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Tenía que terminar como terminó, con la adrenalina a pleno y Miami remontando heroicamente un partido que prácticamente vio completo desde atrás en el tanteador. Tuvo una chance de provocar el milagro a 15 segundos del cierre, pero falló el triple que le hubiese dado el liderazgo y cayó de pie. Boston se terminó llevando el partido 100-96 y jugará las finales después de 12 años, contra Golden State, desde el jueves 2. Tatum. Brown y Smart fueron los tres pilares claves para el triunfo. 

Boston hizo 20 minutos brillantes. Tomó control del juego rápidamente con un 24-9 en el primer cuarto basado en dos o tres puntos centrales: ofensiva con goleo y protagonismo repartido (Brown, Tatum, Smart, White, Grant Williams); defensa extrema sobre los compañeros de Butler y Adebayo. Solo ellos tuvieron chances de anotar en el comienzo, con Butler apareciendo más en el segundo cuarto, donde las cosas cambiaron.

En realidad cambiaron sobre el final, porque Boston estuvo 50-34 arriba a 4m30s del final del período, cuando Strus metió su primer tiro, Lowry forzó algunos libres y defendieron mejor. Ese sprint final de 15-5 que le permitió irse al descanso largo con otro ánimo (49-55) lo puso en partido, principalmente por intentar comenzar a dejar de depende de Butler, autor de casi la mitad de los puntos del equipo en esa mitad (24). 

Pero Boston jugó el arranque de la segunda con esa misma personalidad que ya demostró en varios partidos de estos playoffs, como si no le pesara tener que ganar obligadamente de visitante para sobrevivir. Ahora le tocó el turno del protagonismo a Marcus Smart, que con 9 puntos volvió a darle aire a su equipo (72-58). Pero con tanto en juego, Miami nunca dejó de intentar, aunque le tocó siempre remarla desde atrás, con Tyler Herro de regreso, pero evidentemente disminuido. 

A los 10 minutos finales entraron con Boston arriba 82-75, y como en el cierre del tercer cuarto, las cosas empezaron a definirse cada vez más en manos de los nombres propios, apareciendo algunos que no estaban tan involucrados, como Lowry. Él, Butler y Adebayo tomaron las principales decisiones, igual que Tatum, Brown y Smart en Boston. Miami se puso a 3 (82-79), pero después de eso erró 9 tiros consecutivos, Boston defendió como los dioses, atacó mejor que su rival y volvió a sacar 12, con 6 minutos en el reloj. 

La defensa de Boston fue impecable en ese ratito, pero tuvo que enfrentarse al arrebato final de Miami para intentar dar vuelta una historia casi imposible. Con un envalentonado Lowry, se puso a 2 a 40s del final con un parcial de 11-0 y tuvo incluso un tiro de 3 para pasar al frente restando 15s, pero falló y Smart lo liquidó desde la línea 100-96. Boston volvió a ganar de visitante un partido clave, como contra Milwaukee, y estará en las finales después de 12 años (3-4 ante Lakers en el 2010), buscando el título que se le niega desde el 2008. Tatum sumó 26 puntos y fue el MVP de las finales, bien acompañado por Brown y Smart, con 24. Butler fue el mejor en el perdedor, con 35. 

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