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Las deudas acumuladas por San Lorenzo de Almagro en los últimos años tomaron cada vez mayor peso y hoy la situación está llegando a su punto límite. La Confederación Argentina de Básquetbol (CAB) recibió el pedido de FIBA para que desafilie al club por sus incumplimientos, y esto podría ocurrir desde el 25 de febrero en adelante. 

Aunque nadie dice de forma oficial a cuánto asciende la deuda actualizada, las cifras que se comentan hablan de 800.000 dólares, pero la que tienen con FIBA, sin los intereses y penalidades, no llegaría a 350.000. Si se cuenta la que no está en FIBA, el monto crece sustancialmente, porque del año pasado, por ejemplo, quedó un largo tendal con todo el plantel y cuerpo técnico.

Recordemos que la deuda con FIBA es básicamente premios no pagados y también salarios de extranjeros, que hicieron sus presentaciones ante FIBA, donde el club porteño acumula 6 sanciones en el BAT, que es el tribunal de la entidad. De esas 6, hay 5 con nombre y apellido: 1) Mathías Calfani. 2) Andrés Pérez / Claudio Pereira. 3) Ben Pensack (agente de Donald Sims). 4) Donald Sims. 5) Jerome Meyinsse. El sexto podría ser Justin Williams, pero no pudimos confirmarlo. Entró hace poco. 

El AEK griego, por ejemplo, es el único de los que militan en ligas de primera división, que está peor que los argentinos, ya que suman 17 sanciones en el BAT, pero el problema lo comenzaron en octubre, tras planes de pago que no cumplieron. Ellos tampoco pueden fichar jugadores que no estén registrados en Grecia. Por eso tienen a Keith Langford, recontratado, y a Andrew Rautins, que después de jugar en Panathinaikos la 2019/20 no lo hizo en ningún otro lado. San Lorenzo, en cambio, es el único club del mundo inhabilitado por FIBA para competir en torneos internacionales. 

Según información que pudo reunir Básquet Plus, FIBA invitó a CAB a que desafilie a San Lorenzo el 25 de febrero. Esto es, en 10 días. Después de esa fecha, si San Lorenzo no paga o presenta un plan factible, FIBA podría desafiliarlo directamente. Aunque CAB tiene algo de manejo de la situación. ¿Hay chances auténticas de que eso pase? 

La realidad del club de Boedo es complicada. Por un lado, existe una interna en el club entre los que están del lado de Matías Lammens y los que están del lado de Marcelo Tinelli. Los que odian al conductor de TV dicen que él tiene la culpa de esta debacle financiera del club (el balance del 2020 arrojó una deuda de casi 4.000 millones de pesos) y del básquet en particular. Los que lo defienden dicen que Tinelli es acreedor del club (algo que es real), y que le deben 4.5 millones de dólares. Y que estaría dispuesto a que resten la deuda del básquet de ese monto. Seguramente, ninguna de las dos partes tiene todo a su favor. La política está metida hasta las entrañas en este momento de San Lorenzo. 

La realidad es que la deuda existe. Y siendo Tinelli presidente del club desde el 2019 (vice desde el 2012 al 2019), además de manejar el básquet desde el 2015, no puede desligarse de las críticas por no haber pagado. Más allá de que todos sabemos lo que Tinelli genera por su alta exposición, a favor y en contra. Lo que está claro es que, con su salida supuestamente temporal en abril del 2021 (tiene mandato hasta el 2023), la caja para el básquet desapareció. Entonces llegó la tajante baja de presupuesto para el plantel de este año, la imposibilidad de jugar la Champions League por la sanción de FIBA y la imposibilidad también de fichar jugadores de otros mercados, por el mismo motivo. Solo puede jugar la Liga y fichar jugadores argentinos, que no necesiten pase internacional. 

La CAB y el club negocian un acuerdo de pagos con FIBA, que debería ser firmado por 3 directivos (el presidente interino, Horacio Arreseygor, el tesorero Claudio Lantaron y el secretario general, Miguel Mastrosimone). Desde el club, la información que nos ha llegado es que el plan es pagable, y que buena parte se giraría directamente desde la AdC por los ingresos que recibe el club de los derechos de TV. También se le ofreció a FIBA como parte de pago las instalaciones del Pando para todo lo que se pueda usar (ventanas, torneos 3x3, etc). Serían cuotas mensuales (24 o 36, dependiendo de lo que se utilice el Pando) de 20.000 dólares (al valor oficial). El tema es que por la misma interna que comentamos antes, algunos de los que deben firmar el plan formal quieren cambiar a los que hoy manejan el básquet, es decir, a Nicolás Fraiman, que fue el que negoció el acuerdo con FIBA Américas y FIBA mundo. Todo muy loco, pero muy también del mundo fútbol. El jueves vuelve Arreseygor de sus vacaciones y debería haber algún avance más claro. 

Así y todo, y aunque la bomba sea desactivada, está claro que el problema es muy serio, y va más allá de la deuda. Es un problema económico, pero también político. Quizá más político que económico. El sábado, el equipo juega su último partido antes del parate por la ventana FIBA, de local ante Gimnasia de Comodoro. El clima en el plantel tampoco es el mejor a esta altura. Para tener más claro el panorama, Eduardo Gamboa no seguirá en el club, pese a que estaba la posibilidad de que se quedara prácticamente gratis. Y aunque el plan de pagos se presente, a la vuelta, en marzo, puede que haya varias novedades.