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Andrés Nocioni pasó los últimos años de su carrera profesional con un Real Madrid repleto de estrellas y donde él mismo se encargó de brillar con luz propia. Pero también tuvo el rol de mentor de una joven figura que hoy es una de los grandes de la NBA, Luka Doncic.

Ya en 2014 compartieron entrenamientos cuando Chapu se sumó a la Casa Blanca y el esloveno tenía solo 15 años. Desde allí comenzó a ver el debut y crecimiento de la perla que poco a poco se cocinaba en la capital española para brillar ante los ojos del mundo.

Ya en su último año, con Nocioni en retirada, el argentino no tenía minutos, pero su hambre competitiva era insaciable, como contó en el libro Historias de un Guerrero: “El jugador muy competitivo compite siempre. Yo soy así. Le jugaba uno contra uno a Luka Doncic y le quería ganar. Llegó un momento que era imposible. Entonces se sufre. Pero igual pasaba que, aunque no le iba a ganar a Luka, jugaba de una manera tal para aumentar mis chances de ganarle”.

En la 2016/17, su última como profesional contó: “. Me parecía que terminar en Río era un buen final, pero en los playoffs de la ACB me sentí muy bien. Paula y los chicos estaban contentos de seguir un año más en Madrid así que renové. No me molestaba jugar menos, porque no tenía nada que demostrar. Sinceramente, creía que era más importante afuera de la cancha que adentro. Valoraba más lo que podía generar hablando mucho con Doncic, con Radoncic, con Thompkins, con Taylor. Me sentía importante haciendo eso. Nunca me interesaron los récords, ni los puntos, ni los partidos que sumaba. Y me gustaba ese rol. Los veteranos a veces somos bastante hijos de puta, porque en vez de aconsejar a los chicos les ponemos trabas para que no nos saquen el puesto. Con el tiempo me fui dando cuenta de que eso no era lo que yo quería. A mí no me molestaba que Thompkins me sacara minutos. Lo tomé con naturalidad. Como un proceso normal. Entonces me hizo decidir a seguir un año, porque estaba muy cómodo”.

Y allí fue el mentor de un Doncic que se preparaba para conseguir la Euroliga y brillar: “Yo hablaba mucho con Luka (Doncic). Le mostraba videos, le contaba cosas, lo aconsejaba. Cosas que le sirvieran. Y él siempre me escuchó. Depende mucho de cómo te comunicás con los más chicos. Si vos vas como que sos el dueño de la verdad, no te van a escuchar. Y tenés que adaptarte a ellos. Nosotros, los más viejos, creemos que ya las sabemos todas, y en realidad el pibe está viendo una realidad totalmente distinta a la que vos viviste. Ahora se escucha que muchos entrenadores o jugadores critican este tema de la conectividad permanente de los jóvenes. Eso está acá. ¿Qué querés hacer? ¿Ir en contra, negarlo? No podés, entonces tenér que encontrar otro camino para llegarles”.

A su vez, el propio esloveno lo reconoció: “Mi experiencia en Chapu fue increíble. Me ha dado muchos consejos. Es uno de los más grandes en el baloncesto y como persona. Aprendí muchas cosas. Todo joven que tiene al lado lo tiene que escuchar”.

Alejandro Malky / [email protected]
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