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El vínculo entre Dame Sarr y el Barcelona terminó de forma abrupta tras el polémico viaje del escolta italiano a Estados Unidos, donde participó del Nike Hoops Summit sin autorización del club. El joven de 18 años, una de las promesas más notorias del básquet formativo culé, decidió priorizar su proyección internacional a pocas horas del clásico ante el Real Madrid, un gesto que el cuerpo técnico encabezado por Joan Peñarroya consideró inaceptable. La entidad catalana oficializó que Sarr no volverá a vestir la camiseta blaugrana esta temporada y rescindió su contrato, que expiraba el 30 de junio.

El caso dividió opiniones tanto dentro como fuera del vestuario. Mientras el jugador justificó su decisión como una oportunidad única para mostrarse ante los ojos de la NBA, el club consideró su accionar como una falta grave de compromiso. “Preferir un torneo de chicos jóvenes antes que un Barça-Madrid deja descolocado a los que somos un poco mayores”, declaró Peñarroya, visiblemente decepcionado. La actitud de Sarr fue entendida como un acto unilateral que rompió los códigos de convivencia de la plantilla, algo que la directiva no dejó pasar.

Sarr, quien disputó 34 partidos oficiales entre Liga ACB y Euroliga esta temporada, había sido apartado del grupo tras su regreso a Barcelona. Desde entonces, no volvió a entrenar con el equipo, mientras el club estudiaba medidas legales y disciplinarias. En su defensa, el escolta recalcó que su amor por el Barça seguía intacto: “Para mí es muy triste porque yo soy del Barça y siempre los apoyo”, dijo desde Oregón, en un intento de calmar las aguas.

Finalmente, la rescisión del contrato fue consensuada entre ambas partes y cierra un capítulo tenso en medio de una temporada turbulenta para el Barça, con múltiples bajas —incluidas las de Laprovittola y Juan Núñez— que agravan el panorama en el perímetro. Sarr, con la mira puesta en el Draft NBA, abandona el Palau sin cumplir del todo las expectativas depositadas en él.