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La llegada de Facundo Campazzo a Estrella Roja causó mucho revuelo. No solo porque era un nuevo jugador de la NBA que volvía a Europa, lugar del que se fue yendo una de las grandes figuras, tras haber ganado a lo largo de su carrera ligas ACB, la Euroliga y el MVP en el torneo español.

Pero el traspaso no deja de estar en boca de todos y no justamente por la parte deportiva, sino por cuestiones administrativas. El club serbio fue sancionado por el panel financiero por deudas atrasadas con jugadores que habían pasado por la institución en años anteriores.

Esta sanción, como es sabido por todos, no le permitió a los serbios inscribir nuevos jugadores y automáticamente la víctima indirecta fue el argentino Campazzo. El cordobés no pudo debutar en la competencia de elite europea y deberá esperar hasta marzo para saber si pueden inscribirlo.

Marshall Glickman, CEO de la Euroliga, dio una entrevista a Basket News y habló sobre la situación del argentino. Sobre esto expresó: "O era una cuestión de ‘¿puede Campazzo jugar o no jugar?’ No tuvo nada que ver con Campazzo. Tenemos que mantener la integridad del sistema, particularmente en una situación en la que estamos haciendo exactamente lo que la Comisión de Control de Gestión nos pidió que hiciéramos”.

Luego confesó que habló con el propio Facundo, con el cual intercambiaron algunos emails: "Me envió un correo electrónico muy agradable. Fue muy educado y cortés, y le envié un correo electrónico bastante extenso explicando la situación”. Enseguida agregó: "Me siento muy mal por Campazzo, personalmente. Obviamente, a todos nos gustaría que estuviera en la cancha. Esa no es la cuestión. He tenido un intercambio con él directamente”.

Posteriormente, concluyó con el tema de Campazzo expresando: "Creo que hicimos lo correcto. No creo que hubiera sido apropiado para mí intervenir solo porque a todos nos gustaría que jugara este jugador en particular. Creo que mi trabajo es defender los intereses de todos los jugadores. Creo que, si el Sr. Campazzo tiene algún problema, debería hablar con sus agentes. Porque sus agentes estaban muy al tanto de la situación”.