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El derrumbe ofensivo de los Lakers en la derrota por 109-80 ante Minnesota no es solo una mala noche; es la radiografía de un equipo que se tambalea peligrosamente sobre la figura de LeBron James. Con 19 triples fallados consecutivamente en los últimos cuatro partidos, el Rey atraviesa uno de los peores baches de su carrera, y su reciente 4-16 en tiros de campo ante los Timberwolves lo refleja. Los angelinos tuvieron 5 de sus 9 derrotas cuando LeBron no alcanzó los 20 puntos.

La baja producción ofensiva de James resalta otro síntoma preocupante: la falta de alternativas en el juego de los Lakers. Su promedio de 22 puntos por partido, el más bajo desde su temporada de novato, no se compensa con el rendimiento de sus compañeros. Anthony Davis sigue siendo inconstante y el sistema de JJ Redick, que priorizó el ajuste defensivo, no ofrece soluciones ofensivas. En las últimas tres presentaciones, el equipo promedió apenas 92.7 puntos, una cifra vergonzosa en una liga donde incluso el peor ataque supera los 100.

El declive físico de LeBron también es evidente. Su efectividad en transición cayó del 6.2% en 2022 al 4.3% actual, y sus porcentajes en la zona restringida cayeron del 73.3% al 67.9%. En palabras del propio James: "No estamos bien ofensivamente. Todo el enfoque en la defensa hizo que nuestra ofensiva se resintiera". No solo el tiro exterior es el problema; la capacidad de LeBron para desequilibrar en el uno contra uno también está mermada. Los rivales, como Naz Reid, pueden ahora frenar sus embates sin demasiada dificultad.

La LeBron-dependencia se ha convertido en un talón de Aquiles insostenible. Este equipo necesita diversificar su ataque y encontrar en Davis, Reaves y los jóvenes piezas que sumen consistencia. La agenda es implacable, con enfrentamientos clave contra rivales accesibles, como Detroit y Portland, pero la debacle del lunes dejó una lección clara: depender de un LeBron casi cuarentón ya no es una estrategia viable. La ofensiva de los Lakers debe cambiar si quieren evitar otro fracaso estrepitoso.