Especial

Tinelli, San Lorenzo y la Liga: beneficios y perjuicios

18:45 06/03/2022 | Esta semana se produjo un cruce público que revivió una discusión que lleva 7 años: ¿le hizo bien o mal Tinelli a la Liga Nacional?

Tinelli con el plantel de San Lorenzo atrás, en épocas de éxitos (La Liga Contenidos)

Lo primero que haremos es contestar la pregunta de la bajada de esta nota y ponerle el cuerpo: Tinelli le hizo bien a la Liga Nacional. Y en líneas generales le hizo bien al básquet de San Lorenzo. Antes que empiece el vendaval de insultos, no serán todas rosas para Marcelo. Equivocó el camino en muchas cosas, pero ¿cómo negar que fue el responsable de que la Liga llegue a la NBA o que juegue amistosos contra el Real Madrid y el Barcelona?

Vamos de nuevo. San Lorenzo, sola y exclusivamente por decisión de Tinelli, decidió comprar una plaza de la Liga Nacional en el año 2015. Es más, esa plata la puso de su bolsillo, como en muchas otras ocasiones posteriores, como parte del estadio Roberto Pando o salarios de algún jugador, a los que le pagaba él directamente en su casa. 

Pero ese no es el punto. Desde su llegada a la Liga en el mencionado 2015, invirtió muchísimo dinero con San Lorenzo para armar equipos protagonistas. Fichó en ese primer año a Julio Lamas como entrenador (y manager en los papeles también) y pagó por encima del mercado para quedarse con Marcos Mata, Penka Aguirre y Walter Herrmann. Le costó armarse como equipo, pero en los playoffs explotó y logró su primer anillo. Tuvo algún problema de pago con un extranjero (el lituano Lydeka, el primero que fichó), lo que le generó su primera sanción en el BAT (tribunal de FIBA), pero no pasó a mayores. 

Acá hacemos un paréntesis. Tinelli es una persona especial. Probablemente el hombre más importante de la historia de la televisión argentina. Con un poder de llegada al público inmenso. Con todos los medios y canales queriéndolo tener de su lado. Con todos los políticos queriéndolo seducir. Durante 30 años, se acostumbró a decir quiero esto ahora, y tenerlo ahora. Lo que fuera. Y pocos pudieron (pueden), decirle que no, y mantenerlo. 

En ese contexto, comprar plaza, contratar a Lamas y Herrmann (hinchas ambos de San Lorenzo), y salir campeón, provocó que, fiel a su estilo, doblara la apuesta. Si usted cree que, para Tinelli, el básquet era un gusto barato, podríamos contestarle que sí. Porque en relación al fútbol, con lo que se le pagaba a un muy buen jugador, se armaba todo el plantel del básquet, y como para ser campeón. Pero la realidad es que se enganchó y buscó siempre subir un escalón.

En ese mismo 2016, tras el título, y completando un trabajo que había empezado mucho antes, San Lorenzo logró ser el primer equipo argentino en la historia en jugar un amistoso contra uno NBA. Fue el 14 de octubre de 2016, en Toronto, Canadá, jugando contra los Raptors. Eso solo se pudo lograr por estar Tinelli, que seducía hasta a la NBA, porque para la parte Latinoamérica de la NBA, Tinelli era una figura gigante. De hecho, ese partido tuvo más movimiento que ningún otro anterior de los sudamericanos que jugaron en la NBA. 

A partir de ahí, nuevamente siguió apostando. Se podrá decir que porque tenía mucho dinero, pero la realidad es que en Argentina hay mucha gente con mucho dinero, y el único que la puso en el básquetbol fue él. Eso no quita que haya manejado las cosas, a veces, como dijimos antes, con la exagerada futbolización de su economía. Porque en ese 16/17 empezaron las deudas más grandes, sobre todo por premios. Pero es que Tinelli venía del mundo del fútbol, un lugar donde deber y patear pagos era la norma, y se tomaba como algo habitual. ¿Quién iba a decirle a él que en el básquet tenía que manejarse de otra forma?

Sin embargo, pese a esos problemas, todos querían jugar y dirigir en San Lorenzo. Altos salarios, alta exposicón, giras. San Lorenzo, en el 2017, un año después de la NBA (ya con Gonzalo García por Lamas como DT), viajó a Europa para prepararse para la 2017/18 y, aunque sus rivales tuvieron bajas, les ganó al Real Madrid (Campazzo, Rudy Fernández, Felipe Reyes, Gustavo Ayón, etc) y al Barcelona. Desde su llegada a la LNB, todo era para arriba. 

