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En los momentos definitorios, aquellos con mayor carácter, personalidad y confianza son los encargados de recibir. El Pichi tenía ganas de escribir su propia historia y decidió ser él el jugador que empiece a coronar a Atenas en la final de 1988. Campana recibió el balón, avanzó con determinación y, con la marca encima, lanzó el tiro que selló la victoria por 85-83 ante River, acá te contamos la historia de aquel doble. 

La historia tiene un matiz poco conocido. Garrone había planeado que Campana pasara la pelota a los pivotes del equipo (Donald Jones o Carlos Cerutti), pero el escolta decidió tomar la responsabilidad y ejecutó el lanzamiento decisivo. La euforia fue total y la cancha se llenó de hinchas del Verde que fueorn como locos a abrazar al nuevo héroe de Córdoba. Para Campana, ese doble fue uno de los más trascendentes de su carrera: ""Hay muchas conversiones que quedan en mi memoria. Pero si es por la importancia, por las particulares condiciones en que jugué, porque era una final y estaba empatada, podría decir que fue el doble más importante que hice", comentó con La Voz del Interior Campana.

Días después, en Buenos Aires, Atenas liquidó la serie con un triunfo por 95-87, cerrando el cruce con un contundente 3-0. Aunque hubo quienes sugirieron alargar la serie para obtener mayores ingresos económicos, el deseo de ganar primó en el equipo. Esa final quedó en la memoria del básquet argentino y consolidó a Pichi Campana como una de sus grandes leyendas, recuperándose de un desgtarro metió un punto clave para la segunda LNB de Atenas. La historia seguiría siendo escrita.

 

 

 

 

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