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En la noche donde Denver Nuggets selló su pase a las semis del Oeste tras vencer 120-101 a Los Angeles Clippers, el protagonista inesperado fue Russell Westbrook. El base, cuestionado durante años, firmó una planilla que pareció sacada de otro tiempo: 16 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 5 robos en apenas 27 minutos desde el banco. A los 36 años, Westbrook volvió a ser Él, pero esta vez en una versión comprimida y efectiva, dentro de una estructura que entendió que su caos también puede ser oro.

“Puede ser una pérdida o un tiro fallado. Puede ser un robo o un mate. Quizás un triple anotado o un triple fallado. Va a ser todo eso, va a haber de todo”, confesó tras el juego, definiendo su propio estilo como si narrara una montaña rusa. En esa ruleta que suele girar sin control, esta vez Denver salió ganando. Su defensa, agresiva y punzante, lo llevó a conseguir cinco robos, la segunda cifra más alta para un jugador en un juego 7 en la historia de la NBA. Un dato más: fue ante su ex equipo, el que decidió cambiarlo por Kris Dunn el último verano.

El mérito también es del contexto. Nikola Jokic y compañía no intentaron convertirlo en alguien que no es. Lo dejaron correr, fallar, acertar y decidir. Westbrook se adaptó: metió 7 triples en la serie, lideró al equipo en triples desde la esquina esta temporada con 45 (casi el doble que cualquier otro año post-Thunder), y sumó 126 puntos como cortador, algo que no lograba desde 2012. “Mi habilidad para ser una fuerza de la naturaleza en la cancha es de lo que más me enorgullezco. Sea lo que sea, lo dejo todo”, dijo. Y así fue.

Hoy, Denver se apoya en esa energía impredecible para soñar con más. En un equipo que necesitaba variantes desde el banco, Westbrook ofreció desequilibrio, físico, experiencia y hasta revancha. Lo hizo por casi nada: salario mínimo, ego contenido y hambre de redención. Su legado, manchado por decisiones y rendimientos erráticos, tiene en Colorado una última gran carta. La próxima prueba también será una revancha, enfrentará a OKC, su alma mater en la NBA.