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Dillon Brooks, reconocido por su estilo confrontativo, llevó su enfoque beligerante desde los Memphis Grizzlies hasta los Houston Rockets. En un reciente partido contra los Indiana Pacers, Brooks mostró su actitud agresiva al pararse sobre Tyrese Haliburton después de anotar gracias a un pase de Jalen Green. Haliburton, quien ha mostrado un crecimiento significativo en su juego, se convirtió en objetivo de los juegos mentales de Brooks, quien con Tyrese caído en el suelo se paró frente a él y lo miró provocadoramente.

Brooks, estaba imponiendo su dominio en el juego, y tras su inusual festejo sufrió una repentina distensión en el oblicuo abdominal derecho, obligándolo a abandonar el partido tras jugar 22 minutos y contribuir con nueve puntos, un rebote, una asistencia y un robo. Su salida dejó un vacío en la alineación de los Rockets, generando incertidumbre en el equipo y siendo uno de los causales de la derrota final por 123-117.

Por si fuera poco, Haliburton terminó siendo la gran figura del encuentro. El estadounidense anotó 33 puntos y 10 asistencias, incluyendo un crucial triple para tomar la delantera a un minuto del final. No es la primera vez que Brooks termina recibiendo un revés. En los pasados playoffs desafió a LeBron por su edad y lo terminó eliminando. El año pasado también había desafiado a los Warriors y los de San Francisco fueron su final.