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Cuando salió la lista de los candidatos a ingresar al Hall of Fame de la NBA en el año 2023 todos los ojos se centraron en las grandes estrellas que podían conseguir ese reconocimiento tan importante. Obviamente que Chauncey Billups, Tony Parker, Pau Gasol, Dirk Nowitzki, Gregg Popovich, entre otros, fueron los principales faros de atracción.

Pero en la larga lista de candidatos aparece un nombre desconocido, incluso para muchos argentinos, pese a que el nombre que allí figura sea un coterráneo. Eduardo Rodríguez Lamas podría convertirse en el segundo argentino, después de Manu Ginóbili, en poder ingresar al Hall of Fame.

Eduardo estuvo en la preselección argentina de 1950 pero no quedó en el equipo definitivo que ganó el primer Mundial, jugó para Club Palermo y en 1957 fue sancionado por los militares junto a otros 33 jugadores. La historia de Rodríguez Lamas y su postulación para ingresar al Hall of Fame se debe a su incansable trabajo por el Maxi básquet.

En 1969 se creó esa modalidad en Argentina y meses después, de la mano del propio Eduardo, se creó la Unión Argentina de Veteranos de Básquetbol de la República Argentina. Ese fue el puntapié inicial de la disciplina, se fue promocionando y expandiendo a los países vecinos y en 1978 se realizó el primer torneo internacional: un Sudamericano, que contó con el apoyo de Consubásquet. Sí, Argentina fue la sede.

El trabajo se comenzó a replicar en los demás países, no solo de América del Sur, sino en todo el continente y en 1980 se jugó el primer Panamericano en Buenos Aires. La expansión de la disciplina era un hecho. Pero no detuvo su marcha y con Eduardo a la cabeza, se plantearon un nuevo objetivo: organizar un Mundial.

Empezaron a viajar por todo el mundo para llevar el Maxi básquet a todos lados y en 1991 se cumplió el sueño: Buenos Aires, como Argentina fue el principal propulsor de esto, fue sede del primer Mundial.

Ese mismo año, con la presencia de los ocho países mundialistas (Uruguay, Estados Unidos, Guatemala, Brasil, Rusia, Estonia, Finlandia y Argentina), se creó la Federación Internacional de Maxibasquet. Eduardo Rodríguez Lamas fue su presidente, más conocido para todos los jugadores que participaban de las distintas competencias, como el “creador" del máxibasquetbol. En 2003, Eduardo falleció, pero su legado ya era imposible de parar y la nueva disciplina cada vez sumaba más adeptos.

Por este motivo Eduardo fue propuesto para ingresar al Hall of Fame de la NBA. El 1º de abril de 2023, en Houston, se sabrá si el Comité Internacional induce al argentino para acompañar a Manu en ese selecto grupo.