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Payton Pritchard está viviendo un momento dorado en la NBA. Con un promedio de 16.4 puntos por partido y una precisión letal del 43.2% en triples, el base de los Celtics ha encontrado su lugar como la gran amenaza desde el banco. Su influencia quedó en evidencia durante la reciente victoria de Boston por 108-89 sobre Miami Heat, donde sumó 25 puntos, incluidos cinco triples. Pritchard no solo anotó en momentos clave, sino que su rendimiento transformó a los Celtics, que parecían complicados al inicio del juego.

Lo que más llama la atención es su similitud estadística con Stephen Curry, el referente indiscutido del triple. Ambos son los únicos jugadores de la liga que promedian al menos 43% de acierto en triples con más de ocho intentos por partido. Pritchard, además, ha duplicado su producción desde la larga distancia en comparación con la temporada pasada, pasando de 1.8 a 3.7 triples convertidos por juego. Su impacto es tan decisivo que ha registrado nueve partidos con cinco o más triples, y en los últimos cuatro encuentros promedia unos impresionantes 24.5 puntos.

Su constancia y precisión fue lo que ha catapultado al jugador a la conversación por el premio al Mejor Sexto Hombre de la temporada. 

La comparación con Curry, aunque osada, no es descabellada. Payton Pritchard no solo iguala sus números, sino que aporta esa chispa ofensiva que, desde el banco, puede marcar la diferencia en un equipo que aspira a todo.