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En un March Madness que ha dado sorpresas constantemente, Florida Atlantic es la que quizás mayor impacto causa. Y en semifinales buscará seguir escribiendo libros históricos cuando enfrente a San Diego State.

Para conocer un poco más este programa que es relativamente nuevo, Pablo Bertone dialogó con Básquet Plus. El cordobés es el único argentino que jugó allí y tuvo grandes temporadas, con un total de 119 partidos y promedios de 9.7 puntos, 3.2 rebotes y 1.5 asistencias, alcanzando un rendimiento superlativo en la última campaña, con 19 unidades de media.

“Fue siempre un diamante en bruto, era cuestión de tiempo que explote en algún momento. La Universidad compite en D1 desde 1993 y a los 10 o 15 años, cuando voy yo en 2010, era relativamente nuevo el programa, pero también fue la primera vez que iba un entrenador con mucho renombre, Mike Javis, y el año anterior habían reclutado a jugadores muy interesantes, terminando segundos en la conferencia” destacó el actual jugador del Valur de Islandia.

A su vez destacó que “en mi primer año ganamos la conferencia, dominamos de principio a fin, pero nos quedamos cortos en los playoffs, clasificando al NIT y jugamos con Miami, que está en la otra llave y podrían enfrentarse en la final. Miami ya competía con un programa más fuerte, hicimos un gran partido, pero perdimos”.

Continuando con sus años universitarios, remarcó la buena ubicación de Florida Atlantic y las ventajas que tiene: “El programa inevitablemente iba a crecer. Está ubicado en Boca Ratón, en Florida, donde hay mucho poderío económico y los que estudian ahí hacen donaciones muy generosas para las universidades donde estudiaron o donde viven. Le hacen muy bien a la universidad y eso permitió que crezca muy rápidamente. La vida universitaria es increíble, estás a cinco minutos de la playa, a menos de una hora de Miami y es para estudiar y pasar años divertidos, y al mismo tiempo una educación de primer nivel y una formación atlética de primerísimo nivel”.

En cuanto a lo deportivo, Bertone remarcó: “Ahora, después de unos años de competir en Conferenca USA, el equipo va a pasar a competir en la AAC, que es más fuerte y lo van a retener a Dustin May”. Con respecto al entrenador actual, el cordobés contó que tuvo un gran gesto: “Lo primero que hizo fue ponerse en contacto con los profesionales que pasaron por ahí. Fue a hablar con nosotros para decirnos que hicimos la fundación para el equipo pueda crecer y nos mandó regalos del equipo, eso es un gesto que me deja sin palabras, nadie lo hizo con nosotros”.

Y continuó: “Además, como estoy ayudando a chicos argentinos que vayan a la universidad, he estado en contacto con él y tengo el placer de hablar con el entrenador del año de la NCAA. Es un tipo muy simple, con los pies sobre la tierra y se merece esto que le pasa. En cuanto al equipo, que está en D1 desde cerca de los 2000 y que llegue al Final Four es una cosa muy impensable”.

El equipo terminó con una marca de 18-2 en la Conference USA y luego clasificó al March Madness, donde venció sucesivamente a Memphis, Fairleigh Dickinson, Tennesse y Kansas State, para llegar a este Final Four donde jugará ante San Diego State.

En un equipo con varias figuras, podemos destacar a Johnell Davis, con 13.9 puntos y 5.5 rebotes, Alijah Martin, con 13.1 unidades y 5.2 recobres y Vladislav Goldin, con 10.3 tantos y 6.6 tableros. Pero además tienen una larga rotación, donde hasta nueve jugadores disputan al menos 15 minutos de promedio.

Desde el juego, Bertone destacó que “me encanta el equipo, tienen jugadores muy valiosos en todas las posiciones y se nota que juegan sin miedo. Son unos perros en la cancha, salen a comerse a cualquiera y eso se ve en los ojos de los chicos, en la forma que salen a jugar. En muchos partidos que estuvieron por debajo los dan vuelta, no pierden la calma y ganan. Ojalá puedan seguir construyendo y que no sea una maravilla de un año y desaparezca”.

Alejandro Malky / [email protected]
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