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Boston Celtics y Los Ángeles Lakers se vieron las caras por primera vez un 9 de noviembre de 1948, cuando todavía jugaban en Minneapolis. Aquel día comenzó a gestarse una rivalidad que fue creciendo con el correr de los años y de los partidos, hasta convertirse en la más grande de la historia de la NBA. En la jornada de viernes, a poco más de 68 años del primer enfrentamiento, se produjo una nueva edición del clásico, que fue totalmente especial. Resulta que ambas franquicias llegaron al partido con la misma cantidad de partidos ganados (3252) y compartiendo el trono como los más ganadores de la historia de la NBA.

El 113-108 de los Celtics fue una de esas victorias doble, ya que les permitió convertirse en el monarca absoluto de la NBA, para añadir un capítulo más en la rica historia de estas franquicias. Entre las dos suman 33 campeonatos de la NBA y 52 presencias en Las Finales (17 anillos para Boston, en 21 participaciones, y 16 para Los Ángeles, en 31).

El historial entre ambos equipos demuestra una clara superioridad Verde, ya que ostentan 200 victorias, contra 159 de su archirrival. Si se desglosa solamente en partidos de playoffs, que son el en marco de Las Finales ya que pertenecen a diferentes Conferencias, la supremacía se mantiene, ya que Boston tiene una ventaja positiva 43-31.

La gran cantidad de partidos en Las Finales denota que muchas veces han definido entre ellos el anillo de campeón de la NBA. En total fueron 12 las oportunidades en que se observó este duelo de titanes y las primeras ocho las ganó todas Boston, entre el 59 y el 84. En la década del 60 fue en donde sacó mayores diferencias, dado que los Celtics tenían un equipo fabuloso, dirigido por Red Auerbach y conformado por Bill Russell, K.C. Jones y Sam Jones, entre otras grandes figuras. Un dato curioso radica en que entre el 66 y el 69 Russell fue entrenador y jugador al mismo tiempo.

La historia moderna favorece a los Lakers, ya que han ganado tres de las últimas cuatro series finales, entre 1985 y 2010. En los '80 dominaban Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar, mientras que las páginas más recientes las escribieron Kobe Bryant y Shaquille O´Neal.

Pero también esta rivalidad se transformó en leyenda y le dio un salto de calidad a la NBA, a partir de los duelos personales que se fueron configurando a lo largo de la historia. Desde el choque de pivotes, entre Bill Russell y Wilt Chamberlain, hasta los fantásticos enfrentamientos entre Larry Bird y Magic Johnson. En la pasado cercano se destaca la rivalidad entre el monumental Kobe Bryant y el Big Three de Boston, conformado por Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen.

Datos como estos no hacen más que reivindicar la rica historia de estas franquicias por separado, pero sobre cuando se miden mano a mano. Por los Celtics no serían lo mismo sin los Lakers, ni vicerversa.