Basquetplus.com

Se encendieron los rumores sobre que la federación turca había iniciado contactos con Kendrick Nunn para sumarlo como su jugador naturalizado de cara al Eurobasket 2025. Sin embargo, horas más tarde, el propio Ergin Ataman salió al cruce en diálogo con HT Spor y fue terminante: “El estadounidense naturalizado de la selección es Shane Larkin. Por ahora no tenemos contacto con ningún otro jugador”.

Ataman, quien dirige tanto a la Selección Turca como al Panathinaikos, le bajó el pulgar a su propia figura en el equipo griego. Nunn, ex NBA, viene firmando una temporada brillante con los verdes en la Euroliga: promedia 20.8 puntos y 4.2 asistencias en 32 partidos, y es candidato firme al MVP del torneo. La posibilidad de verlo en una competencia FIBA con Turquía, país que históricamente ha recurrido al recurso del nacionalizado, ilusionaba a muchos. Pero el DT fue tajante.

Desde su irrupción en Europa, Nunn se convirtió en un factor diferencial. El año pasado, en su primera experiencia fuera de Estados Unidos, se consagró campeón de la liga griega y de la Euroliga con Panathinaikos. Su adaptación fue inmediata y su influencia en el juego lo posicionó como el principal generador ofensivo del equipo. Con apenas 28 años, parecía un candidato natural a ser considerado por alguna federación para sumarlo como nacionalizado, más aún con Turquía necesitando desequilibrio.