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¿Cuáles son los 10 mejores apodos de la historia de la NBA?

21:00 08/11/2021 | Repasamos un top 10 que no es competencia, entre jugadores de todas las épocas, incluso alguno un tanto desconocido.

Julius Erving, el Doctor J

En la NBA, tener un apodo es casi un ritual. Algunos son simples (los más comunes, las iniciales de nombre y apellido), pero luego están los que quedan por siempre. Los colegas de Sportskeeda.com hicieron un Top 10 al que nos plegamos y acá te los decimos y explicamos:

10. DeMarcus Cousins: Boogie.
A Cousins el apodo no se lo pusieron en la NBA, sino en la Universidad de Kentucky, donde uno de los asistentes, el exjugador Rod Strickland, decidió llamarlo así (Boogie signifca algo así como mover el esqueleto), porque tenía una gran habilidad para moverse con el dribling. 

9. Karl Malone: The Mailman (El Cartero).
Probablemente es el más conocido de los 10, y quizá nosotros lo hubiésemos puesto más arriba. The Mailman era su apodo porque "siempre entregaba". Es conocida incluso la respuesta en una de las finales Chicago-Utah, cuando los Bulls vencieron al Jazz y Scottie Pippen dijo "el cartero no trabaja los domingos" (se había jugado ese día). Gran apodo.

8. Paul Pierce: The Truth (La Verdad)
El dueño del apodo es nada menos que Shaquille O'Neal, que se lo puso luego de un partido en el 2001, en el que los Lakers vencieron a Boston 112-107, pero donde Pierce, que recién estaba en su tercer año, les metió 42 puntos. Shaq fue terminante: "Pierce es la puta verdad". Y quedó.

7. Hakeem Olajuwon: The Dream (El Sueño)
El nigeriano, luego nacionalizado estadounidense y, sin lugar a dudas, Top 5 en la historia de los mejores pivotes de la NBA, tenía tal movimiento de pies y sutiles movimientos cerca del cesto, plenos de fundamentos, que así fue llamado en su juventud. 

6. Dennis Rodman: The Worm (El Gusano)
Su apodo no tiene un origen claro, aunque amigos de Dennis de la infancia sostienen que lo empezaron a llamar así por cómo jugaba al pinball (flippers en Argentina), haciendo movimientos extraños y retorcidos. Después, de alguna manera, coincidió con su fama de sucio y buscador de conflictos. 

5. Nick Young: Swagy P (Arrogante)
Obviamente Young es el caso que marcábamos de jugadores no tan conocidos. Si bien jugó en los Lakers y Warriors y tuvo su momento de fama (campeón en 2017/18), entra en este apartado por el buen apodo, pero sobre todo por cómo surgió. Según dijo el propio Nick en una conferencia en el 2014, tuvo una charla con Dios en un sueño y fue él el que le puso su apodo. Hoy, lo utiliza para todo en sus redes sociales.

4. Kawhi Leonard: The Claw (La Garra)
El apodo no se refiere al coraje, sino a las garras, tal como se le llama a las manos o patas de ciertos animales, como las aves grandes. La mano de Kawhi, es conocido, son las más grandes que hay en la NBA, y por eso The Claw es indiscutible. 

3. Kobe Bryant: Black Mamba (Mamba Negro)
Kobe empezó a usar este apodo después de ver la película Kill Bill, de Quentin Tarantino, donde un asesino usa una mamba negra para matar a otro personaje. Kobe comenzó a investigar más de esa serpiente y encontró similitudes y adoptó esa forma de ser en la cancha. "La mamba puede atacar con 99% de precisión a máxima velocidad, en sucesiones rápidas. Esa es la clase de precisión que quiero tener en la cancha", dijo en su momento el fallecido KB. 

2. Shawn Marion: The Matrix (La Matriz)
El apodo lo entenderán los cuarentones que se hicieron adultos con la serie de películas The Matriz, que tuvo 4 versiones, la última, casi 18 años después, este año. El protagonista era Keanu Reeves y, por sus habilidades especiales, tenía un poder para moverse y saltar como nadie. El atleticismo de Marion, figura de los Suns de fines de los 90 y comienzos de los 2000, generó el apodo, acorde a la época. 

1. Julius Erving: Doctor J 
El mejor apodo de todos, sin lugar a dudas. Es, además, de los casos en los que mucha gente ni siquiera sabía cuál era el nombre real de Erving. Para casi todos, simplemente era el Doctor J. Y su origen también surge mucho antes de la NBA, cuando asombraba en los playgrounds de Nueva York. Él y un amigo, Leon Saunders, jugaban y se decían Doctor y Profesor. Cuando comenzó a destacarse en el básquet callejero, algunos intentaron llamarlo Houdini o el Moisés Negro. Él fue entonces a decirles que no, que lo llamaran Doctor. Y el Doctor Julius pronto se achicó a Doctor J.

Fuente: 
https://www.sportskeeda.com

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