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A la hora de comenzar a nombrar a los equipos más débiles que presenta la NBA al día de hoy, es imposible no mencionar entre ellos a los Wizards. No le encuentran la vuelta hace bastante tiempo y es un equipo que no compite desde la época en donde John Wall y Bradley Beal se complementaban como una de las duplas más interesantes de toda la liga.

El presente del equipo parece desolador, son el peor equipo de toda la liga, junto a los pobres Jazz, y tienen un récord de 13 victorias contra 51 derrotas. Sin embargo, si nos ponemos a analizar el futuro del equipo, hay un poco de luz al final del túnel. Las esperanzas tienen que estar puestas en lograr un buen puesto en el draft que viene. Cooper Flagg puede llegar a estar dando vuelta (ahora se lesionó y hay mucha incertidumbre), y también aparecen varios nombres interesantes que se podrían acoplar bien a algunos buenos jugadores que tiene la franquicia.

Empecemos con los que llegaron en el pasado mercado. Marcus Smart arribó para darle una buena solidez defensiva. Es un jugador que parece comprometido, al igual que Khris Middleton. Si bien perdieron a Kyle Kuzma, llegó un alero tirador que sabe mucho de hacerse grande en las difíciles. Además, aparece Alex Sarr, ese novato al que se le pusieron muchas fichas a principio de temporada y, aunque muchos piensen que está defraudando, sus números no son malos.

Alex ya rompió un récord dentro de la liga: es el jugador más joven en lograr 60 triples anotados, 300 rebotes, 105 asistencias y 70 tapones. Imaginar a este equipo con algún nombre importante más y un novato estrella del estilo de Flagg, Ace Bailey, Dylan Harper o VJ Edgecombe puede llenar de ilusión a los fanáticos de los Wizards, que quieren competir.