ante la impotencia de no encontrar resolución de otra manera. Yo no me acuerdo los números de ese partido, no me acuerdo quién jugó bien, quién anotó.

- Todos se acuerdan de Walter. De hecho, después Manu entra en el partido en el último cuarto y fue un buen cierre y Luis también.

. Bueno, pero porque por ese momento necesitábamos eso necesitábamos a alguien que nos saque de eso. Luis no estaba bien, Manu no estaba bien, yo no estaba bien. Yo en realidad no estuve bien gran parte del torneo. No fue un buen torneo en realidad, jugué muy bien con el Dream Team, terminé jugando bien, entre comillas, con Italia. Tampoco era necesario que yo tenga mucho protagonismo anotador, pero bueno Walter para mí fue el desentonante y creo que sí, todos se van a acordar de eso, pues fue el jugador que cambió ese momento. Yo por ejemplo doy charlas motivacionales y yo lo pongo como ejemplo a lo de Walter. Encima Walter era un ermitaño, una burbuja, no sabíamos en qué estaba pensando. Yo no sé cómo Ruben se da vuelta y lo llama porque Walter, su gimnasio solo, su trabajo físico, su tirito, digamos que él estaba en una burbuja total.

- O sea ¿no te sorprendió o sí?

. No, porque Walter es así. No se como explicarlo, pero a Walter no le importaba jugar el patio de la casa o en el estadio más grande del mundo y así llegó. Jugaba en la NBA ahí fue llegó y empezó a jugar, no importa nada es la realidad. Pero bueno, a nosotros nos vino bárbaro, obvio. No podemos decir nada, porque la verdad que Walter ese partido, para mí, fue el partido más difícil o problemático que teníamos en esa situación ni los partidos de grupos fueron porque ahí estábamos en un extremo con mucha presión porque queríamos llegar hasta los cuatro primeros estábamos jugando con el local, 22.000 personas fumando y gritando. Los griegos que no pararon en todo el partido, era un ambiente hostil, feo, la verdad que no fue fácil para nada, para mí fue uno de los partidos más hostiles que tuvimos en nuestra carrera por ahí no lo recordamos, no lo tenemos en cabeza pero para mí fue así.

- Aunque lo deben haber hablado, pero ese partido de alguna manera los libera de la presión. Hasta ese partido jugaron mal, sí, y los dos últimos partidos muy bien.

. Sí, nos libera porque cumplimos el objetivo que era llegar hasta los cuatro primeros, dos posibilidades de medallas, entonces como que hasta ahí vivíamos con presión y con presión propia. Nosotros mismos empujábamos a conseguir ese objetivo que era estar entre los cuatro primeros y ahí me parece que ganar ese partido fue como que nos soltó, nos liberó y ahí se vio el juego de Argentina. Para mí, ahí aparece el juego que Argentina hizo en Indianápolis por momentos, porque fuimos a jugar contra el Dream Team y el único partido que vi de vuelta, que te había mencionado y ese partido jugamos muy bien, moviendo mucho el balón.

- Para mí, lo dominaron mucho más que en Indianápolis. Más allá que la diferencia en Indianápolis llegó a ser de 20 y acá no, el transcurso es dominio absoluto.

. Puede ser, fue todo el momento sabiendo que controlamos hasta, hay que reconocer, los últimos tres minutos. En los último tres minutos se fueron acercando de a poquito. Es como que nunca dieron un golpe final, podríamos decir, pero las sensación era también que podía aparecer un Marbury y meterte tres triples seguidos. Esa era nuestra sensación dentro de la cancha, esos últimos minutos, pero a mí me parece que sí lo controlamos. Jugamos muy bien, no sé si más con menos que en Indianápolis, pero sí me dio la sensación de que en todo momento controlamos el juego. En todo momento era como que nosotros íbamos por delante proponiendo y ellos por detrás tratando de ver cómo tapar eso. El movimiento de balones, pases de lujos, uno tener el tiro y pasar de ese tiro y buscar a otro jugador que esté más libre o Manu pasar de un triple para pasársela Fabricio debajo del aro para convertir puntos. Pepe Sánchez moviendo el balón, la verdad que fue un juego, para mí, de los mejores que pudimos haber tenido.

