Informe

¿Cuál es el futuro de San Lorenzo en la Liga Nacional?

20:41 02/07/2021 | La incertidumbre que rodea al pentacampeón es el tema de mayor relevancia en el receso. ¿Qué puede pasar con el equipo?

Aguirre y Hernández: uno que quieren retener y otro que se está yendo (Foto LNB Contenidos)

Desde antes que terminara la temporada 2020/21 de la Liga Nacional, San Lorenzo se vio envuelto en situaciones extrabasquetbolísticas que empezaron a hacer ruido a su alrededor. La más importante, obviamente, tuvo que ver con la salida de Marcelo Tinelli de la presidencia del club en mayo, pidiendo licencia en el puesto, pocos días antes de coronarse el equipo campeón por quinta vez consecutiva de la Liga. 

Terminada la competencia, todo se convirtió en un largo silencio, sin que haya nadie que salga formalmente a hablar en nombre del club a futuro, viendo que varios de sus jugadores ya partieron y otros están a punto de hacerlo, incluso su entrenador, ante la falta de claridad en cuanto a la participación en la próxima temporada. Vayamos por partes. 

Todos saben que el que bancaba el básquet en San Lorenzo era Tinelli. Incluso, puso mucho dinero de su bolsillo para armar equipos competitivos. Aunque nunca se dijo oficialmente, el estadio Pando, fue directamente una donación de Tinelli al club. Y muchos contratos los pagaba directamente él, por afuera de la institución. Al irse del club, que además no está en la mejor situación económica, todo quedó en veremos. 

Hay varias realidades. La más conocida es la deuda que el club tiene con distintos jugadores y agentes, por las que tiene 5 sanciones del BAT (Tribunal Arbitral) de la FIBA. Eso, por ejemplo, le impediría fichar a cualquier jugador para la próxima Liga que no esté ya en el club. Uno nuevo. Esas 5 sanciones corresponden a deudas con: a) Mathías Calfani y su agente, Claudio Pereira, b) Donald Sims, c) el agente de Donald Sims, Ben Pensack, d) Alex Pérez y e) el agente de Álex Pérez, que también es Claudio Pereira. 

Para levantar estas sanciones necesita unos 180.000 dólares, cifra alta, pero no imposible. El tema es si los que están haciendo el mayor esfuerzo para salvar la situación (el directivo Roberto Álvarez, fana del básquet, a la cabeza), van a contar con apoyo del club, porque está claro que si el club no aporta recursos económicos, por más buena voluntad de Álvarez y los que lo acompañan, se le va a hacer muy complicado. Se habla de una intención de vender 500 abonos para juntar dinero (casi donaciones, teniendo en cuenta que nadie sabe cuándo podrá haber público), pero no parece que sea el camino hacia una salida muy factible. 

En cuanto al plantel, si se llegara a renegociar la deuda con FIBA, para poder fichar jugadores, hay un grupo que quiere retener al Penka Aguirre y armar un equipo de jóvenes a su alrededor para poder pasar esta etapa, pero son pocos los que creen que esto sea posible, teniendo en cuenta la actualidad y el valor de Aguirre. ¿Valdría la pensa gastar un dinero importante solo para tener a Penka? ¿Aceptaría él quedarse en esas condiciones? No parece. 

Jugadores mayores solo está Máximo Fjellerup con contrato, y no es cualquier caso. San Lorenzo pagó medio millón de dólares por su pase desde Bahía Basket hace 3 años, y por ende no se va a ir tan fácilmente. Es más, su cláusula de salida es la mitad de lo que se pagó por él. Obviamente, si no se arma un equipo competitivo, el tresarroyense quiere irse, pero ¿quién pagaría una cifra tan alta por su pase? Todo se puede negociar, pero ¿cuánto menos podrá aceptar el club?

De los que jugaron este año, además de Fjellerup y Aguirre, Nico Romano ya se fue a Instituto, Kevin Hernández está cerca de Boca, Roberto Acuña está intentando emigrar, Faca Piñero aspira a irse a la Legadue de Italia, José Vildoza fichó en la Cibona Zagreb de Croacia, mientras que José Defelippo y Leandro Cerminato no han fichado en ningún lado. Silvio Santander también está viendo la posibilidad de irse a la República Checa como director del programa formativo de la Federación de ese país. 

El actual presidente de San Lorenzo, Carlos Horacio Arreceygor, no está claro qué idea tiene. Ni si aportaría dinero para que el básquet siga. No conoce mucho el medio, ni la Liga, con lo cual hay bastante incertidumbre también con su posición. De todos modos, son muy pocos los que creen que San Lorenzo no jugará. Se espera que, de alguna manera, o con el club o con aportes, se pague esa deuda con FIBA (o se refinancie, como ya han hecho varias veces), para poder competir. Quedar afuera de la BCLA no es un problema, al contrario, porque solo participar significa un gasto grande. 

Se podría decir que la visión optimista es apagar el incendio, jugar con un equipo lo más competitivo que se pueda (dicen que hasta un entrenador profesional hincha del club se ofreció a dirigirlos), y pasar la tormenta, para ver si el año que viene se puede remontar la situación, ya con el panorama económico y sanitario más encaminado. Por ahora, el partido lo ganan por goleada las dudas y los rumores. Las certezas no pudieron parar ni un tiro al aro. 

 

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