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“Scottie Pippen es el jugador más irrespetado de todos los tiempos en cualquier deporte”, así fue la frase lapidaria que uso Jalen Rose para defender al exalero de los Bulls. “The last dance”, el documental que agitó la pandemia fue la chispa de todo esto, Pip no estuvo de acuerdo en muchas de las cosas que se contaron en esos episodios y de a poco salió a escupir su verdad.

Tal es así que sacó su propio “Unguarded” para dar otra versión de los hechos, pero su manera de expresarse en contra de Michael fue cruda y difícil de asimilar para los fanáticos de MJ y la prensa especializadada que tiene a Jordan en un pedestal.

“Cada episodio era el mismo: Michael en un pedestal, sus compañeros de equipo secundarios, más pequeños, el mensaje no era diferente de cuando se refirió a nosotros en ese entonces como su ‘elenco de apoyo’. De una temporada a la siguiente, recibimos poco o ningún crédito cada vez que ganábamos, pero la mayor parte de las críticas cuando perdíamos. Michael podía disparar 6 de 24 desde el campo, cometer 5 pérdidas de balón, y todavía era, en la mente de la prensa y el público, el Errorless Jordan”, contó el propio Pippen en uno de los fragmentos de su libro.

Lo más duro fue cuando también se metió con Phil Jackson e intento acusarlo de racista, siendo quizás esa la gota que rebalso el vaso de los fanáticos de los Bulls que se ven como se desmorona la idolatría de Pippen, casi que saltando del barco de Chicago por cuenta propia.

Sin embargo Jalen Rose, excompañero de Scottie en los Bulls en la temporada 2003/04, se expresó públicamente e hizo una defensa encendida: “Michael Jordan no ganaría ningún campeonato sin Pippen y cuando hablamos de Michael ni siquiera mencionamos a Phil Jackson, quien ganó cinco campeonatos más después de dejar los Bulls. Desafortunadamente para Scottie cuando miras para atrás en su carrera por obtener los títulos, no tiene su momento característico. Solo piensa ¿alguna vez has visto a Pippen hacer un tiro ganador? Cuando juegas con Michael no tienes esa oportunidad nunca”.

La controversia está en la mesa, Michael se expresó en el documental, ahora con el libro de Pippen dando vueltas se verá si Jordan se mete en el barro o deja que cada cual tenga su verdad y que la gente elija a quien creerle en esta lealtad que al parecer se va resquebrajando cada vez más.