- ¿Recordás haber hablado antes de ese partido? porque no era fácil decir "vamos a volver a ganarle a Estados Unidos", después de haberlo hecho dos años antes.

.Sí, pero la mentalidad fue totalmente diferente a la de Indianápolis. En Indianápolis entramos medio hasta en joda en algún momento. Ahí no entramos en joda, en ningún momento. En Indianápolis hay una reunión de Rubén, en la que se pone serio, pero la situación en un momento era de boludeo. Vamos, jugamos, entramos displicentes hay que reconocerlo. Me parece a mí, no entramos como dicen algunos "que entramos, que le íbamos a ganar, que Rubén nos puso el cassette", mentira boludeamos hasta un minuto antes de entrar, que fue cuando empezamos a cantar el cantito, porque los veíamos cantar a ellos. Ahí fue donde cree nace el cantito este de "La banda de la Argentina", fue ahí en ese momento, estábamos pelotudeando eso es la realidad. Bueno esa era la sensación que yo tenía, capaz el único que pelotudeaba era yo. Pero después el Dream Team Atenas nosotros entramos sabiendo que encima había perdido dos partidos, que sabíamos que a España le gana muy bien y viene contra nosotros. Entonces la verdad que veníamos con con toda la furia que sabía que podíamos ganar.

- Acá no hubo esa frase de "che ¿estos cuando reacciona?" que tuviste en Indianápolis.

. No sé si estuvo, pero en la cabeza capaz, que sí, en algún momento es como que esto puede llegar a destrabarse o parecer un jugador como Marbury como contra España. A España le pasó lo mismo, España lo dominó mucho tiempo o jugó bien. España fue muy parejo, muy parejo y de repente Marbury se transformó y mete 7 triples, 30 puntos no sé cuánto y bueno rompe el partido.

- ¿Tomaron dimensión cuando terminó el partido que estaban en la final? 20 años después con todo lo que estoy diciendo es fácil decir "bueno, sí, medallas", pero era algo único en la historia del básquet.

. Sí, lo hablábamos porque bueno, empezamos a pensar. Primero, vimos el resultado de la otra zona, gana Italia. Nuestra sensación automáticamente fue "Italia no nos gana, no hay forma de que Italia gane", si ganaba Lituania era chivo, era otra cosa porque era un juego físico, Fabricio lesionado, hubiera sido diferente me parece la historia, porque Lituania tiene un equipazo, tenía muy buen equipo, muy grandote, muy físico y era diferente a Italia. Me parece que Italia se nos ajustaba mejor a nosotros, habíamos jugado un partido, lo terminamos perdiendo, pero porque ya ese partido tampoco nos afectaba demasiado. Perder contra Italia entonces, como que sabíamos nosotros mismos que por ahí en ese partido no era clave y este sí, entonces creíamos que Italia le ganamos sí o sí.

- A parte Italia estaba hecha, la verdad. Si bien entró a tratar de ganar, pero estaban muy relajado en cuanto a ganar una final.

. Eso es relativo eso no me lo creo. Nadie entra hecho. Indianápolis nosotros contra Yugoslavia no entramos hechos. Vos querés ganarlo y es más Italia entró jugando muy bien la final y te digo que hasta que el Puma Montecchia no aparece, que pasa un poco parecido a lo de Grecia que aparece y pega ese golpe, que saca una diferencia de 6, 7 puntos, 8 puntos que sacamos en el último cuarto. Y ahí nos relajamos y empezó la maquinaria otra vez Manu se soltó, Luis se soltó, nos soltamos todos y fue otra cosa. Pero sino tuvimos tres cuartos muy chivos eso me lo acuerdo y lo tengo en la cabeza. Es más terminamos el primer tiempo perdiendo de uno, perdiendo de dos, me parece o ganando de uno o de dos, en el entretiempo entramos perdiendo, me parece el vestuario o ganando por muy poquito. Por eso digo, no fue tan fácil, lo que sí, tomamos dimensiones es que habíamos ganado la medalla, que ya teníamos una medalla, empezamos a ver que o nos empezaron a convencer de que Argentina no había ganado una medalla olímpica en 50 años, 52 años. Entonces claro, ahí ya empezamos a darnos cuenta de la magnitud de lo que podía ser conseguir una medalla olímpica. Es más, esa noche, no dormimos no había descanso entre semifinal - final. Sin descanso era el otro día y esa noche no dormimos casi, dormimos muy poco.

