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Jamal Mashburn llegó a la NBA en 1993 luego de ser elegido en la cuarta posición del draft por Dallas Mavericks. Tuvo un gran paso por la NCAA, durante tres temporadas jugó para la Universidad de Kentucky, fue seleccionado como uno de los mejores jugadores del país y tuvo una media de 18.8 puntos y 8.8 rebotes por juego.

De esa manera su arribo a la NBA generó muchas expectativas para una franquicia varios años malos y estaba en búsqueda de un nuevo líder. Su irrupción fue muy buena, rápidamente mostró sus cualidades y los motivos de su selección. Fue uno de los mejores cookies de la temporada 1993/94, integró el quinteto ideal y fue el máximo anotador de los debutantes con 19.2 tantos por juego.

Se fue consolidando dentro del equipo y se fue erigiendo como una de las principales figuras. Se ganó la titularidad de manera indiscutida y en la segunda temporada se dio el salto definitivo, su capacidad anotadora era su punto fuerte, mucho gol en la mano. El arranque fue demoledor y en su cuarto juego, ante Chicago Bulls anotó la friolera de 50 puntos.

En esa temporada estableció varios récords para Dallas y se convirtió en uno de los mejores aleros de la NBA. Terminó con una media de 24.1 puntos por juego a lo que le agregó 4.1 rebotes, 3.7 asistencias y 1.0 recuperos.

Pero los problemas aparecieron para Jamal en el arranque de la temporada 95/96: las lesiones lo privaron de poder estar en cancha y apenas pudo jugar 18 encuentros. En la siguiente pudo jugar un poco más pero fue perdiendo protagonismo en el equipo porque su producción ofensiva mermó. 

Fue enviado a Miami Heat a mitad de temporada y sus cualidades anotadores continuaron en descenso. Su protagonismo fue siendo cada vez menor, sus promedios de puntos fue bajando considerablemente pese a mantener la media de minutos en cada encuentro. 

Tras un par de años en el Heat, fue traspasado a Charlotte Hornets en la temporada 2000/01 y recuperó su capacidad anotadora de manera sorprendente, su calidad estaba intacta y no le costó adaptarse a su nueva experiencia. Fueron tres temporada destacadas anotando por encima de 20 tantos de promedio pero los problemas de lesiones volvieron a aparecer para Jamal, las rodillas lo alejó de la cancha durante gran parte de la temporada 2003/04.

Pese a que intentó recuperarse, no pudo volver a jugar y debió retirarse a los 32 años, pero no pudo hacerlo en cancha ya que en la 04/05 no pudo jugar ni un solo minuto. De esa manera le puso fin a la carrera de un gran alero que se vio condicionado por sus problemas con las lesiones.