Finales LNB

Así juega Instituto, por Diego Vadell

18:10 30/05/2022 | El coach de San Martín conoce bien a los cordobeses, a los que se enfrentó en 5 partidos de semis. Y hace su análisis completo.

Instituto, bajo la lupa de Diego Vadell (LNB Contenidos)
El equipo cordobés es por sobre todo un equipo de gran poderío ofensivo, basado en su eficiencia a bajo ritmo, siendo el número 1 en el ranking de overall ofensivo con 1,05 puntos por posesión, sin un jugador predominante. Hay varios protagonistas en una dinámica aceitada y difícil de detener cuando se combinan situaciones.

Es el segundo más bajo pace de la competencia, solo por encima de San Martin de corrientes, con 72.4 posesiones promedio por juego. Eso, combinadop con la eficiencia antes descripta, lo coloca en una situación inmejorable para estar cerca de la victoria siempre.

Explota las virtudes de sus jugadores desde situaciones de pick and roll después de intercambios de pases para elegir ejecutantes (González, Copello, Whelan, preferentemente), de sistemas con bloqueos indirectos verticales y de alejamiento (flares), donde coloca a sus tiradores en ventaja para lanzar o continuar con hand off o pick and roll en movimiento tras ventaja y así logra crear puntos en los porta balones o continuaciones en el roll y pase extra afuera donde son los mejores de la liga 21/22.

Recuren al poste bajo con Gallizi, aprovechando su potencia y progreso anotando e incluso pasando, y llegan allí de manera directa o con cortinas horizontales previas para después utilizar moviemientos fuera del balón para que se dificulte la ayuda.

La dinámica y velocidad de ejecución cuando llegan jugando o en finales de posesión muchas veces defendido con cambios defensivos son aprovechados por jugadores que se sienten muy cómodos atacando ya sea desde el exterior o desde el poste bajo en situaciones de ventaja física o de velocidad.

Muchos puntos en muchas manos, suplentes de calidad que mantienen el nivel o con otras características que le suman variantes, mejoran el contraataque o el rebote ofensivo. Amplían el espacio a defender con buenos tiradores.

En defensa son un equipo dentro de la media (110,8 rating defefensivo vs, por ejemplo, el 100 de Boca Juniors, que fue el mejor o el 104 de Quimsa, su próximo rival en la final) pero cuidado, que la supremacía de la big data y de los números no nos aleje de la realidad del juego, porque tienen gran potencia física que obliga a modificar el juego del rival no dejándolo por momentos ejecutar bien las estrategias que prepara para desnudar alguna debilidad. No es constante, por personal, y tiene jugadores que sufren situaciones, como tienen todos, pero creo que dependerá de Quimsa y cómo combine sus virtudes ofensivas contra las debilidades de Instituto para entrarle por el lado más débil del juego que posee.


 
¿Cómo defenderá el pick and roll? Porque tienen variantes. No es su fortaleza, pero no lo hacen mal, depende del rival y los ejecutantes. Ante cualquier problema van a cambiar de regla y darle mucha ayuda con los jugadores fuera del 2x2 que participan, ¿defensor grande flotado? Seguir o cortar el bloqueo de acuerdo a quien maneja el balón, agredirlo en 2x1 o cambiarlo. Lo planteo en modo análisis de la final porque su defensa se amolda al plan y al rival.

En resumen sobre la defensa, la virtud es a veces el hilo más fino. Su tremenda intensidad y congestión de situaciones principales y peligrosas a veces los deja muy mal parados contra un equipo que pasa bien en la creación, siendo los extra pase algo que los incomoda porque a veces la energía supera a la ejecución.

Por Diego Vadell, entrenador de San Martín de Corrientes

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