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La jugadora de Los Angeles Sparks, Dearica Hamby, presentó una demanda federal contra la WNBA y su exequipo, Las Vegas Aces, alegando discriminación y represalias tras haber informado a la franquicia sobre su embarazo. Hamby, quien fue traspasada a las Sparks en enero de 2023, afirmó que sufrió intimidación y maltratos por parte de los Aces, lo que culminó en su transferencia. La demanda también acusa a la Liga de no haber realizado una investigación adecuada sobre el caso.

Hamby sostiene que los Aces reaccionaron negativamente cuando se enteraron de su embarazo, retirándole beneficios previamente acordados, como la vivienda proporcionada por el equipo y el pago de la matrícula escolar de su hija. Además, Hamby asegura que la entrenadora de los Aces, Becky Hammon, cuestionó su compromiso con el equipo al preguntar si el embarazo había sido planeado, una acusación que Hammon ha negado rotundamente.

La WNBA llevó a cabo una investigación que se extendió por varios meses y entrevistó a 33 personas. Como resultado, la liga sancionó a Hammon con una suspensión de dos partidos y retiró una selección de primera ronda del draft de los Aces en 2025, por una infracción relacionada con beneficios inadmisibles a jugadoras. Sin embargo, Hamby se mostró insatisfecha con el proceso, alegando que la investigación no incluyó el testimonio de otras jugadoras de los Aces ni impuso sanciones adecuadas.

A pesar de los problemas legales, Hamby ha seguido destacándose en la cancha. En su segunda temporada con las Sparks, promedia 19,2 puntos y 10,0 rebotes por partido, y fue seleccionada como All-Star de la WNBA en julio. Hamby también formó parte del equipo estadounidense que ganó la medalla de bronce en baloncesto femenino 3x3 en los Juegos Olímpicos.