- Voy primero con una pregunta anterior, Manu dice que le pasó varias veces, en ese partido cuando están en el calentamiento mirando a Italia y dicen, "no nos pueden ganar", pero después reconoce que le pasa muy seguido eso y por ahí pierden, ¿a vos te pasaba eso de sentir algo cuando está por empezar el partido? ¿O te pasó cuando te enteraste que había ganado Italia?

. Yo me enteré que gana Italia, yo pensaba que era medalla dorada. No había manera, esa fue mi sensación, pero con lo que vos decís de partido, por ejemplo Dream Team, el partido anterior, yo en ningún momento pensé que nos podían ganar. Digamos que sí, esperaba esa reacción. Son esos partidos que vos sentís que podemos jugar 20 días más y vamos a terminar ganando.

- Esa es la sensación del campeón también. Vos ya la habías tenido en España, ya habías ganado la Liga.

. No, no me acuerdo, lo sentía más que nada en algún partido, no sé si en un torneo de decir NO este torneo lo ganamos sí o sí. No me pasó eso, en partidos sí, hay partido que arrancan y decís "no hay forma no hay forma, no hay forma". No porque el equipa rival sea más débil, sino porque vos te sentís que estás muy bien vos. Porque hay otros partidos que no tienen nada que ver un Real Madrid contra un equipo de abajo de todo y sí la sensación es que en algún momento ganabas, pero diferente. Pero bueno, para mí, con Italia cuando termine el partido contra Lituania, pensaba, medalla dorada, medalla dorada, medalla dorada. No pudimos dormir esa noche, nerviosos, la verdad que ansiosos podríamos decir. Firmábamos camisetas, íbamos de una habitación a la otra. La verdad que mucho nerviosísmo pero es parte de todo esto.

- La famosa corrida en la noche esa previa a la final, ¿cuánto te acordás de esa salida nocturna?, ¿quiénes fueron los integrantes?

. Esa salida fueron, Hugo Sconochini, Carlitos Delfino, estaba yo. Sí me acuerdo que salimos a trotar un poquito. No me acuerdo lo de Carlitos, que Carlitos dice que le gritamos a los italianos, yo eso no me acuerdo la verdad. Eso no me acuerdo, si me acuerdo que bajamos, salimos a trotar un poco alrededor de la manzana, son cuadras, es como una ciudad la Villa Olímpica. Bueno, salimos y corrimos con Hugo, no me acuerdo quién más, pero seguramente puedo saber o darme cuenta de que seguramente estaba Leo Gutiérrez, estaba yo, estaba Hugo y Carlitos seguro, porque Carlitos siempre se estaba con nosotros, por ahí igual estaba Walter.

- Grupo casi santafesino.

.Sí, sí la verdad que después cuando dicen que Bahía Blanca es capital del básquet yo mencionaría a Santa Fe como provincia. Pero bueno, eso fue, nada desubicado, fue un regenerativo. Estábamos cansados. Yo había jugado muchos minutos. Estábamos ansiosos, hablando, yendo y viniendo todo entonces, por eso Hugo propone un regenerativo para salir a correr un poquito y nada más. Tampoco fue la gran heroína, digamos.

- Antes cuando decías esto de de sentirte dorado, ¿cuánto hay de ego en esos momentos? Por ahí también se mezcla el ego con la confianza.