Es cierto, en la Liga eso generaba celos. Y muchos. Tinelli nunca tuvo feeling con Fabián Borro, que cada vez que podía le ponía algún palo en la rueda. Tampoco sintonizó con Pepe Sánchez. Y podría decirse que con nadie. Se manejó por su lado, enloqueció con toda la info que obtuvo de la NBA sobre marketing deportivo (quería trasladar todo eso a San Lorenzo club), y así obtuvo otra visita a la NBA, en Cleveland, en el 2019. A todo esto, siguió ganando casi todo lo que jugó: 3 ligas más, 2 de América, etc. 

Y las deudas las manejaba con su mano derecha, Fabián Scoltore, que para eso tenía una muñeca prodigiosa. Hasta la temporada 2019/20, nunca tuvo grandes contratiempos. El problema llegó con la pandemia y los problemas de Tinelli en San Lorenzo, donde asumió como presidente formal (lo era casi en ejercicio cuando estuvo Lammens, al menos de entrada) en diciembre del 2019. 

De repente, se produjo la tormenta perfecta: pandemia, suspensión de los programas de Tinelli en televisión (más allá de una caída en rating que venía viéndose, como en todo el mundo, con la TV), suspensión del fútbol y crisis económica general. Y cuando las cosas volvieron de a poco a ponerse en marcha, los conflictos internos en San Lorenzo por los malos resultados y los problemas económicos, generaron que se apartara del club en mayo del 2021. 

Para ese entonces, el básquet había pasado a un segundo plano. Pero los que ganaron el último título (2020/21), habían sido fichados por él, como casi todos desde la 2015/16. Cuando se fue del club, se fue de todo, y entonces quedó expuesto de forma salvaje la dependencia que el básquet tenía en relación a su figura. Sin Tinelli, el básquet en San Lorenzo casi no existía. Eso fue, indudablemente, un error de Tinelli. ¿Pero cómo pensar que alguien como él no iba a manejar un club de forma personalista? 

A ver: San Lorenzo, desde 1995 a hoy, ganó 8 torneos de fútbol: 1995, 2001, 2007, 2013 y 2015 (nacionales) y 2001, 2002 y 2014 (internacionales), siendo la Copa Libertadores del 2014 el logro más importante en la historia del club. Con Tinelli de vice, pero manejando todo. En este tiempo, de 1995 a 2021, siempre estuvo atrás: consiguiendo el dinero, aportándolo, o siendo dirigente. Del 74 al 95, San Lorenzo no solo no había conseguido un solo título, sino que se había ido al descenso. 

Entonces, ¿se puede decir que su ingreso en el básquet fue malo para la Liga? Definitivamente creemos que no. Siempre armó equipos de altísimo nivel (no caigamos en la estupidez de que lo hizo no pagando, porque campeones con deudas grandes hubo siempre: Atenas, Estudiantes de Olavarría, Peñarol, etc), puso a la Liga en la NBA, la mezcló con el Madrid y el Barcelona y recuperó para Argentina el cetro en la Liga de las Américas. Subirse al barco Tinelli fue, durante 6 años, un plan inmejorable.

¿Dónde está lo negativo? Primero, en las formas futboleras para manejar la economía del club y del básquet. No solo por las deudas que fue sumando, sino por personalizar exageradamente todo en su figura. Tinelli se fue, en el fútbol tuvo reemplazo (no queda muy claro si mejor que en el básquet, porque el club está en una situación económica complicadísima), y en el básquet, si no fuera por el impulso de algunos pocos dirigentes de alma que quieren al básquet, hubiera desaparecido. Los deudores le reclaman lo prometido a Tinelli, y ahora él quiere que se haga cargo el club. No fue así nunca cuando él estuvo. Y sabemos que San Lorenzo le debe una fortuna, pero esa es otra historia, también ligada al manejo personalista y sin control. 

Por último, para los que dicen que todo esto es culpa de la AdC. La organización de la Liga tiene mil defectos, que hemos marcado y seguiremos marcando oportunamente. Pero en la parte que tiene que ver con Tinelli y San Lorenzo, no tuvo forma de modificar el desenlace. Al contrario, su único momento en donde podría haberle caído, fue antes de comenzar esta temporada, con Tinelli fuera del club, ya que le permitió jugar pese a que el reglamento claramente decía que no podía hacerlo si tenía sanciones del BAT de FIBA. 

 

La Liga está pasando uno de los momentos más delicados de su historia, tanto desde lo deportivo como desde lo económico. Quizá el Huracán Tinelli del 2015 al 2021 no le dejó demasiado a futuro. Fue, como casi todo en la Argentina en las últimas décadas, una felicidad momentánea. Pareciera que este país y su gente, con el deporte adentro, claro, está destinado a no poder aceptar que para lograr una estabilidad duradera deberá replantearse sus formas frente al espejo. Echarle la culpa de todo a otro siempre ha sido la manera de exculparse uno mismo. Los resultados, en todos los ámbitos, están a la vista. 

Fabián García /[email protected]
En Twitter: @basquetplus

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