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Leonel Schattmann deja Boca Juniors después de cuatro años, marcando el fin de una era que no solo trajo liderazgo y experiencia al equipo, sino también un nivel de juego que será difícil de replicar. El viedmense de 37 años fue un pilar en la consecución del título de la Liga Nacional 2023/24, una hazaña que Boca no lograba desde 2007. Durante la temporada, Schattmann disputó 51 partidos, promediando 11.2 puntos, 2.5 rebotes y 2.9 asistencias por juego, con una destacada efectividad del 40% en triples, su arma ofensiva más letal. Estos números reflejan no solo su capacidad para anotar, sino también su habilidad para contribuir en múltiples aspectos del juego.

La salida de Schattmann deja un vacío significativo en la ofensiva de Boca, especialmente en la línea de tres puntos, donde se convirtió en el máximo triplero en la historia del club, superando los 412 triples de Paolo Quinteros. Además de su destreza en el tiro exterior, Schattmann fue fundamental en los momentos críticos de la última temporada, destacándose en la serie final contra Instituto. Su regreso en el tercer partido, después de haberse perdido el primero y haber estado limitado en el segundo, fue crucial para revertir el 2-0 en contra, anotando 25 puntos en la bombonerita,desde ahí su media no bajó de 10 en el resto de partidos, anotando 10, 14 y 15 tantos para que Boca sea campeón.

Antes de esta última campaña, Schattmann ya había demostrado ser uno de los jugadores más influyentes de la Liga Nacional. En la temporada 2022/23, fue elegido el Mejor Nacional del torneo, promediando 14.5 puntos, 3.3 rebotes y 3.7 asistencias por encuentro, con un impresionante 57.9% de efectividad en dobles y 42.2% en triples. Su rendimiento incluyó actuaciones memorables, como los 44 puntos anotados ante Instituto, reafirmando su capacidad para dominar el juego y ser una amenaza constante para las defensas rivales. Su salida plantea la interrogante de cómo el equipo dirigido por Gonzalo Pérez podrá cubrir su ausencia, considerando que Schattmann no solo era un anotador prolífico, sino también un líder dentro y fuera de la cancha.