. No, no sé. Confianza toda en ese momento. ¿Ego? la selección argentina, no tuvo tanto ego, sí tuvo ego por momentos o por situaciones y eso, pero no afectó nunca al equipo eso está claro, pero sí, ego obvios y ganar la medalla olímpica y decir bueno somos los mejores del mundo, no hay otro equipo que se asome a lo que nosotros hicimos, además cómo lo hicimos y además sabiendo lo que hicimos que fue ganarle nada más y nada menos que Estados Unidos y ser el único equipo vigente o vivo en tener una medalla dorada. Esa es la realidad. Entonces eso lo recibimos después del partido esa información y bueno, sí, obviamente a mí me cambió mucho mi carrera. Me hizo llegar a la NBA con mucho más prestigio que si hubiera llegado siendo octavo de los Juegos Olímpicos. Es la realidad, llegar con la medalla dorada en la presentación de Chicago Bulls me abrió las puertas notablemente al equipo y a la gente.

- ¿Tenían relación con los chicos del fútbol, que el mismo día también se jugaron por el oro?

. Fuimos a verlos, jugaron semifinal contra Italia me parece, no me acuerdo si fue en Atenas, pero no teníamos tanta relación con el fútbol, el fútbol estaba lejos. Jugaban lejos de la Villa Olímpica entonces no estaban ahí.

- Entonces no tuvieron contacto, en un día histórico después de 50 años tener medallistas.

. No, lo que sí, sabíamos que salió campeón el fútbol justo a la mañana y después nosotros la noche salimos campeón olímpico también.

- ¿ 20 años después qué te pasa cuando te das cuenta de pasaron 20 años? 

. La verdad que pasa tanto tiempo que ya cada uno lo ve más lejano, es más grande obvio. Para mí una medalla olímpica estamos muy lejos, lejísimos. Están tan lejos, que no jugamos los Juegos Olímpicos entonces sí, para mí lo veo muy lejos. No veo la situación para armar algo que tenga ese objetivo o esa meta, como me parece que tampoco la hubo con esta generación que la ganó, seamos realistas. No hubo algo que diga, "nosotros aspiramos a ser campeones olímpicos, alguna vez" si hubo una cabeza que dijo bueno, armemos nuestra Liga Nacional, armemos esto, organicémonos como competición, copiemos el calendario de Europa para las competiciones. Todo eso sí lo hubo. Capaz que eso fue un poco el el final de ese proceso, pero ahora lo veo muy lejano, pero muy lejano, realmente lo veo como algo casi imposible de alcanzar.

- ¿Y para tu vida que es ese oro?

. Para mi vida, nada. En el día a día, nada. No miro la medalla, no la tengo en un lugar especial, extraordinario, no miro todos los días mis trofeos están todos ahí guardados y todo lindo bien preparados, pero están arriba, en un piso de arriba, entonces tengo que subir para ir a verlo y no es que esté todo el día mirándolo, abrazándolo, limpiándolo. Obviamente le doy el valor que tienen y me siento orgulloso y estoy contento por haber logrado algo así ser histórico, pero a la vez tampoco es que estoy todo el día pensando en que fui campeón olímpico. Es más, me doy cuenta que soy campeón olímpico, ahora por ejemplo que tengo que salir a comentar los Juegos Olímpicos. El canal me dice, uy tenés medalla olímpica porque jugaste cuatro juegos olímpicos pero en realidad en el día a día, es nada. No tengo ningún problema.

- No sos nostálgico entonces.

.No, no es que vivo pensando siempre en eso. Yo creo que es un aspecto positivo igual. Si estuviera contando toda la vida contando la historia de como salí campeón Olímpico y bueno sería un gran problema de mi vida. Al contrario, yo no hablo si no me sacan el tema como en una entrevista.

- ¿Te resulta natural que hayan pasado 20 años?

. El tiempo pasa, es algo que no podemos controlar, sí, me parece una locura que hayan pasado 20 años, mucho, pero también desde el 2004 pasaron muchas otras cosas más con la selección argentina, ninguna tan grande obviamente sí parecidas como bueno, sí es bárbaro, que haya pasado 20 años es increíble.

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus

Compartir