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Hay jugadores que marcaron una época, que hicieron historia, que fueron íconos y que fueron espejo de otros jugadores para poder hacer sus propias carreras. Por lo general, estas estrellas no se compararon con otros pares, aunque hubo casos en los cuales hicieron cosas en consecuencia de otras, como por ejemplo por celos. Así fue lo que sucedió con Kobe Bryant según contó David Lee.

El 2 de febrero de 2009, Kobe se despachaba con la friolera de 61 puntos ante New York Knicks en el mítico Madison Square Garden. Los Lakers esa jornada se quedaron con la victoria por 126-117. Tiempo después, según lo que reveló Lee, quien fue víctima de esa actuación excepcional de Bryant, el legendario jugador lo habría hecho por celos a LeBron James.

“Lo llamaron la Semana de los Sueños en el Garden. Boston fue el primero, y fue cuando tuvieron a Paul Pierce, Ray Allen. Luego recibían a los Lakers el miércoles. Y el último partido era LeBron con los Cavaliers”, comentó Lee. Luego agregó: “De lo único que se hablaba toda la semana en los medios: LeBron viene a Nueva York, los aficionados tienen que demostrar que apoyan a James”.

Lee, luego de su paso por los Knicks, jugó en San Antonio y ahí compartió equipo con Pau Gasol. Según lo que detalló David, fue el propio español quien le contó, tiempo después, lo que había sucedido esa jornada en el Madison Square Garden. El exjugador continuó su relato y expresó: “Kobe se enteró de esto y dijo: 'Espera un segundo. ¿Quieres decirme que vamos a ir a Nueva York a jugar y están hablando de LeBron? ¿De eso habla todo el mundo ahora mismo? Ahora mismo somos el mejor equipo del Oeste'”.

Lee, quien en ese momento era capitán de los Knicks, contó que cuando fue la reunión previa al encuentro, a Kobe se lo veía molesto y enojado. El propio David intentó establecer conversación con Bryant pero no recibió respuestas del otro lado. Tras ese momento, el jugador de New York habló con Mike D’Antoni, entrenador del equipo y le confesó: “No sé lo que está a punto de pasar, pero no va a ser bueno'. Mike es un tipo muy divertido y me dice: 'Bueno, David, no puede ganarnos él solo'”.

Arrancó el partido y desde los primeros minutos Kobe ya comenzó a demostrar que esa noche iba a ser especial. Anotó siete puntos en un abrir y cerrar de ojos, obligando a D’Antoni a pedir minutos. Apenas llegaron los jugadores al banco de suplentes, Mike expresó: “Puede que me haya equivocado. Puede que sea capaz de hacer esto por sí mismo”.