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Orlando Butta, el Chungo, fue un actor fundamental para que la Liga Nacional fuera una realidad. Jugador entrerriano, se hizo dirigente al llegar su retiro y fue la mano dirigencial para llevar a cabo la revolución del básquet argentino.

En charla con Básquet Plus recordó: “Yo estuve en ese primer partido con León. Estuve en el andén en el momento justo que pasaba el tren y me subí. Yo estaba en la Federación de Entre Ríos, había dejado de jugar. Y cuando voy al Argentino de Formosa del 83, me encuentro con León, que no lo conocía personalmente”.

A su vez, reflexionó sobre la importancia del regreso de la democracia para que se concretara el sueño de León Najnudel: “La Liga es hija de la democracia. Cuando viene la democracia hubo un cambio de dirigencia y se propuso a Amadeo Cejas, conocido mío de mi paso por La Plata. Con León en Formosa, el gendarme lo había llamado para reunirse y lo llamó para decirle que no hable más de la palabra Liga, que hablara del Torneo Argentino de Clubes. Y le dijo que no hablara de Liga porque era un término marxista. Y eso hace que se fuera a Europa pensando que era imposible en Argentina. Ahí yo le ofrecí la Federación de Entre Ríos para presentar la Liga dentro del ámbito de la Confederación, y ahí hicimos la famosa declaración de Paraná del 30 de abril de 1983”.

Y siguió: “Y como le conseguí el voto de Entre Ríos para ser elegido, Cejas nos aprobó la Liga. De ahí nos fuimos a Córdoba y presentamos en Asamblea y nos pusimos a armar el proyecto, no era fácil hablar de la Liga en la época. Y llegué a la reunión final con 20 charlas en todo el país y ya estaba entrenado para responder lo que sea”.

Por último, Butta expresó que “nosotros lo que hicimos fue como el doble de Manu a Serbia en Grecia, sin querer parecerme a Manu. No la pude disfrutar la Generación Dorada porque cada vez que me daba alegría me acordaba que el ruso había muerto, él era el único que decía que eso era posible”.

Alejandro Malky / [email protected]
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