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Decir que a Nigeria no lo ha beneficiado el sorteo, sería quedarse corto. El único representante africano en Río tendrá la durísima tarea de enfrentarse en el Grupo B, con cinco selecciones capaces de pelear por una medalla: Argentina, Brasil, Croacia, España y Lituania. ¿Podrá dar algún golpe dentro de ese panorama?

Sin embargo, el sorteo no es lo único que preocupa a los nigerianos. Hasta hace poco tiempo se esperaba que pudieran conformar un plantel con varios NBA, pero de a poco, se les fueron bajando figuras. Por distintos motivos, no podrán contar con Thanasis Antetokounmpo (lo habían inscripto, pero eligió jugar para Grecia), Festus Ezeli ni Al-Farouq Aminu, entre otros. Esto puede ser un golpe de gracia, para un equipo que ya de por sí iba a tener que remar contra la corriente.

De todas maneras, Nigeria tiene algunas herramientas para ilusionarse. Por empezar, son después de Estados Unidos el equipo más atlético y potente del torneo. Además, cuentan con un perímetro con buenos tiradores (Akognon, Umeh, Ere y Oguchi), junto a internos fuertes y explosivos (Diogu, Aminu y Lawal).

Su principal objetivo es evitar ciertos altibajos que suelen sufrir en los partidos y que evitan que sean más competitivos. Cuando están concentrados e intensos, pueden meter en problemas a más de uno. El tema es que no siempre lo están y ahí es donde los rivales los quiebran, aprovechando pérdidas sin demasiado sentido, lanzamientos apresurados y sobre todo, una floja defensa en transición. Si de alguna manera se mantienen alejados de esos bajones, pueden ser peligrosos.

Mientras que en defensa ya marcamos el potencial físico que poseen, en ataque carecen de cierta creatividad y desequilibrio individual. Sacando algunas excepciones, sus externos no son muy seguros desde el drible y cuando no pueden jugar a cancha abierta o lanzar a pie firme, pierden eficacia. Nigeria está obligado a dar un 100% en defensa, generar pérdidas y poder así sumar puntos fáciles en contraataques. Solo en ese terreno se pueden imaginar escenarios victoriosos de cara a su participación en Río.