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Chicago Bulls es una de las franquicias más importantes de la historia de la NBA. El mejor momento del equipo del toro fue en la década del 90 cuando el equipo liderado por Michael Jordan y Scottie Pippen logró quedarse con seis anillos de campeón en dos rachas de tres consagraciones consecutivas.

Uno de los integrantes de dicho equipo fue Steve Kerr. El perimetral con un tiro de tres puntos exquisito y de gran efectividad, llegó antes de que dé inicio la temporada 1992/93 proveniente de Cleveland Cavaliers, donde jugó cuatro años.

Kerr rápidamente logró acoplarse al equipo, estuvo en los dos años que los Bulls estuvieron sin ganar, pero a partir de la 1995/96 hilvanarían la otra racha ganadora de tres anillos de campeón de manera consecutiva.

Pero, aunque todos crean que jugar con los mejores jugadores del mundo sea fácil, Kerr contó cómo era jugar con Michael Jordan, el mejor jugador de la historia. “Jugar con Jordan era difícil, no siempre era fácil”, expresó y enseguida agregó: "En cada entrenamiento, él marcaba el nivel. Era muy intenso: competitividad, competitividad, competitividad".

Fueron los mejores años de Kerr en la NBA los que estuvo junto a Jordan. Luego pasó a San Antonio Spurs y obtuvo dos anillos más de campeón antes de retirarse. Por último, agregó sobre el día a día con Su Majestad: "Tenías que rendir en cada entrenamiento, pero sabías que estabas mejorando cada vez más y él nos empujaba para conseguirlo”.