Río 2016

Serbia a la carga con la bandera del básquet FIBA

12:22 05/08/2016 | El hecho de tener apenas un NBA en su plantel, no le impide a los de Djordjevic ser uno de los grandes candidatos. Lo analizamos.

Teodosic y Bogdanovic, referentes de las dos generaciones del seleccionado
 
Num.
Jugador
Puesto
Altura
FdN
Equipo actual/último
4
Base
1.95
19-03-1987
CSKA Moscú (Rusia)
9
Base
1.97
25-04-1988
Unicaja (España)
24
Base
1.99
03-11-1990
Estrella Roja
7
Escolta
1.98
18-08-1992
Fenerbahçe Ulker (Turquía)
11
Escolta
1.91
16-06-1991
Unicaja (España)
10
Alero
2.02
08-11-1991
Fenerbahçe Ulker (Turquía)
5
Alero
2.01
30-05-1986
Estrella Roja
25
Ala pivote
2.06
16-11-1989
EA7 Emporio Armani (Italia)
12
Ala pivote
2.11
13-12-1989
Partizan Belgrado
13
Pivote
2.13
05-01-1988
Panathinaikos (Grecia)
14
Pivote
2.09
19-02-1995
Denver Nuggets (Estados Unidos)
15
Pivote
2.11
25-08-1987
Estrella Roja
 
Entrenador
26-08-1967
Bayern Munich (Alemania)

Por historia, nombres propios y trabajo colectivo, es muy difícil que Serbia no llegue a un torneo, cualquiera sea su magnitud, sin ser considerado uno de los favoritos.  Río 2016 no es la excepción, con el conjunto de Djordjevic apareciendo en ese segundo escalón desde el que las potencias europeas miran a Estados Unidos.

Como lo marcamos con respecto a los otros ganadores de Repechajes, un tema a seguir de cerca con los serbios es el físico. No es sencillo prepararse tan fuerte para un certamen como el que disputaron en Belgrado, para luego bajar y tener casi un mes de amistosos y nueva preparación. Mentalmente es difícil llevar ese proceso, más allá de que la grandeza de un Juego Olímpico parece tapar todo.

Más allá de esto, Serbia tiene todo para ilusionarse. Como suele ser el caso con ellos, combinan un grupo de líderes veteranos (Teodosic, Markovic, Radlujica, Stimac) con otro de jóvenes (Bogdanovic, Kalinic, Nedovic, Jokic) que ya han ido tomando la posta y que hoy aparecen entre las mayores figuras del equipo.

Dentro de ese grupo de jóvenes, vale destacar a dos jugadores que tranquilamente podrían ser de lo mejor del torneo: Bogdan Bogdanovic y Nikola Jokic, dos ultra talentosos en sus respectivas posiciones y probablemente, líderes anotadores del equipo en Río. La conducción de Teodosic y la potencia de Raduljica tampoco pueden ser dejadas de lado, por supuesto.

Cuando está en su mejor nivel, Serbia tiene una combinación soñada para cualquier entrenador: tremenda fortaleza defensiva, con un ataque repleto de variantes, juego de pases y tiradores. Como es lógico, no logran mantener esa intensidad durante 40 minutos, pero cuando lo hacen son capaces de superar a quien se les ponga adelante.

Una palabra clave en lo que respecta a los de Djordjevic es la versatilidad. No tienen grandes torres, pero a la vez todos salvo Nedovic, miden de 1,95 para arriba. La mayoría no solo puede ocupar distintas posiciones y funciones durante un juego, sino que además defender perimetrales e internos en la misma jugada, con todas las posibilidades que estos cambios le dan a un equipo en su propio campo.

Serbia viene de ser finalista en el Mundial de España y a pesar de que no contará con una de sus máximas figuras (Nemanja Bjelica), no sería extraño que repitan esa ubicación. Casi sin NBA (Jokic es el único), los serbios son el básquet FIBA en su máxima expresión.

 

Juan Estévez / [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @JuanEstevez90
 

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