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Si hubo alguien para la que el oro olímpico significó mucho más que un título, esa fue Brittney Griner. Después de haber sufrido como presa en Rusia por 10 meses en 2022 hasta que fuera liberada tras un intercambio con Estados Unidos.

“Significa mucho para mí y para mi familia. No pensé que estaría aquí. Y luego estar aquí y ganar el oro para mi país, representando el momento en que mi país luchó tan duro por mí para que yo pudiera estar aquí. Esta medalla de oro ocupará un lugar especial entre las otras dos” expresó en The Athletic. Y cuando terminó el sufrido triunfo ante Francia y estuvo sola, se descargó llorando.

Por una pequeña cantidad de aceite de hachís la detuvieron en Rusia cuando viajó a jugar luego de su temporada en la WNBA. Fue declarada culpable y sentenciada a 9 años de prisión. Sin embargo, en diciembre de ese 2022 fue liberada en un intercambio por el traficante de armas Viktor Bout, que cumplía una pena de 25 años.

Desde allí volvió a su vida normal, a jugar en la WNBA, formar una familia con Cherelle su esposa, con quien tuvo su primer hijo varón. Y sin ir más lejos, esta fue la primera vez que salió de Estados Unidos para jugar desde aquellos momentos durísimos en Rusia.

En ese contexto, Griner la pivote tuvo 7.3 puntos y 4.2 rebotes en sus seis partidos. Así, dio su aporte para lograr el tercer oro olímpico tras Río 2016 y Tokio 2020. Además, logró los Mundiales de Turquía 2014 y España 2018.

Su entrenadora, Cheryl Reeve, valoró todo lo que significó para ella: “Cuando ves a BG en el equipo, por fuera está bien, pero sabes que por dentro hay mucho que hacer. Pero siempre presenta la mejor versión de sí misma, a pesar de todo lo que ha pasado. Y está agradecida de estar aquí. Está muy agradecida de estar aquí”.

Después de que el gobierno estadounidense hiciera tanto por Griner, Brittney pudo devolver algo: “Mi país luchó para que yo pudiera regresar. Y pude traer oro para mi país” cerró la jugadora.