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Nicolás es un joven de Haedo de 25 años de edad que decidió poder cumplir su sueño de ir a ver un partido de la NBA de Miami Heat, el equipo del que es fanático y no solo eso, poder conocer a Jimmy Butler, su gran ídolo. Su admiración hacia este jugador es tan grande que se hizo un tatuaje sobre él en una de sus piernas. Finalmente, Nicolás pudo cumplir su sueño y te contamos su historia.

“A Miami lo sigo porque es un equipo que siempre me representó su cultura de trabajo duro, de que nadie te regala nada y todo te lo tenes que ganar. Su famosa Heat Culture, el compañerismo que hay, todos sus valores me representan. En términos ciudad, es una ciudad que me encanta y en la que siempre me siento como en mi casa, es la cuarta vez que vengo y siempre me siento muy cómodo acá. La NBA antes la seguía muy de vez en cuando, ya que yo era muy del fútbol, pero cuando llegó Jimmy a Miami cambió todo. Desde los primeros playoffs de él en el equipo, no me pierdo un partido y me los miro todos”, comenzó diciéndonos.

Luego nos contó cómo surgió su idolatría hacia Butler: “Mi admiración hacia él es muy grande hace mucho tiempo, y todo lo que hace por el equipo y la ciudad, sentí que quería expresarle una devolución de amor y gratitud. Después del partido de los 56 puntos vs Bucks en el Game 4 de los últimos playoffs, tomé la decisión de empezar a buscar un tatuador que haga muy bien el estilo realismo, para poder tatuármelo y llevarlo siempre conmigo. Pude sacar turno para octubre, ya que es un tatuador muy bueno y que siempre está full”.

Posteriormente continuó: “Planificando hacerme el tatuaje, también planifico cumplir mi sueño que era poder venir a ver un partido en primera fila de mi equipo. Cuando compré la entrada, mi deseo era que Jimmy pueda ver mi tatuaje y mostrarle la admiración que tengo hacia él. Porque no es solamente por ese partido que te mencioné que me lo hice, es por todo lo que me representa él como persona. Si bien es un genio como jugador, como persona es aún mejor. Y todo eso se nota aunque no se tenga la suerte de conocerlo”.

“Entonces llegó el día, me estuve comunicando previamente como una fotógrafa del equipo, Cristina Sullivan, que es la que me tomó las fotos y videos en el estadio y en la mitad de cancha. Ella estuvo siempre a disposición y tratando de que se cumpla mi sueño”, así nos contaba sobre lo vivido hace unos días, cuando pudo cumplir su sueño. Enseguida agregó: “Ya sentado en la primera fila, los jugadores están entrando para iniciar el partido, y cuando levanto la cabeza, veo que Jimmy de lejos me hace OK y se ríe. En ese momento yo ya era la persona más feliz del mundo. O había visto el tatuaje o alguien se lo hizo llegar. Luego, por el segundo cuarto, hacemos contacto visual de nuevo, le señalo mi tatuaje mostrándoselo, y ahí me levanta los dos pulgares y me guiña el ojo con una sonrisa. Yo ya no pedía más nada, Jimmy ya sabía que alguien lo tenía tatuado y que le estaba mostrando todo su cariño. Ya tenía mi sueño cumplido. Pero faltaba algo más”.

Nico siguió con su relato: “Terminando el partido, se van todos, yo me quedo disfrutando los últimos minutos de la experiencia de mi vida. Se acerca la fotógrafa junto con una chica de las redes sociales del Heat, y me toman fotos y videos en mitad de cancha. La fotógrafa me dice que espere a un costado a que se vayan todos, a ver qué podemos lograr. Yo estando a la expectativa sin saber qué podría pasar, nos llaman de la franquicia para que vayamos hacia el túnel donde salen los jugadores. Ahí, nos llevan hasta el estacionamiento de los jugadores y 10 segundos después, aparece Jimmy y camina directamente hacia la parte de atrás de su auto, donde saca unas zapatillas y empieza a caminar hacia mí. En ese momento estaba en total shock. Lo increíble es que las zapatillas ya estaban firmadas y con un mensaje de “Gracias por el apoyo y el amor mi amigo”. Jimmy se había tomado su tiempo en el lapso que estuve dentro del estadio para dedicarme algo. Cuando está caminando hacia mí, le pide a las cámaras y a la gente de redes sociales que se vayan, ya que quería estar conmigo a solas. Me da la mano y me dice que vayamos a donde estaba su auto. Fuimos hablando, le pregunté si le gustaba el tatuaje y me dijo que le encantó. Yo no tenía palabras, son momentos donde vos realmente no sabes que decir. Podes pensarlo 100 veces antes del momento, pero una vez que pasa, te congelas. Le dije que era de Argentina, y le pregunté si le había gustado cuando fue y me dijo que le había gustado. Hasta en un momento no recuerdo qué le dije, pero lo hice reírse con su típica expresión sacando la lengua, y es un recuerdo que me llevo para siempre. Hice reír a mí ídolo. Me preguntó si tenía mi celular para tomarnos una foto. Habiendo fotógrafos profesionales, eligió crear un momento más íntimo y personal, y sacarse una foto con mi celular. Le deseé una rápida recuperación, me agradeció, me dijo que pronto va a estar nuevamente para jugar y que vamos por el campeonato. Me dio la mano, me abrazó 2 veces y se fue”.

“Fue el mejor día de toda mi vida”, sintetizó Nico. Enseguida agregó: “Me trató en todo momento como su amigo, me hizo sentir siempre cómodo, fueron 3 minutos pero fueron los mejores 3 minutos de mi vida. Es una persona súper humilde, me miraba a los ojos, se rió conmigo. Es uno más de nosotros, pero con un talento increíble”.

Pero eso no fue toda la experiencia en Miami para Nico. “Como ya había ahorrado y gastado mucho para cumplir el sueño de la primera fila, el partido de ayer vs OKC no iba a ir, iba a quedármelo viendo en algún restaurante de aquí de Miami. Pero tenía una sensación en el cuerpo que me hizo decir ‘la vida es una’. Me puse a buscar entradas para el partido y conseguí increíblemente una en segunda fila, detrás de donde había estado el anterior partido. Dije listo, encima que vuelvo a ver a mi equipo, quizás pueda saludar a Jimmy de lejos. Llego a mi asiento, y una vez que entran los jugadores, entra Jimmy y me reconoce a lo lejos. Me saludó con el pulgar para arriba que me había hecho el otro día y sonrió. Estaba súper contento yo, ¡Jimmy me reconoció y me saludó!”.

Luego continuó: “Terminando el primer cuarto, aparece la fotógrafa que te mencioné antes, la cual ya había saludado antes que arranque el partido, y me dice que la acompañe, que Jimmy quería cambiarme sus asientos por uno de él para que pueda ver mejor el partido. Terminé mirando todo el resto del partido en la primera fila a la altura de la mitad de cancha, donde los árbitros van a ver las repeticiones. Una ubicación increíble pero sobretodo, un gesto que me llevo para siempre”.

Por último, Nico nos contó: “Subí la foto a mi Instagram, ¡me respondió, y me siguió!. Le agradecí por privado el gesto que tuvo conmigo, diciéndole que no era necesario y que era una persona increíble. Me respondió con corazones. Es un sueño todo esto para mí”.

Federico Radulovich / [email protected]
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