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Dallas encontró un nuevo motivo para soñar con el básquet tras la dolorosa partida de Luka Doncic a los Lakers. Las Wings, penúltimas en la última temporada de la WNBA, capitalizaron su posición en el draft 2025 para elegir con el pick 1 a Paige Bueckers, campeona universitaria con UConn y uno de los nombres más potentes del baloncesto femenino estadounidense. En un contexto de crecimiento acelerado para la liga, impulsado por figuras como Caitlin Clark, la llegada de Bueckers promete renovar el entusiasmo de una ciudad que, de un día para el otro, había quedado huérfana de ídolos.

Con 23 años, 1,83 metros de estatura y una inteligencia en cancha que recuerda a las grandes armadoras del pasado, Bueckers no solo lideró a las Huskies a un título nacional tras vencer en la final a South Carolina, sino que dejó números de elite: 24.8 puntos por partido en el March Madness, incluidos recitales individuales de 40 y 34 puntos. Su consagración definitiva llegó apenas ocho días antes del Draft, completando una historia de redención luego de haber estado fuera toda la temporada 2022-23 por una rotura de ligamento cruzado anterior. Lejos de frenarla, la adversidad terminó de forjar su carácter competitivo.

Pero Paige es mucho más que una jugadora talentosa. Es una marca en sí misma. Firmada por Nike, Gatorade, Verizon y Bose, también acaba de cerrar un contrato de tres años con Unrivaled, la nueva liga 3x3 que busca capitalizar la creciente popularidad del básquet femenino en el receso de la WNBA. En términos de visibilidad y proyección comercial, pocas rookies llegan a la liga con semejante preparación mediática y financiera. El perfil de Bueckers responde a una generación que combina espectáculo, mensaje y carisma, ideal para reposicionar una franquicia necesitada de una líder.

En la versión reducida del deporte Paige tiene experiencia campeona ni más ni menos que en Argentina. Representando a la Selección de Estados Unidos consiguió el oro en los Juegos Olímpicos de Juventud en Buenos Aires 2018. Ganó los 7 juegos del torneo y fue compañera de Hailey Van Lith (elegida 11 del draft por Chicago Sky) y Aliyah Boston (seleccionada primera en 2023 por Indiana Fever).

El desafío ahora será deportivo. Las Wings vienen de un desastroso 9-31, y si bien cuentan con una anotadora de élite como Arike Ogunbowale (22.2 puntos por juego en 2024), su falta de estructura colectiva fue alarmante. La dupla Bueckers-Ogunbowale puede convertirse en una sociedad explosiva si Dallas logra rodearlas con talento y estabilidad táctica. En un momento donde la ciudad aún intenta superar la salida de Doncic, el desembarco de Bueckers es algo más que un fichaje estelar.