Basquetplus.com

Lucas Victoriano todavía tiene cosas de jugador. No hace tanto que dejó (2014), y todavía algunas cosas las piensa como jugador, y eso quizá ahora le juega a favor, porque sin tanta experiencia como coach, probablemente tenga que sacar ese conocimiento extra de haberse puesto los cortos en una final de Liga para saber qué, cómo y cuándo decirle algunas cosas a sus dirigidos. Con él hablamos de todo eso, y de la final, claro. 

-¿Cuánto te sirve tu parte de jugador y de haber sido campeón de la Liga para esta final?
. Sirve. Porque hay momentos que son muy parecidos. Las previas, las preparaciones. El otro día lo hablaba con el kinesio, que es la primera final que juega. Sabés lo que pasa al día siguiente. Que si ganás no pasa nada extraordinario, y festejás. Y si perdés tampoco pasa nada extraordinario, pero te ponés triste. Muchas veces se le da demasiada importancia o un exceso de responsabilidad y eso te paraliza, y tiene que ser todo lo contrario. Cuando jugué mi primera final, me quedó grabado eso. No tener una responsabilidad que me paralice, más allá de que yo era muy joven y caradura. Ahora como entrenador, estoy tranquilo y concentrado, sé que hay cosas que puedo hacer y otras que no. 

-¿La final que jugaste a tus 19 años la tenés muy presente?
. Sí, claro, más allá de que no tiene nada que ver mi cabeza de hoy con la de ese jugador. Pero me sirvió como experiencia, para entender lo difícil que es jugar una final. Que hay grandísimos jugadores que jugaron pocas, o que nunca salieron campeones. Valoro el proceso. Eso me enseñó la experiencia. 

- Además de la experiencia que te dejó, ¿te sirve ese pasado para saber en estos momentos qué espera el jugador del entrenador?
. Creo que sí. Después habría que preguntarle a los jugadores que les transmite el DT. Yo trato transmitirles seguridad y tranquilidad. Porque creo que ellos necesitan eso. Hay partidos en los que te ponés más eufórico porque los ves a ellos más deprimidos o atascados, y otros donde simplemente tenés que hacer poco, porque ves al equipo bien. Me pasó en el quinto contra San Martín, que lo viví con mucha tranquilidad y sentí que necesitaban poco de mí. 

- Vos jugaste una final de la Sudamericana como entrenador de Estudiantes de Concordia. Filosóficamente o por ser práctico, ¿ahora es el momento de hablar más o de hablar menos?
. Creo que de hablar menos. De hecho, en la pizarra del último partido solo puse "Sean ustedes mismos". Ya habíamos hecho el trabajo desde principios de temporada, los últimos 10 partidos tuvimos el equipo completo por primera vez y armamos lo que queríamos hacer, teniendo un récord muy bueno. Pero desde comienzos de año construimos que el equipo es más importante que la individualidades y todas esas cosas. Ya teníamos el plan del partido y todo dependía de los jugadores y lo hicieron fantástico, porque cambiaron el chip defensivo. 

- Vos podrías sacar chapa diciendo que los jugadores te llegaron sanos al final porque los dosificaste durante el año, o los exigiste cuando hizo falta. O que tácticamente son de una manera, pero me parece que cambiás bastante si es necesario de acuerdo al rival. Más allá de la discusión que tuviste con Vicens, al que casi no usaste contra San Martín, quizá lo metas igual 25-30 minutos contra Quimsa. 
. Me alegro que preguntes esto. Yo tengo una filosofía de que al final de la temporada hay que llegar con la flecha para arriba, como en los videojuegos. Porque al final, en una liga tan dura y física y de viajes, no queda otra que disminuir los minutos de los jugadores en el año. Yo llegué a Argentina conociendo la competencia y también con una idea medio europea donde ya existía una rotación larga hace tiempo. Hay equipos de 15 jugadores. Y en mi sistema es difícil mantener la intensidad más de 5 o 6 minutos. Eso no quiere decir que lo haga en todos los partidos y menos en las finales, porque no como vidrio. Leo la situación y si Romano tiene que jugar 36 minutos como el otro día lo va a hacer porque físicamente está bien y ya no lo tengo que reservar como a principios de temporada. Lo otro, más allá de que es cierta la discusión con Toni, él tuvo que entender que aunque sea extranjero, no tiene la ascendencia de otros extranjeros en otros equipos. No nos ponemos en las manos de él, que tiene mucho talento ofensivo. Yo fui jugador y cabrón, y hablaba mucho con los entrenadores, para ayudar. Ahí aprendí que me puedo enojar hoy con alguien y mañana no pasa nada. Con Tony Smith en Estudiantes me peleé mil veces y cada vez que nos peleábamos él sacaba lo mejor de él. Taya me conoce bien también. Y está bien si alguno se enoja a veces. Ahí hace mucho mi experiencia como jugador. Yo primero pongo a la persona, después al jugador y al partido y todo lo demás. Yo trato de ayudar al jugador en todo lo que pueda. 

-¿Son créditos que gastás o después vuelve todo a fojas cero?
. Para mí vuelve todo a fojas cero. Después por ahí alguno no lo toma así, o no se siente cómodo o le queda rencor. Si es todo por criterios diferentes, está todo bien. Si el jugador quiere lo mismo que yo, que es ganar, por más diferencias que haya vamos a ir bien. 

-¿Esta final es un desafío especial para vos como DT?
. No, no lo tomo así. Aunque obviamente quiero ganarla, porque me gusta ganar a todo, no la tomo con esa locura. Me parece que el trabajo de nosotros los entrenadores, y no es lavarme las manos, ya lo hicimos. Vamos a preparar todo el scouting y demás, pero lo central está hecho.

-¿Qué te parece Quimsa?
. Es un equipo súper completo y, a diferencia de nosotros, una filosofía que ya lleva un tiempo, repitiendo entrenador y algunos jugadores. Tiene atléticamente 5 jugadores extranjeros que marcan una diferencia física, más argentinos con experiencia. Es completo. Juego interior, buenos interiores, buenos uno contra uno. Durante la Liga estuvieron un escalón por arriba de todos. 

-¿Se parecen a ustedes?
. Puede ser. Nosotros también somos bastante completos, con muchas variantes. Y defensivamente fuimos espectaculares en los dos últimos partidos. 

- Estás invicto de local en playoffs, igual que Quimsa. ¿Se vienen localías muy duras o la final cambia todo?
. Son todas muy duras. Mi experiencia en finales con Olimpia contra Atenas jugamos 7 partidos y nos ganamos todos de local. Por eso era importante salir primero. O jugar de local contra San Martín o Regatas con ventaja. Eso fue producto del buen sprint final que tuvimos. 

-¿Cuál es el punto fuerte de Quimsa al que tenés que tratar de anular o bajar?
. Creo que los tenemos que llevar a un juego donde la dinámica y el ritmo sea nuestro. E ir leyendo. Si tenemos que hacer más daño en el juego interior, o en el pick and roll. Los dos entrenadores tenemos variantes y jugadores de jerarquía. No hay una cosa sola para frenarles. Es un equipo muy completo. 

Fabián García / [email protected]
En Twitter: @basquetplus