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Rubén Wolkowyski vivió otro día muy especial a sus 51 años. Es que le dijo adiós al básquet profesional a los 51 años dándose un nuevo gran gusto al compartir equipo con su hijo Tomás.

En la 23/24 fue noticia al sumarse al Salliver Fuengirola donde jugaba su primogénito. Y juntos llevaron al equipo al ascenso a la Tercera FEB, cuarta categoría del básquet español. Así, también con el veterano Diego Guaita en el equipo, lograron 10 triunfos en 24 partidos y terminaron séptimos en su grupo, para cerrar la temporada con la permanencia.

En este último juego, con derrota anecdótica por 76 a 66 ante Jaen Paraiso Interior, el chaqueño disputó 24 minutos con 6 puntos y 6 rebotes en su planilla. Además, a sus 51 años disputó 18 partidos, con 6.8 puntos y 4.4 rebotes en 18 minutos de promedio.

Finaliza así una carrera que incluyó el oro olímpico en Atenas 2004, el subcampeonato en Indianápolis 2002, y también donde fue el primero en llegar a la NBA junto a Pepe Sánchez. Debutando en Unión Progresista en el TNA en 1992, pasó por Quilmes de Mar del Plata, Boca, Estudiantes de Olavarría, Libertad de Sunchales, La Unión de Formosa y Sarmiento de Resistencia. Además, en el exterior jugó en Seattle y en Boston en la NBA, teniendo pasos por CSKA Moscú, Tau Cerámica, Olympiacos, Khimki, Prokom Sopot y Scafati en Europa. Su primer retiro se dio en la 14/15 jugando para el cervecero marplatense.

Fue campeón de Liga y MVP en la 99/00, la que lo catapultó directo a la NBA. Un hombre clave en la Selección Argentina y en la Generación Dorada que dejó su marca imborrable en el básquet argentino.